DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)

Capítulo 48

   Parker sonreía y por un momento solo fue él, el de siempre, no el sarcástico ni malhumorado.

   Maddox y Brooke se casaron felices y con la plena confianza y certeza de que se amaban y nada lo separaría nunca.

   Al finalizar los abrazos y buenos deseos no se hicieron esperar aunque en algún momento Parker se apartó para conocer a Brooke ahí donde nadie pudiera verlos.

   Hurs bailó con la novia, Scarlett, Melina, la madre de Scarlett y con la amiga de Brooke que llegó saludando a Scarlett y a su madre.

   Las presentaciones se hicieron y por fin Hurs pudo conocer a la atractiva Perséfone.

  Una chica bastante joven y que hablaba hasta desesperar, ella misma había hecho los postres y el pastel de bodas.

   Tenía una sonrisa coqueta y evidentemente no solo la sonrisa sino que era muy coqueta, tanto que Max había colocado su atención en ella y tenía esa sonrisa que le caracterizaba cuando estaba de caza.  

   Perséfone hacía honor a su nombre con su belleza exótica y atrapante, lo suficientemente atrapante para acaparar por completo la mirada de Max que parecía absorto en ella; Perséfone era una joven de cabello oscuro, ojos profundamente azules y la piel tan blanca que parecía vampiresa, sin contar los labios tan rojos como las cerezas y pequeños que invitaban.

   La joven se había pasado el rato coqueteando descaradamente con Maximilian tanto que cuando Brooke llegó junto a Maddox para integrarse se sorprendieron al ver a Max riendo de las ocurrencias de la chica.

—¿Y Parker? —preguntó Chris Davenport quien llegaba en ese momento—. Parece que los ositos cariñositos empiezan a emigrar.

   Scarlett comenzó a reír al escucharlo y se abrazó a Hurs.

   Fue Maddox quien hizo las presentaciones de Brooke, Perséfone y su suegra a Chris quien sonrió y felicitó a los novios con evidente júbilo.

   Hurs miró a su amigo volver justo cuando Brooke se giraba para verlo.

   Había conocido a Parker con su aspecto original pero ahora lo veía caminar hacia ellos bajo el disfraz que le confería una apariencia opuesta a la suya.

   Había creído que el rubio que acababan de presentarle era Parker pero ahora sabía que no y que se disfrazaba y camuflageaba entre la gente sin que nadie sospechara en absoluto.

   Parker saludo a Chris con un sonrisa irónica antes de que este enarcara una ceja.

  Ambos tan parecidos en personalidad y tan sarcásticos solían hacer desesperar hasta al más paciente cuando decidían atacar en pareja.

—Parker —dijo Brooke atrayendo la atención—. Quiero presentarte a mi amiga, trabajará con nosotras en el negocio.

—Estupendo —dijo mientras Brooke le hablaba a Perséfone que se había alejado un poco junto a Max.

   Hurs tenía el número de la chica después de que Scarlett se lo diera para Parker pero con tantas cosas lo había olvidado y ahí estaban a punto de conocerse.

   La joven se giró con una sonrisa enorme cuando Brooke dijo algo en su oído. Sonrisa que murió tras ver a Parker.

   La mirada de este sin duda muto de una alegre a una de enfado.

   De inmediato ambos se recompusieron y fue Parker quien habló.

—¿Es que te voy encontrar hasta dentro de mi tumba? —dijo sorprendiendo a todos.