Reglas de vivir en un cuerpo ajeno.

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(Recuerden, letra negra Pansy, letra común Hermione.)


¡No! Esto no puede estar ocurriendo. De acuerdo, respira hondo. Bajaré a la sala común y les diré que se acabó el chiste, ahora mismo. Bueno a lo mejor primero deba vestirme.

A ver... falda, falda, falda. ¿Otra falda? ¿Y mis pantalones? ¡No pienso ponerme esto! Esto ni siquiera puede considerarse falda ¡Es extremadamente corto! Supongo que mejor esto a que salir en calzones.

— ¡Bien, se acabó el chiste! —miro a mi alrededor cuando llego a la sala, todo oscuro, negro y verde. Y no están ni Harry ni Ron, muy por el contrario están Crabble y Zabbini que me miran con cara rara desde unos sillones de muy mal gusto.
Todo parece indicar que si estoy en el verdadero Slytherin y en el verdadero cuerpo de esta serpiente. Mi cara o no tan mía se contorsiona.

Los miro raro también no pudiendo disimular mi asco por ellos y subo la escalera de espaldas, sonriendo forzudamente y diciendo cosas como "oh, debo estar soñando aún".

Al cerrar la puerta me permito gritar a todo pulmón de horror. Vuelvo a abrirla y a bajar de nuevo.

— ¿Que fue ese grito, Pansy? —pregunta horrorizado Zabbini.

— ¿Grito? ¿Que grito? Yo no oí ningún grito. —Me excuso nerviosa. Pienso en mil cosas a la vez como para planear una excusa. Como por ejemplo si debo o no debo fingir ser Parkinson.

— De acuerdo, supongo —continua igualmente horrorizado el Slytherin.

— ¿Vamos? —pregunta Goyle aproximándose por la escalera.

— Si, vamos —responden los otros dos y me miran esperando mi respuesta.

—   Vayan, yo los alcanzo abajo —respondo sonriendo demasiado fingidamente.

— Ah —dice picaronamente Blaise, arqueo una ceja—, esperaras a Draco. Está bien —continua y lanza una guiñada, me quedo ahí inmóvil y más horrorizada, si eso era posible. Y por fin me dejan sola.

Bien, analicemos la situación: por alguna extraña razón que creo que se llama Dumbledore, estoy en este horroroso cuerpo viviendo la horrorosa vida de esta horrorosa serpiente. Ok, basta de adjetivar "horrorosa/o", Hermione. Vamos a lo que importa, si yo estoy en el cuerpo de Parkinson significa que... ¡Ella está en el mío! Me da un escalofrío de tan solo pensarlo.



Pantalón, pantalón, falda larga, pantalón. Diablos ¿Que es este armario? Parece un armario de monja.

Creo que me puedo hacer algo con esta pollera. Si tengo que salir de este sitio con la cara de la sangre sucia al menos debo ponerme algo que me haga sentir menos repugnante.
Me pongo la falda y la subo a más no poder para que quede corta como me gusta. Luego la camisa por afuera y le abro unos botones. Aunque en ese cuerpo no tiene mucho que mostrar.
Ok, hora de buscarme a mí, o a mi cuerpo, o a Granger. Como sea.

Bajo a la sala común, camino como mejor me sale, paso decidido y frente en alto.
Todo en este sitio apesta a mugre y decadencia.

 Hermione pronuncian algunos Gryffindor que no conozco alargando el nombre, boquiabiertos. Les sonrío, no tengo ni idea de quienes son. ¿Es Granger popular?

 ¡Herm! Me llaman de atrás y me giro.

 Potter escupo. El señor "soy el elegido y lo mejor de ésta escuela" está parado en la sala intentando hacer un gesto amigable.

Cambio de roles || Harry Potter.Место, где живут истории. Откройте их для себя