El Ultimo Nivel de La Deep Web

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Yo visité algunos foros en este nivel, y en ellos la gente solía hablar de temas perturbadores, a veces en broma y a veces de verdad… Lo escalofriante, es que en este tipo de espacios, la realidad y la ficción se mezclan de una forma desconcertante; y así, por ejemplo, a veces no puedes saber si alguien está narrando una violación que de verdad cometió, o si simplemente es un enfermo que inventa algo que quisiera vivir…

Nivel 4: El nivel anterior ya era peligroso, pero un detector de intrusos y un buen proxy bastaban; en cambio, aquí empiezan a abundar los hackers, principalmente porque entrar aquí precisa ciertas habilidades informáticas. Y no hay que tomarse a la ligera a estos hackers, porque no son los típicos adolescentes que disfrutan infectando computadoras o haciendo caer páginas de poca importancia como los blogs personales: son sujetos capaces de robar cuentas bancarias, de conseguir datos personales con habilidad de verdadero espía, malversar fondos, etcétera… Ya se dijo que en el nivel anterior hay material gore muy fuerte, pero aquí hay snuff en vivo, además de trata de blancas, artículos históricos robados, sicarios, y hasta comercio de órganos humanos… En este nivel está la BitCoin, una moneda virtual super difícil de conseguir, y con la cual se pagan las cosas de lo que, por decirlo de algún modo, es la “versión negra de Mercadolibre”.

Buscando en los artículos disponibles, me llamó mucho la atención una lámpara de escritorio que valía 5000 BitCoins, databa de los años 40, era de la Alemania Nazi, y estaba hecha con huesos humanos y piel de judío…

Ahora bien, lo más interesante, al menos objetivamente hablando, no son los mórbidos o extravagantes artículos que se pueden comprar, sino el fruto del trabajo de los hackers, pues en este nivel, dentro de páginas encriptadas (para que no se las pueda ver sin autorización, pues ellos cobran por la información), están los secretos más sucios de los diversos gobiernos del mundo: leyes que se aprobarán en secreto, expedientes filtrados sobre experimentos humanos que se hicieron hace no mucho, se están llevando a cabo o se llevarán a cabo… Aunque no lo crean, yo conseguí ver algo de eso, y puedo decirles que los yanquis son mucho más delincuentes e inhumanos que lo que fueron los nazis, al menos con respecto a los experimentos con humanos; pues, si los nazis intentaron cambiar el color de los ojos dejando ciegos a muchos judíos, es mejor que deje a su imaginación (podría poner en peligro mi vida) lo que hacen los mensajeros de la democracia, la libertad y los derechos humanos…Y es que, créanme: Guantánamo les parecería una guardería de primera si supieran de lo que hablo…

En este punto de mi exposición, supongo que los lectores estarán muriendo de ganas de ver correr sangre en vivo, de conocer mugrosos secretos de estado, o de ver qué cosas enfermizas pueden comprar. ¿Quieren peyote?, ¿quieren puñales de la SS de Hitler o una varita de bruja medieval?… Lo lamento, pero no les daré ni un solo link, prefiero que sean ustedes los que busquen y pongan en peligro su seguridad informática, su sanidad psicológica y, quizá, su integridad física, y esto último lo digo por experiencia…

Nivel 5: Si en el nivel anterior había cosas comprometedoras para los gobiernos, en este nivel están los secretos militares y los más escabrosos e inhumanos proyectos de estado. Aquí sabrán cuál es ese misil que los rusos andan escondiendo, qué armas cibernéticas ocultan los israelitas, quiénes tienen las más letales armas biológicas, cosas así… Incluso, en ciertos foros leí sobre una supuesta entidad que realmente gobernaba el mundo, y que hacía enfrentarse a los países según una agenda supranacional. Podrán pensar que los illuminati o quienes sea están metidos aquí. Yo la verdad no creo en la hipotética entidad supranacional, y preferí no escarbar mucho en este nivel.

Nivel 6: Dicen que sólo los mejores hackers logran llegar hasta este nivel, pero yo agregaría que “sólo los mejores de entre los temerarios”, ya que el riesgo es fatal: aquí el precio por el ingreso puede ser la propia vida. ¿Qué hay en este nivel que tantos quieren entrar? Aquí está la Database, una sección en que toda la información de la web deja de ser código binario, y donde existe una clave enorme (de 1,5km de tipeo numérico) que es la clave de la totalidad del ciberespacio: quien la descifre, quien la consiga, podría conseguir la información que sea (con tal que esté en el ciberespacio) y cambiar cualquier dato, desde el título de un blog hasta los fondos de páginas web famosas. Desde luego, nadie lo ha hecho, y yo no iba a intentarlo, simplemente quería ver si tal cosa era verdad o mera leyenda.

Ingresar me costó mucho, demasiado; pero, cuando por fin lo conseguí, comprendí por qué nadie hasta la fecha había descifrado el código de la Database, si acaso tal cosa existía. No miento, apenas ingresé al nivel, mi pc se reinició sola sin que me saliera nada raro en la pantalla o sin que se hubiese ido la energía eléctrica. Cuando por fin se completó el proceso de reinicio, vi que mi disco duro había sido borrado… En todo el escritorio, había solo un archivo del blog de notas, puesto justo en el centro de la pantalla, como para que lo notase. Lo abrí, su mensaje era breve, contundente y en cierta forma amenazante: “No lo vuelvas a hacer”

Sí, me llevé tal susto que no entré a la Deep Web en varios días. En ese tiempo, reinstalé algunas cosas gracias a una copia de seguridad que tenía de mis datos. Creía que eso era todo lo peor, que perder todos los datos era el mayor de los castigos que podía sufrir: grave error…

Supe que me equivoqué cuando, llevado por mi incontrolable curiosidad, inicié sesión en “Tor” y entré al primer foro de la Deep Web que encontré. Claro que todavía no estaba ni en el quinto nivel, pero mi pc se reinició sola y los datos se borraron de nuevo, aunque ahora no había ningún mensaje en el escritorio. ¿Simplemente me estaban vedando para siempre el ingreso a la Deep Web desde mi computadora? Veinte minutos después del nuevo reinició y formateo, supe que no era así… Tocaron el timbre, pregunté quién era desde el teléfono de portero y nadie contestó. Entonces bajé hasta la puerta principal del edificio, pero no había nadie, solo me esperaba un sobre, justo debajo de la puerta. No tenía remitente, destinatario, o cosa alguna escrita, aunque intuía que era para mí. Subí de nuevo hasta mi apartamento, entré a mi habitación y, recién allí, abrí el sobre una vez que estuve sentado sobre mi alfombra roja: “Dante, esto no es un juego. No lo vuelvas a hacer, no nos obligues a ir por ti….”

Al leerlo, me comenzaron a temblar las manos y las lágrimas resbalaron por mis mejillas. Quienesquiera que fuesen, sabían quién era, dónde vivía, qué hacía y cuándo. Para rematar, junto al mensaje estaba una foto mía, tomada con mi propia webcam.

Ahora sí creía que no era un juego, que irían por mí si volvía a intentarlo. Incluso, estaba tan aterrado que en esa semana pedí en el trabajo que me trasladaran a otra ciudad. Adicionalmente, vendí mi computadora, tras sacarle el disco duro y reducirlo a cenizas.

Nunca más volví a entrar a la Deep Web, y creo que jamás volveré a intentarlo, sin importar en qué parte del mundo esté. El destino había sido cruel conmigo, pero eso no quita que haya tenido suerte.

Esta es mi historia, ya la conocen: decidan ahora si todavía quieren entrar a la Deep Web y, si su respuesta es que sí, entonces llénense de proxys y sistemas que los protegan de los hackers, cubran sus webcams con algo o desconéctenlas, y por si acaso, sólo por si acaso, vayan dejando el apego que tienen por sus vidas…

Historias Paranormales [[terror absoluto]]Where stories live. Discover now