7. Mar

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Había pasado media hora, pero Jonghyun se negaba a enviar un mensaje para insistir. Era terco, y más en esas situaciones donde sus sentimientos podrían resultar dañados. Quería guardar un poco de esperanza, un poco de ilusión.

Miró la hora en su celular por quinta vez hasta que un mensaje apareció en su pantalla. Quiso desbloquearlo, pero para entonces unos brazos lo rodeaban desde atrás.

—No puedo creer que viniste —la voz de Kibum sonó en su espalda.

Jonghyun acarició las manos del otro que se encontraban en su abdomen.

—Dije que lo haría, ¿verdad?

Asintió aún pegado a él.

—Recordaste qué lugar te dije que quería visitar —Jonghyun intentó voltear para ver a Kibum pero el agarre del otro era fuerte—. No me voy a ir —rio.

—Lo siento —Kibum se sintió avergonzado y lo soltó—. Claro que lo recordé, dijiste mil veces que te gustaba "cómo las olas jugueteaban amistosamente con las rocas" —citó textualmente.

—¿Tantas veces lo dije? —pudo verlo a los ojos ahora que estaba a su lado.

—No, creo que te presto demasiada atención —miró a lo lejos para evitar la mirada del otro.

—Kibum, tengo que decirte algo.

—¿Ahora? No quieres....

—No, por favor. Quise decírtelo hace un año atrás pero no pude. Quiero hacerlo ahora.

Un escalofrío recorrió su cuerpo pero asintió.

—Todo olor me recuerda a momentos vividos contigo. No sé explicarlo, pero cada vez que un aroma se instala en mí siento que me recuerda a algo de ti, a algo que vivimos juntos. Me ha pasado desde que nos conocimos en el parque, nunca supe explicarlo, o tuve miedo de explicarlo. No quería que se arruinara nuestra amistad.

—¿Qué me quieres decir con todo esto?

—Que te amo, Kibum, te amo por todo lo que eres. Porque nos entendemos de una forma que ni nosotros mismos sabemos, porque podría pasar el día haciendo otras cosas pero me sale tu nombre sin querer. Porque quiero seguir creando momentos a tu lado. Eso si tú quieres yo no voy a obligarte...

Y Kibum ya se había acercado a Jonghyun para tomar sus hermosos labios entre los suyos. Y Jonghyun lo abrazó mientras el mar jugueteaba con las rocas, y el aroma de la playa los rodeaba. Porque Kibum y Jonghyun eran más que simples momentos, eran miradas, eran caricias, eran secretos. Eran la menta del té, el pino del patio de la abuela, las palomitas caseras de la casa de Kibum, el petricor que dejaba la lluvia, el perfume de hombre, el cigarrillo y el mar; eran todos los aromas que podían sentir cuando estaban juntos.

Respirando tu nombre [Jongkey]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ