Capítulo 13:

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(Narra Simón Vargas)Entré a la habitación y lo vi...estaba hinchado,todo inflamado..casi no tenía ojos...


Camila:leche,mucha leche!-gritó Camila-que beba al menos 3 litros.

Simón:El no toma leche-ve a Camila.

Camila:Pues ahora la tendrá que beber.


Muchos médicos, enfermeras y, especialmente, las auxiliares de aquel hospital, al cabo de un tiempo, se pondrían enfermas. Morirían... Pero entonces nadie lo sabía.


A las diez de la mañana murió el técnico de las turbinas de la planta nuclear. Eso escuche los mormuros de la gente,fue el primero... El primer día... Luego supimos que, bajo los escombros, se había quedado otro... Valera Jodemchuk. No lograron sacarlo. Lo emparedaron con el hormigon. Pero entonces aún no sabíamos que todos ellos serían solo los primeros...


Yo estaba afuera con Aleho de la gran habitación donde atendían a las personas,estaba hablando con Aleho y en eso escuché una mujer algo desesperada hablando con una enfermera...

Xx:Vasia, ¿Qué hago?
Xxx:Vete de aquí! ¡Vete! Estás esperando un niño.

Xx: Estoy embarazada, es cierto. Pero ¿Cómo lo voy a dejar?

Xxx:Vete!,salva a tu hijo!.


En eso escucho un hombre algo desesperado gritando a las enfermeras que ya se agotó la leche.

Me acerqué junto con Aleho si necesitaban ayuda y el chico me dijo que "si" ,que le ayudaramos en que pueblo había más leche y Aleho recomendó a un pueblo que está a 3 kilómetros de aquí y el chico nos dijo que enseñara el lugar.

Nos dijo aquel chico que tenía coche así que nos subimos en su coche y fuimos al pueblo que quedaba a 3 kilómetros.

Conviví un poco con el chico,el era español y tenía a su esposo entre esas personas heridas por la explosión.

Compramos muchas garrafas de tres litros de leche. Seis, para que hubiera para todos. Pero les pusieron el gota a gota. Los médicos nos aseguraban, no sé por qué, que se habían envenenado con los gases, nadie hablaba de la radiación.


Entre tanto, la ciudad se llenó de vehículos militares, se cerraron todas las carreteras... Se veían soldados por todas partes. Dejaron de circular los trenes de cercanías, los expresos... Lavaban las calles con un polvo blanco... Me alarmé: "¿Cómo iba a conseguir llegar al pueblo al día siguiente para comprar leche fresca?" Nadie hablaba de la radiación... Solo los militares iban con carretas.La gente de la ciudad llevaba su pan de las tiendas, las bolsas abiertas con los bollos. En los estantes había pasteles... La vida seguía como de costumbre. Solo... lavaban las calles con un polvo...


Por la noche no me dejaron entrar en el hospital... Había un mar de gente en los alrededores. Yo estaba frente a su ventana; él se acercó a ella y me gritó algo. ¡Se le veía tan desesperado! Entre la muchedumbre, alguien entendió lo que decía: "Que aquella noche se los llevaban a Moscú". Todas las esposas se arremolinaron a un corro. Y decidimos todos(esposas ,hermanos y esposos): Nos vamos con ellos.Los soldados ya habían formado un doble cordón y nos impedían pasar a empujones. Entonces salió el médico y nos confirmó que se los llevaban aquella misma noche en avión a Moscú; que debíamos traerles ropa; la que llevaban de la central se había quemado. Los autobuses ya no funcionaban y fuimos a pie y corriendo  a casa. Cuando volvimos con las bolsas, el avión ya se había marchado... Nos engañaron a propósito. Para que no gritáramos, ni lloráramos...

Acuérdate De Mi | Juan Pablo Villamil & Simón Vargas | Villargas  | Morat.Where stories live. Discover now