Me Hará Caso?

Capitulo 20{Maraton 1/3} (bromas)

-Entonces listos?

Cada uno haría una broma, en total 6 bromas y eran estas:

Bromas

1. Golpearse la cabeza cuando todos estén en silencio. Justo cuando el profesor tiene el control de los alumnos y que éstos le estén poniendo toda la atención del mundo, entras en escena.

De la nada, comienza a golpearte la cabeza, es más, si quieres puedes azotarla en tu banca (claro que sin hacerte daño). El maestro, algo confundido, se acercará rápidamente a preguntarte qué es lo que sucede, respondiéndole con la mirada confusa, algo sin sentido. Probablemente, irá a buscar ayuda, pues no comprende lo que te sucede. Seguramente que en ese momento, tú y tus compañeros soltarán la carcajada.

2. Desarmar el inmobiliario. Desatornillar sillas o escritorios para que al momento de que llegue el maestro o la maestra, se lleve una pequeña sorpresita.

3. Le busca el director. Esta es una de las bromas más comunes. Lo único que hay que hacer es esperar a que el profesor ya esté adentro del aula, entonces te acercas con gesto serio y le comunicas que el director te ha pedido que le avises que le está esperando en su oficina. De seguro que el maestro no esperaba la noticia. La cara que ponga, de seguro la disfrutarán todos.

4. ¡Feliz cumpleaños! Tampoco falla este engaño clásico en el salón de clases. Se trata de que le comuniques que, supuestamente, es cumpleaños de uno de los chicos del salón, por lo que tendrá que organizar el cantarle "Las Mañanitas". Lo mejor será que perderán varios minutos de clase.

5. Llorar de la nada. Antes de llevarla a cabo, es necesario que les avises a tus compañeros de la broma. La persona que la lleve a cabo tendrá que poner mucho de su parte para sacar esos dotes histriónicos que, seguramente tiene muy escondidos pero que algún día debían de salir.

Cuando todos estén prestándole atención al profesor, empieza a llorar de manera desconsolada. Grita, pega, haz rabieta, causarás un fuerte impacto a tu maestro, que no sabrá ni qué hacer.

6. Aplaudir sin control. Necesitarás de la ayuda del resto de tus compañeros para que tenga mayor efecto. Cuando el maestro esté explicando algún tema y todos estén atento, uno por uno se van poniendo de pie y aplaudirán sin parar. El titular de la clase se quedará boquiabierto y de momento, no sabrá qué hacer.