Capítulo 1

Mulai dari awal
                                    

-Estaré en mi cuarto, callado, fingiendo que no existo.

-Exacto, y ahora cada uno a su puesto. Están a punto de llegar.

Eijirou subió a su cuarto y cerró con llave la puerta. Se dio la vuelta con la intención de sentarse a mirar su álbum, pero había alguien en su habitación. Una pequeña criatura con ojos saltones le miraba desde la silla atentamente, pero al verle entrar se quitó rápidamente de donde estaba.

-Eijirou Kirishima, es un honor.- Comenzó-. Hace mucho que Dobby deseaba conocerlo señor.

-Esto... ¿Gracias? ¿Quién es usted?

-Me llamo Dobby señor. Dobby el elfo doméstico.

-Encantado Dobby, pero ahora no es un buen momento para tener a un elfo doméstico en mi habitación.

-Dobby entiende señor, pero Dobby debe advertirle.

-¿Advertirme de qué?

-Verá... Dobby no sabe por dónde empezar.

-No importa, cálmate y toma asiento por favor.

Pero eso pareció afectar de sobremanera al elfo, que comenzó a llorar para sorpresa de Eijirou.

-Lo siento, no quise ofenderle.

-¡Ofender a Dobby! Jamás señor. A Dobby ningún mago le había pedido nunca que se sentara..., como si fuera un igual.

Eijirou le regaló una sonrisa y le invitó a que se sentara en la cama. Dobby se sentó limpiándose las lágrimas en el trapo que llevaba por ropa.

-Se ve que no ha conocido a muchos magos educados.

Dobby negó con la cabeza. Pero al momento pareció arrepentirse de lo que había hecho, porque se levantó y fue hasta la cómoda para comenzar a darse golpes en la cabeza gritando: «¡Dobby malo! ¡Dobby malo!»

El patrocinador del tío Hisashi y su mujer, por desgracia, ya habían llegado, y escucharon los golpes que provenían del piso superior. Miraron a Hisashi como pidiendo una explicación.

-Es el gato, no se alarmen.

Arriba, Eijirou intentaba que Dobby dejase de hacerse daño.

-¡Dobby, ya basta! Por favor.

El elfo dejó de darse golpes y se calmó sentándose en la silla del escritorio.

-Dobby tenía que castigarse, señor. Dobby ha estado a punto de hablar mal de su familia, señor.

-¿Tu familia?

-La familia de magos a la que sirve Dobby, señor. Dobby es un elfo doméstico, destinado a servir en una casa y a una familia para siempre.

-¿Y ellos saben que estás aquí?

-No señor, Dobby ha tenido que castigarse por eso señor. Ha tenido que pasar sus manos por la plancha.

Le mostró sus huesudas manos, que estaban cubiertas por un trapo sucio y viejo. Seguramente bajo ellas se encontraban quemaduras producidas por la plancha.

-¿Y por qué simplemente no huyes?

-Dobby no puede hacerlo señor. Un elfo doméstico sólo puede ser liberado si su amo le da una prenda de ropa. Pero eso señor no debe importarle ahora. El señor Kirishima no debe volver este año al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Hay una conspiración para que las cosas más terribles sucedan este año.

-No, no lo entiendes, tengo que volver. Es el único lugar en el que puedo ser feliz. Allí está mi mundo, no aquí. Además, mis amigos irán.

-¿Amigos que no han escrito al señor en todas las vacaciones?

Eso le resultó raro a Eijirou, porque, ¿cómo iba a saber que sus amigos no le habían mandado cartas?

-¿Cómo se supone que sabes tú eso?

Dobby se encogió en su sitio y de su trapo sacó un gran fajo de cartas que seguramente iban dirigidas a él.

-Dobby pensó que si el señor no recibía cartas de sus amigos no querría volver a Hogwarts este año.

-Dobby, eso es mio. Dámelo.

-¡No!

Dobby se las metió de nuevo en el trapo y Eijirou se lanzó a por él pero lo esquivó. Dobby abrió la puerta y bajó por las escaleras en dirección al salón, donde estaban los Midoriya y los invitados. A la vista del elfo estaba la tarta perfectamente decorada que Inko había preparado. Se giró para ver a Eijirou que tenía una mirada suplicante.

-Dobby... No, por favor.

-El señor Kirishima debe prometer que no irá al colegio este año.

-No puedo, es mi hogar. Por favor...

-Lo siento señor. Es por su bien.

Dobby chasqueó los dedos y la tarta comenzó a flotar en el aire. Eijirou lo apartó y se asomó al salón. La tarta iba en dirección a la mujer que acompañaba al patrocinador de Hisashi. Alzó los brazos y justo cuando iba a alcanzarla Dobby chasqueó los dedos por tercera vez y la tarta cayó sobre la cabeza de la pobre mujer, que se quedó pasmada mientras su marido miraba con desaprobación a Eijirou y a Hisashi, que estaba tan sorprendido como los demás. Intentó arreglarlo a pesar de todo.

-Lo siento tanto. Mi sobrino tiene unos trastornos horribles, por eso lo mantenemos arriba.

Pero eso no sirvió de nada. La pareja se fue inmediatamente y el patrocinador añadió antes de salir por la puerta que se olvidase de su ayuda financiera. En cuanto la puerta se cerró Hisashi se volvió para Eijirou, que temblaba de miedo. El chico buscó con la mirada a Dobby, pero había desaparecido.

Esa noche Hisashi se prometió que no dejaría que Eijirou volviese a Hogwarts, y lo encerró bajo siete candados diferentes en su habitación. Le pasaban comida por una gatera y sólo podía ir al baño dos veces al día. Sin duda eso era peor que lo que sufría antes. Además, le colocaron barrotes en su ventana para que no pudiese escapar de allí, transformándolo completamente en una cárcel.

Así pasaron algunos días, en los que Eijirou se preguntaba si sus amigos se preocuparían al no verlo en el colegio el uno de Septiembre.

Así pasaron algunos días, en los que Eijirou se preguntaba si sus amigos se preocuparían al no verlo en el colegio el uno de Septiembre

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Hasta aquí el primer capítulo totalmente sacado de la manga porque son las dos de la mañana y me caigo de sueño :3

Intentaré (no es seguro porque toco en una boda) subir el segundo, ya más largo que éste.

Y así queda inaugurado el segundo libro.

Eijirou Kirishima y la cámara de los secretosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang