Capítulo 2

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Kenzie
Ah, la salida, lo único que necesito es ir a casa y darme una buena ducha caliente, a pesar de que el tiempo llegó a pasar rápido el dolor de mi pecho no se desvaneció como esperaba ni tampoco el dolor de cabeza, por alguna razón eso sucede cada que tengo un mal presentimiento y no me gusta para nada que eso ocurra...

Al caminar a la salida y pasar las grandes puertas, el sol está en el punto más alto y eso hace que frunza el ceño y coloque mi mano en mi frente para darme sombra en los párpados y que mi vista esté mejor como instinto, sin embargo no me esperaba que el auto de Vin estuviera aparcado en la acera de la institución, recargado en una de las puertas de este vestido con una chamarra de cuero negra y unos jeans negros sin olvidar sus lentes de sol. P-O-R D-I-O-S, luce lo suficientemente atractivo y eso es realmente acertivo ya que las miradas de las chicas estan ubicados solamente en el, mi estómago se remueve, pero mi pecho dejó de arder y la cabeza dejó de doler al ver que Vin esta parado a unos pasos de mi.

Y como si el hubiera leído mi mente deja de mirar a todos lados buscando a la persona que se que soy yo, y al encontrarme su mirada se posa en mi y se quita los lentes de sol para pasarlos arriba de su cabeza, los cabellos sueltos y reveldes se acomodan perfectamente cuando los lentes se posan en su cabeza. Trago duro, mierda, sonríe y eso hace que me derrita por dentro.
Me hace una seña y trato de calmar mis nervios, mis piernas comienzan a flaquear >>Vamos Ken, no seas tonta<<, doy pequeños pasos hacia el y la gente comienza a mirarme haciendo que me sienta más nerviosa.

Al estar frente a él, lo único que hace es seguir con esa estupida sonrisa de "Galán enamora viboras", mi sueño se vuelve a fruncir y coloco mis manos a la cintura.

—¿Qué haces aquí?— arqueo la única ceja que puedo levantar.

—Nada, nada, solo vine a pararme en la acera y pensar— rueda los ojos en un chiste realmente malo y sarcástico. Lo reto con la mirada— Vine por las papas fritas que me debes enana— sonríe ladino, pero en la sonrisa reflejaba maldad, ay no.

—¡Pero eran para mi! Tu tienes dinero, además no eres un bebe para que llore por su papiya— cruzo mis brazos y me doy una media vuelta para verlo de reojo— Oh acaso al bebé de Vin quiere que le de papiya— finjo una voz de niñera malagradecida, sonrió ladina.

—Ja, ja, ja, muy graciosa— se acerca y acaricia mi cabeza— Es broma, te llevare a un lugar, pero primero iremos a casa para que te prepares.

—me sorprendo— ¿prepararme? ¿Saldremos de la ciudad?

—Así es, y es mejor que lleves abrigo porque la temporada de invierno no tarda en llegar y preciento que esta noche se pondrá muy helada— mira un punto fijo en la institución y solo me queda asentir.

—Está bien...

Con ese último termino, ingreso al auto...
Por alguna y extraña razón el mal presentimiento volvió a regresar, o al menos que... oh, ya entendí el porqué saldremos de la ciudad, como lo pude haber olvidado...

<°°°>

Vin
La mayor parte del crecimiento de Kenzie fueron partes realmente sobre cargados, en ese tiempo Kenzie comenzaba a borrar recuerdos importantes sin ningun motivo aparente y eso me preocupaba, a tal punto que solo llegaba a reconocer a personas que pasaban con ella solo cinco minutos, incluyéndome y eso me complicaba las cosas.

Los médicos decían que era normal por el accidente que sufrió ya que no fue uno normal, sabía la historia pero no quería contarle todo a Ken por esa razón Kenzie tomaba recuerdos sin importancia que en realidad eran sumamente importantes y los desechaba en un tipo borrador de su memoria. Los médicos insistían en que Ken volvería a recuperar esos recuerdos y hasta los que no debería, hasta el más antiguo... pero tomaría tiempo, un muy largo tiempo.

Al pasar el tiempo Ken dejó de ser una niña a una completa adolescente despistada y olvidadiza, a veces sin que ella se diera cuenta las cosas que ella traía en su mano las dejaba en un lugar y a los pocos minutos olvidaba donde estaban y las buscaba sin parar, por esa razón comencé a darle medicamentos especiales en sus comidas, claro que se que está mal, pero se me parte el corazón al ver el estado en el que terminó estando por un accidente que no es tan accidente. Los medicamentos dieron efecto a los días, y aun le sigo implantando los medicamentos a sus comidas sin que ella se de cuenta, sino lo hacia ella podría perder más la memoria hasta provocar fuertes consecuencias.

En el tiempo que estuve buscando un empleo no era precisamente así, en este día es cuando Ken tuvo el accidente y nuestros padres fallecieron, supuse que lo había olvidado, cuando era reciente en estos días ella se la pasaba encerrada en la habitación sin salir hasta la mañana siguiente, por esa misma razón organicé salir de la ciudad para visitar a nuestros padres... Kenzie me odiara... no se cuanto más podré soportar y soltarlo todo y responder la esperada respuesta de Kenzie que me hacia cada año cuando era niña y que hasta ahora a olvidado: ¿Dónde estabas tu?

Me temo que eso lo diré más adelante... no estoy listo.

<°°°>

Al llegar a casa, Ken bajó del auto y entró a la casa apurada, supuse que era para buscar su ropa y cambiarse, al entrar le hablo lo suficientemente alto desde la planta baja.

—Ken apurate tenemos cinco minutos para partir— no resivo respuesta y sólo me siento en el sofá observando la foto de Ken de pequeña, siempre a sido hermosa.

Los minutos pasaron y Kenzie no bajaba y eso me asustó, considerando la posibilidad que recordará el día y se volviera a encerrar, al levantarme para ir a buscarla es cuando escucho los pasos de ella bajar las escaleras, vestida con una blusa de lana color crema, una falda negra con unas medias y botas militares, en su mano derecha un saco de color negro, me mira apenada para pasar un mechón de su cabello por detrás de su oreja.

—Lo siento, no encontraba la ropa de invierno...

Paralizado. Lo único que podia ver era el resplandor que ella siempre a dado, uno que es realmente único y solo yo podía recibirlo.

—Esta bien, estas hermosa— le extiendo mi mano y baja la mirada, por unos segundos temí que se molestara pero sostiene mi mano y levanta la mirada para asentir y sonreír de lado.

—Gracias Vin.

<°°°>

Kenzie
Era tiempo, y ese tiempo lo estaba perdiendo...

No soy Vin©️حيث تعيش القصص. اكتشف الآن