Capítulo 3

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Creo que es hora de comenzar con la historia que nos ocupa; hablemos de Cenicienta, nuestra cenicienta.

Es una mujer fuerte, tiene 18 y está feliz, no es como en el cuento que ya conocen, ella no vive con su madrastra, ni con sus odiosas hijas, claro que no, reclamó la casa que por derecho le pertenecía y logró sacar de ahí a esas tres interesadas.

Hasta ahora es feliz, con lo que tiene y lo que no tiene, pasa sus días disfrutando la vida, no solo limpiando, porque ella así lo desea.

Un día escucha el rumor de que habrá un baile para escoger prometida par el principe, heredero al trono y poseedor de una gran fortuna.

Ella inmediatamente se planteó la idea de asistir, pero no se confundan, no era para pretender al principe, ni siquiera pensé a entre el, en absoluto. Lo que ella buscaba era tener la oportunidad de entablar conversación con el rey, ya que ella era una mujer leída, gracias a todos los libros que su padre, siendo militar, había dejado en casa, libros que describían tácticas y estrategias militares, en las que ella estaba interesadisima.

Comenzó a planear su discurso y su atuendo, planeaba asistir con un traje de su padre, que no era a su talla, pero no importaba, lo llevaría así, porque no le interesaba la costura en lo absoluto.

Llego tan esperado día y se enfundó en el pesado atuendo azul con dorado, colores simbólicos del reino, lustró sus mejores zapatos y recogió su cabello en un chongo bajo para que su gorra tuviera lugar. Por supuesto tomó su arma y tomó camino al castillo segura de si.

Al llegar fue recibida por los guardias, quienes le permitieron El Paso sin trabas, ya que era un evento público. Como era bastante obvio que era una mujer, fue presentada ante el público y ante el mismo rey. Las mujeres, al verla vestida con traje, quedaron perplejas ante su valentía y coraje porque no era intimidada ni maltratada por ningún hombre que me quisiera prohibir ser ella, por un momento desearon ser ella, sin tener que usar tan apretados corsés, o faltas pesadas imposibles de llevar. En cambio, algunos hombres sintieron un extraño sentimiento, no todos, algunos la llegaron a admirar.

Al entrar, cenicienta se encontró con candiles de oro con diamantes, una banda tocando música para el baile y se percato que la dificultad económica a parecer no afectaba al sector más alto de esta sociedad injusta.

Estuvo un rato solamente observando a las parejas que bailaban hipócritas, fingiendo una vida de fantasía con un matrimonio por conveniencia, le pareció triste e injusto para las mujeres que eran obligadas a llevar esa vida miserable.

Cuando llegó el momento consiguió subir al palco real para exponer al rey su estrategia para erradicar el robo y la delincuencia en el distrito.
-Su Majestad, he venido hasta acá, con la humilde esperanza de que me concediera el honor de expresarle mi idea para el control del robo en nuestro distrito- dijo ella inclinando la cabeza a modo de respeto hacia el rey.
-Levántate ... - hizo una pausa esperando el nombre de cenicienta
-Peferiria dejar mi nombre en el anonimato, su realeza, espero pueda comprender, podría llamarme "La soldado", si así lo desea- le contestó mirándole fijamente a los ojos.
- Si así lo requieres, está bien, soldado - le contestó mirándola también.
La conversación fluyó y para el final de esta, ya era tarde. Ella bajó a la plata principal para poder comer algo y bailar un poco por su cuenta.
A decir verdad, su conversación con el rey había terminado muy bien, se le veía realmente interesado en aplicar su estrategia y estaba segura de que funcionaría.
Al llegar abajo, se encaminó a la mesa de comida y logró alcanzar algunos bocadillos deliciosos que la satisficieron.
Llegó el momento del baile y el principe debía escoger una doncella para que bailara la pieza con el, cenicienta ni estaba interesada, ni mucho menos prestaba atención en eso, así que optó por salir al jardín un poco.
Transcurrió el tiempo y dieron las 12, pero no había prisa, ningún hada madrina le había puesto un hechizo que se rompiera a las 12, porque era estupido pensar en ese tipo de cosas.
De pronto sintió una presencia a su lado, miró al extraño se tardó junto a ella en la banca y se percató que ni era ningún extraño, sino el principe mismo

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⏰ Last updated: Apr 23, 2019 ⏰

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¿Cenicienta?Where stories live. Discover now