— Creo que debo tener uno. — Respondió él. Miró hacia Donghyuck relamiéndose los labios y, volviendo a jugar con su piercing, se puso de pie y buscó en un cajón.

Parecía tener una manía con su piercing.

— ¿Tienes? — Insistió Jaemin.

— Aquí. — Mark le lanzó el dado a Jaemin, y éste lo tomó en el aire.

— Bien, haremos así. Todos tiramos el dado, y el que saca el número más bajo se sienta primero. Luego los restantes volvemos a tirar, y el más bajo se sienta a su derecha, y así sucesivamente. ¿Sí? — Propuso, y todos accedieron.

Por buena o mala suerte, Donghyuck y Mark volvieron a quedar sentados uno al lado del otro. Pero esta vez al otro lado de Donghyuck, el izquierdo, estaba Jaemin. A la derecha de Mark se encontraba Danbi, y a la derecha de ella, Minkyung. Iseul estaba sentada a la izquierda de Jaemin y, a su izquierda, estaba Sunhi. Y, entre Sunhi y Minkyung, estaba Yoora.

Luego de formar la ronda y de que los vasos se colocaran en el centro, Jaemin acercó la carta a su boca.

— Comencemos. — Dijo Minkyung, emocionado. Jaemin asintió y pegó la carta a sus labios, comenzando a aspirar, y volteando hacia la derecha.

Allí se encontraba Donghyuck, observándolo con el entrecejo fruncido pero ya en posición de recibir la carta. Ambos se acercaron y, luego de que Donghyuck posara sus labios sobre la carta, Jaemin dejó de aspirar. Ahora Donghyuck aspiraba y, comprobando que la carta no se caería, volteó rápidamente hacia Mark y ladeó levemente la cabeza.

Mark se acercó a él, y justo cuando estaba por posar sus labios, la carta cayó.

Donghyuck reaccionó lo suficientemente rápido como para evitar que sus labios se tocasen.

— ¡Un vaso los dos! — Exclamó alegre Minkyung, y ambos bebieron.

Y así la noche comenzó a avanzar, la carta cayó muchas veces, y hubo algún que otro beso de por medio.

Eran pasadas las 2 a.m cuando ya se habían bajado la botella de vodka. Aún quedaba otra, y una petaca de tequila.

Donghyuck no podía entender cómo había hecho Mark para poder pasar tanto alcohol a la escuela. Él se esperaba un par de latas de cerveza, no dos botellas de vodka y una de tequila.

Todos estaban completamente borrachos, pero seguían jugando al juego de la carta. La misma había pasado de Iseul a Jaemin sin problemas, y ahora Jaemin debía pasársela a Donghyuck.

Estuvieron a punto de lograrlo, sin embargo, la carta cayó un segundo antes de que los labios de Donghyuck la tocaran, provocando que se besasen.

— ¡Ew! — Exclamó Minkyung, poniéndose de pie. O, mejor dicho, intentando ponerse de pie. — ¡Jaemin besó a la cashtor!

Donghyuck y Jaemin estaban ambos tan borrachos, que no habían notado que la carta había caído sino hasta aquél comentario de Minkyung.

Ambos se separaron completamente escandalizados y con sus rostros rojos, quizás por el alcohol, quizás por la vergüenza.

— ¡Yo también quiero besarla! — Exclamó Mark estando más borracho que todos juntos. Tomando del brazo a Donghyuck, lo jaló hacia él. — ¡Eres mía, mía! ¡No de Jaeminie! — Comenzó a patalear mientras abrazaba con fuerza a Donghyuck, mientras éste último intentaba zafarse de su agarre. Sin embargo no era fácil estando tan mareado y con Mark zamarreándolo tanto. — ¡Jaeminie es un tonto, un tonto! ¡Tonto, tonto, tonto! — Abrazó con más fuerza a Donghyuck, provocando que su estómago se revuelva. — ¡Le dije que la quería sólo para mí, dije que era mía! ¡Mía! — Mientras se quejaba con voz de bebé, pataleaba intentando hacer aegyo.

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