Capítulo 15: El renacimiento es una tortura.

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Una maldición que no le permitirá besar en la boca, ser tocada en sus partes íntimas, acostarse con alguien o similares.

- ¡Llamen a la sacerdotisa! ¡Tenemos que retirar esa maldición! - grita furiosa.

Si su maldición sigue afectándola significa que no podrá vivir una vez cumpla 20 años cuando deba alimentarse de otras personas.

5 años después.

Han pasado 5 años de eso. La reina buscó por aire, mar y tierra a alguien que pueda eliminar la maldición de su hija, pero fue inútil, no hubo nada que pudiesen hacer frente esa maldición.

La princesa va a cumplir 5 años y van a hacer una gran fiesta para presentarla ante la sociedad noble.

Ella hasta ahora ha tenido una vida despreocupada, llena de lujos y el cariño de su madre. Alejada completamente de la sociedad, nunca ha conocido a alguien de su edad y el único varón que ha conocido es a su mayordomo personal llamado Balaca, a quien la princesa llama "sirvienta tabla" pese a las múltiples explicaciones de parte de todo el mundo, ella es reacia en su pensamiento de que no existen los hombres.

Actualmente, el castillo está lleno de gente de distintas especies, razas y lugares, pero en su mayoría son súcubo. En la fiesta tan solo faltan la reina y la princesa.

Los nobles de mayor rango que tienen hijos o hijas pequeñas y jóvenes les han llevado con la intención de un futuro matrimonio político. Los más pequeños no lo comprenden y los más jóvenes tienen confianza en su tarea. Sin embargo, su esfuerzo de conquista es completamente inútil.

Cuando la reina y la princesa pasan por la puerta de la mano todos dejan lo que están haciendo y empiezan a aplaudir y darles la bienvenida, con la excepción de unos pocos que tan solo sonríen o asienten en saludo.

La princesa tiene un elegante vestido rosado que hace juego con el de su madre, que sería el mismo aplicado a su cuerpo.

- ¡Lisie' Sundu' Lilne' Dere'xil, presente! - exclama alegre la pequeña princesa, cosa que provoco la risa del público.

La reina manda a su pequeña junto con Balaca y Mirena a saludar a los invitados. Sus dos sirvientes están ahí tanto como para protegerla como para llevar los regalos que le sean entregados en persona.

- Milena, Milena ¿Po' qué hay gente tan diferente a nosot'os? - le pregunta a Mirena.

- Eso es porque son de distintas especies, como Balaca que es un Demonio Rojo, que es una raza distinta a la nuestra, por eso su color de pelo y ojos; si fuese un Demonio Negro su pelo y ojos serian de aquel color - le responde amablemente - Como por ejemplo... ¿Ves a ese joven rubio sin cuernos y con orejas puntiagudas? - apunta.

- Si - confirma.

- Ese es un elfo, son de otra especie. Los que no tienen orejas puntiagudas son llamados humanos y así hay muchísimas más especies y razas -

- ¿A la hora de do'mir me lo explicas mejo'? - pregunta de la forma más adorable que puede.

- Por supuesto Ojou-sama -

Lisied mira alrededor y posa sus ojos en alguien.

- Milena, Milena ¿Y ese? - la pequeña princesa señala a un joven que está tomando algo rojo en una copa, y no específicamente vino.

- ¿Quién...? -

Este tiene un par de cuernos muy diferentes a los demás demonios, además de tener un pelo negro azabache y ojos rojo carmesí.

- Oh... Él... - dice sin mucha seguridad de que responder.

Antes de siquiera poder terminar de hablar la princesa energéticamente sale disparada hacia este joven.

Reencarné sin recuerdos como "Rey Demonio"Where stories live. Discover now