Le mostró lo que contenía el papel revelando tres tostadas untadas perfectamente con tres mermeladas diferentes. Eijirou abrazó a Katsuki feliz mientras el otro le gritaba que se le iban a caer las tostadas y entonces se quedaría sin desayuno. Eijirou cogió la primera y la devoró felizmente siendo observado por su amigo. Para cuando se acababa la segunda, los gemelos se acercaron a ellos volando y saltaron a las gradas.

-Eso no vale primito, nosotros somos familia.

-Vosotros sois jodidamente pesados.

Mientras los hermanos dramatizaban que no los querían, Eijirou divisó a sus amigos acercándose acompañados del grupo de Todoroki. Se reunieron todos y observaron la escenita que montaban Touya y Natsuo. Eso hasta que vieron al equipo de Slytherin salir al campo con sus uniformes y sus escobas. Eijirou y los gemelos bajaron para reunirse con su equipo mientras Nejire se acercaba enfadada al otro capitán.

-Shishida, es nuestro turno de entrenamiento. Además, he reservado el campo.

-Pero nosotros traemos una hoja firmada por el profesor Aizawa.

«Yo, el profesor S. Aizawa, concedo permiso al equipo de Slytherin para entrenar hoy en el campo de quidditch debido a su necesidad de dar entrenamiento al nuevo buscador.»

-¿Tenéis un buscador nuevo? ¿Quién es?

Del fondo del grupo apareció alguien más bajito y que Eijirou conocía muy bien: era Neito Monoma. Todos se quedaron sorprendidos al verlo allí. Los amigos de Eijirou y los de Todoroki llegaron en ese momento, y se quedaron igual de impresionados al verlo allí.

-¡Son Nimbus 2001!-Exclamó Mina al fijarse mejor en lo que llevaban en las manos los jugadores de Slytherin.

-Son un regalo de mi padre. Apuesto a que ni las Nimbus 2000 pueden compararse a éstas.

-Al menos en Gryffindor nadie ha pagado por estar en el equipo. Todos han entrado por su talento.-Le soltó Sero.

-Nadie ha pedido tu opinión, maldito sangre sucia.

Eijirou comprendió enseguida que era algo realmente grave, porque Shishida tuvo que ponerse rápidamente delante de Monoma para evitar que Touya y Natsuo saltaran sobre él. Sus amigos le gritaban que cómo había podido hacer eso, y Denki sacó su varita y le amenazó:

-¡Pagarás por esto, Monoma! ¡Tragababosas!

Un estruendo resonó en todo el estadio, y del extremo roto de la varita surgió un rayo de luz verde que le dio de lleno. Pero no a Monoma, sino al pobre Denki, que cayó sobre el césped provocando las risas en el equipo de Slytherin.

-¡Denki! ¿Estás bien?

Ochako y Kyoka se agacharon junto a él. Denki abrió la boca para decir algo, pero no salió ninguna palabra. Por el contrario, se tapó la boca con las manos y le dieron arcadas, consiguiendo expulsar un par de babosas.

-Lo mejor es que lo llevemos a la cabaña de Taishi, allí no le verán.-Dijo Eijirou.

Entre él y Sero condujeron al chico que seguía vomitando horribles babosas de diferentes colores, aunque no muy agradables. Gracias a dios llegaron a su destino sin que nadie les viera, y tocaron desesperadamente hasta que el hombre les abrió. Le dio a Denki un cubo para que expulsase ahí a las babosas; y los amigos de Todoroki, que les habían acompañado, se presentaron.

-No hay más remedio que esperar hasta que pare. ¿Y bien? ¿Por qué está así?

-Intentaba hechizar a Monoma, pero falló. Monoma llamó a Sero algo, creo que es muy grave.-Le explicó Eijirou.

-Claro que es grave. Lo llamó Sangre sucia, es un nombre realmente repugnante con el que llaman a los hijos de muggles. Hay algunos magos, como la familia de Monoma, que creen que son mejores que nadie porque tienen lo que ellos llaman sangre limpia. -Explicó Yaoyorozu.

-Además, seguro que no hay hechizo que no puedas realizar Sero. Esos no saben lo que dicen.-Le animó Mina.

Sero, que estaba deprimido hasta ese momento, se animó un poco y sonrió tímidamente a sus amigos.

-Sin lugar a dudas son idiotas. La mayor parte de los magos de hoy día tienen sangre mezclada. Si no nos hubiéramos casado con muggles, nos habríamos extinguido.-Añadió Taishiro.

Al cabo de media hora Denki terminó de expulsar babosas, pero se había quedado blanco como el papel. Pasaron el resto del día tranquilamente y a la hora de cenar se dirijían al Gran Comedor hasta que apareció la profesora Kayama, que paró a Eijirou y sus amigos. Todoroki y su grupo se despidieron de ellos y los cinco se quedaron solos con la profesora.

-Bien, tengo trabajos para vosotros por lo que pasó a principios de curso, y los cumpliréis esta noche. Kaminari y Sero ayudarán al profesor Reiji a limpiar y catalogar el material deportivo del almacén. Ashido y Bakugo ayudarán a Sekijiro a darles brillo a los trofeos. Y Kirishima ayudará a la profesora Takeyama a contestar correo. Tenéis que cumplirlos tras la cena.

La profesora se fue y los chicos entraron más desganados al Gran Comedor. Tomaron la cena un poco deprimidos y se fueron a donde debían cumplir sus respectivos castigos.

Eijirou por su parte se pasó tres horas contestando cartas de admiradores y de fans locos mientras que la chica hablaba de estupideces que no escuchaba. Estaba respondiendo otra carta más, cuando escuchó una voz que susurraba: Ven a mí... Deja que te desgarre... Deja que te despedace...

-¿Ha oído eso profesora?

-¿Oír qué? Creo que tanto correo te ha afectado a la cabeza. Será mejor que te vayas a la cama Kirishima, ya has terminado tu castigo.

El chico se fue de allí aturdido. Juraba que había escuchado esa voz, no podía ser producto de su imaginación. Pero entonces, ¿por qué la profesora no podía escucharla?

Eijirou Kirishima y la cámara de los secretosWhere stories live. Discover now