Reencarné sin recuerdos como "Rey Demonio"

Capítulo 13: Con una condición.

—Yare yare. Ya no soy un adolescente, no debería pensar en esas cosas —dice como un chiste para sí mismo—. Vuelvan a dormir —nos ordena.

Generalmente, si esta situación fuese diferente ya le habría dicho mil y una cosas sobre quién se cree para mandarnos, pero noto que no es un simple berrinche, esto es algo que le ha afectado de verdad.

Nos volvemos a acostar para intentar dormir, pero nos vemos incapaces por causa de la preocupación. Es así por unos minutos hasta que escuchamos un ronquido que no proviene de ninguna de nosotras, es proveniente de una silla no tan lejana a nuestra cama, con tan solo una única persona sobre ella.

Nos miramos entre nosotras y sonreímos; entonces, y muy lentamente, nos levantamos de la cama para verlo más cerca.

Se durmió apoyado en su mano, sin embargo no parece estar teniendo un buen sueño. Se lo ve peleando con sus demonios internos, está agotado y estresado.

Evitando despertarlo, lo tomamos por sus extremidades y lo llevamos hacia la cama. Sorprendentemente él es muy ligero, pese a medir 1,90m y ser un tanto musculoso parece pesar tan solo unos 70 kilos. No se como puede ser tan liviano...

Lo llevamos hasta la cama y nos acostamos todos. Feny, delicadamente, se puso en el pecho de Hege para dormir. Terminamos durmiéndonos junto a él.

Hegemon The Narrator (el nuestro, no el actual)

Me encuentro en un lugar blanco, no hay ni piso, ni pared, ni techo; es similar a la nada, pero de color blanco.

Frente a mí, un señor de unos cuarenta años que debe medir más de dosmetros y medio y tiene la musculatura de uno de los primeros JoJo's. El pelo rojo-naranja y un bigote de igual color. Es como Escanor, pero algo diferente.

A este sujeto lo conozco muy bien, ya que es mi antiguo yo.

— ¡Vaya! ¿Quién pensaría que me encontraría a mí mismo? —le digo alegremente, pero lo estoy desafiando y él lo sabe. Me mira fríamente.

—Tu eres Hegemon... Debo eliminarte, es una deshonra que me haya vuelto así —dice con una voz muy grave.

—Tu eres quien debe desaparecer. Estas muerto, y tú no eres yo, ni yo soy tu. Soy Hegemon, el Rey Demonio. Debes dejar mi cuerpo.

—Ser Rey Demonio es una estupidez. Yo goberné nuestro antiguo mundo, lo domine por completo.

—Y mira como te fue; asesinado por quien amabas.

—Y te ocurrirá lo mismo con... estas —dice acusatoriamente y con asco—. Y no lo permitiré, por lo que cuando les quite toda la información las mataré; así no me podrán hacer nada.

—No.

— ¿Eh?

—No lo harás, no te lo permitiré. Solo eres restos de consciencia, nada más, no eres Hegemon, eres Darcurius, antiguo líder supremo, y actual cadáver en descomposición. ¡Tu tiempo se ha acabado y el mío comenzado! ¡Esta es mi vida y no permitiré que la arruine una simple sombra!

—Ya veremos quien es la sombra de quien.

Nos ponemos en posición de combate al mismo tiempo.

— ¡<The Winter Is Coming>! —grito.

— ¡"Refuerzo Dracónico"! —exclama.

Saco mis dos dagas y él su hacha.

Empieza así nuestro combate mental por mi cuerpo.

(Un combate y tres doritos después)

Pasaron varias horas y llevo la ventaja, una gran ventaja.