Only Kiss Me ©

Epílogo

Dentro pasaron varias cosas a la vez. La música a todo volumen, personas bailando en el centro y muchos ojos en nuestra dirección—Más que en la entrada del instituto—Nos encaminamos a nuestra mesa donde nos esperan nuestros compañeros. Desde lejos pude visualizar a Ahren, Bergen y Eldwin.

— ¡HOLA! —la primera en saludar como de costumbre es Ahren—Que lindos están.

Ella cargaba un vestido liso negro con una tela extra suave. En un movimiento pude ver que dejaba al descubierto una de sus piernas y unos tacones negros.

—Gracias, tú también te ves muy bien —dijo Seb.

Ella nos regaló una de sus sonrisas.

— ¡Hola amigos! —nos saludaron los muchachos cuando nos sentamos en la mesa.

—Hola chicos —dije.

Sebastián en cambio los saludo con la mano.

Ellos también se veían muy también tenían el mismo traje que Seb pero con unas corbatas del color del vestido de sus parejas aunque Eldwin tenía el traje azul marino.

—Y ¿Cómo ha estado hasta ahora la fiesta? —pregunte.

—Muy bien, tranquila pero al parecer llega un artista más tar... —se calló Bergen con una mueca de dolor.

— ¿Qué pasó? —pregunto inquieta Ahren.

El negó rápido—Nada... Cariño tranquila.

Ella simplemente asintió.

Después de hablar un rato pregunté: — ¿Dónde están Dagmar y Edmon? Es raro que no los haya visto.

—Están bailando un rato —Ahren señaló un lado de la pista y ellos se encontraban allí dando vueltas y saltando al ritmo de la música.

Me reí al verlos bailar.

—Eldwin ¿Trajiste pareja al baile? —pregunto Seb.

Su rostro cambio de felicidad a tristeza y decepción—No, ¿Para qué traer pareja? —todos nos quedamos sorprendidos por su respuesta clara y precisa y al ver que no respondíamos hablo—Chicos, no les he dicho algo muy importante. Me voy a Nueva York mañana.

— ¿Cómo?... ¿¡Qué!? —dije y los demás al mismo tiempo que yo.

—Sí, me voy a estudiar a la universidad de allá.

—Bueno, al menos sigues tú sueño y te prometemos que te iremos a visitar ¿Verdad chicos? —dijo Ahren.

Todos asentimos dándole una sonrisa.

—Hermano, que te valla excelente... Sabes que puedes contar conmigo en cualquier momento —le dijeron Seb y Bergen.

—Claro.

Después de media hora hablando llegaron Dagmar y su novio.

—Hey —nos saludaron al mismo tiempo.

— ¿Cómo les fue? —pregunte interesada.

—Estoy muerta, me quiero sentar y descansar —dijo en un tono muy sarcástico Dagmar.

Ella cargaba un vestido liso vino tinto desde los hombros hasta su muslo y desde atrás le llegaba hasta las rodillas acompañado de unos zapatos cerrados y bajos del mismo color pero acompañado de negro.

Se sentaron a mi lado y en ese momento le dimos la noticia de Eldwin pero ellos no reaccionaron mal al menos.

— ¿QUIERES ALGO DE TOMAR? —me preguntó Seb cerca de mi oído ya que la música electrónica estaba demasiado alta.