Fin pensamientos de sebas. J
-fuiste por los papeles (le pregunte a sebastian)
- si señorita, nos vamos- contesto con una sonrisa
-sí.- conteste
-iré por un taxi, si me permite, volveré en un momento.
Solo moví mi mano indicándole que valla. Después de unos minutos llego y me abrió la puerta del carro, entre y me puse cerca de la ventana para poder ver afuera. Paso casi media hora y ya aviamos llegado estaba algo lejos después de todo la mansión se encontraba a las afueras de Inglaterra no era muy sociable que digamos por lo mismo de que no vivíamos cerca de la sociedad y pues yo no tenía amigos o amigas por que tenia clases particulares en casa y se podría decir que la única amiga que tenia era mi prima Elizabeth bueno lizzy le gustaba que la llamaran así, ella es la hija de mi tía frances midford, es la hermana de mi padre. Sin darme cuenta sebastian ya avía abierto la puerta del carro.
-Ojou-sama, llegamos-dijo sebastian
(Ojou-sama se refiere a “joven ama” o “señorita” así que cuando lo vean ya sabrán que quiere decir por los que no lo saben J ).
Baje del taxi y lo primero que vi fue como se encontraba el lugar todo estaba consumido por el fuego por aquella vez.
-es mejor que volvamos y vallamos a un hotel mientras arreglan la mansión –le dije a sebastian dándome la vuelta para subir al taxi de nuevo, pero se avía ido.
- stk, el taxi se fue
-no será necesario ojou-sama- dijo sebastian mientras se escuchaba un leve chasquido.
Voltee para ver a qué se refería, abrí mis ojos como platos no podía creer lo que veía la mansión que estaba hecho ruinas se encontraba como antes de ser incendiada. Pero bueno –pensé- después de todo sebastian es un demonio.
-ojou-sama si no entramos se resfriara ya es tarde tiene que ir a la cama a descansar.
-sí, mañana me muestras por completo la mansión a pesar de que viví mi vida encerrada detrás de esas paredes no la conocía por completo hay algunos lugares del que mi padre no me conto y será necesario que sepa cada lugar de la mansión – le dije con un pequeño suspiro.
-yes, my lady- dijo sebastian con una pequeña reverencia mientras abría la puerta.
Entre y todo el lugar era igual como lo recordaba, caminaba por todos lados checando cada habitación del lugar y viendo cada detalle completamente todo era igual tenia los rayones que hacía en las paredes de madera cuando era pequeña es como si nunca hubiera sido incendiado este lugar. Me percate que sabastian igual me seguía a cada lugar a donde iba y como me miraba como si fuera alguien que hiso algo malo y él es quien cuida que no me escape mirando cada detalle de mí y lo que hacía, igual me miraba con ojos lujuriosos y aquella sonrisa falsa y estúpida que tenía. Me detuve y le dije:
