DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)

Capítulo 40

—Sé lo que implica dar la mitad de todo —respondió—, pero es la única manera en que voy a tenerla conmigo.

—Va a quitártelo todo —añadió Parker—. No está buscando nada más que venganza.

—No importa —dijo Maddox tratando de encontrar solución—. Aún así voy a casarme con ella, si la dejo ir no va a volver.

  Los tres se quedaron callados mirándolo, esperando que desistiera pero Maddox estaba decidido a hacerla su esposa.

—Después de todo la chica resultó no ser tan tonta —dijo Parker—. Mira que dejar pasar el desliz de su prometido a cambio de dinero. Nunca lo habría esperado.

   Hurs estaba seguro de que no pensaba eso de Brooke pero también sabía que nadie habría esperado esa reacción ni por qué lo estaba haciendo.

   Hurs estaba confuso ante la reacción de Brooke dado que nunca esperó que ella pidiera dinero y solo se limitó a decir lo que pensaba aunque no era precisamente nada alentador.

   Por su parte lo vio irse seguramente a su casa y él sabiendo que le esperaba una discusión con Scarlett por lo que se despidió de sus amigos y salió de ahí directo a la casa de su novia.

  Imaginó que se vería en problemas y no era para menos pero no pensaba restar importancia a su deliberado silencio así que una vez se detuvo frente al hogar de las Kannavage se mentalizó y se acercó para tocar la puerta.

   Fue la madre quien abrió y quién lo miró con desprecio sabiendo que lo estaban acusando de lo mismo que a su amigo pero se dijo que a ella no le debía ninguna explicación.

—Vengo a ver a Scarlett y desde ya le digo que no me iré de aquí hasta que hable con ella, así que me deja pasar por las buenas o por las malas —dijo sin más y a la mujer no le quedó de otra que hacerse a un lado confiando en que su hija tomara la mejor decisión.

—Está en su habitación.

   Hurs no se molestó en responder y siguió el camino hacia la habitación de Scarlett.

   Tocó la puerta y una vez respondieron entró sin más.

  La vio tensarse al sentir su olor pero sin esperar nada se sentó a su lado y la abrazó.

   Scarlett se soltó de inmediato.

—¿Lo sabías verdad? —preguntó enojada y a punto de soltarse a llorar—. Sabías que ese hombre se burlaba de mi hermana y te quedaste callado.

—Sí, lo sabía —dijo y ella soltó a llorar—. No es algo que yo debía decirle a nadie, en primera porque la relación de Maddox y Brooke no me incumbe y en segunda porque mi lealtad no está con Brooke sino con mi amigo.

—Pues la mía no está ni con tu amigo ni contigo sino con mi hermana —dijo furiosa—. Así que quiero que te vayas y no vuelvas más.

   Hurs suspiró pero no se movió de su lugar.

—¿No me has escuchado? —repitió la pregunta.

—¿Tú sabías que tu hermana pensaba dejar en la calle a mi amigo? —preguntó devolviendo el golpe—. ¿Sabías que quería quedarse la mitad de su dinero sin haber trabajado nada de eso? En todo caso tengo el mismo derecho a ofenderme en nombre de Maddox, están quitándole un patrimonio que solo trabajó él.

—Mi hermana no es ninguna interesada. —La defendió.

—No es lo que parece —dijo ofendido—. Tu hermana está pidiendo dinero a cambio de pasar por alto las mentiras de Maddox, ¿cómo se llama eso? Solo ves lo malo de uno pero no lo malo del actuar de tu hermana.