Entre hilos rojos visibles (y algunos no tanto) 》Hyunin

Capitulo 1: "Mi nombre es Hwang Hyunjin"

—Mi nombre es Hwang Hyunjin.

Cuando Jeongin escucho esas palabrasy levanto la mirada tuvo un torbellino de emociones encontradas. Su boca se secó, sus oídos zumbaron y su corazón aleteo.

Intento no concentrarse en la eye smile del chico y poner atención a su dedo meñique; en el cual se supone que debería existir un hilo.

Entonces, oh, sorpresa. No había ninguno.

Y Jeongin vomitó.

[...]

—¿Seguro que te sientes mejor, Jeongin?. —Preguntó Jisung, el cual lo sostenía del hombro mientras abandonaban la enfermería. Jeongin asintió e hizo un ademán de despreocupación. —Sabes, sigo sin entender porque te vomitaste de la nada, y en mis botas nuevas.

Susurró lo último con tono lastimero que Jeongin se encargo de ignorar. Estaba por contestarle cuando dos personas conocidas se posaron frente a ellos.

—¡Tu nunca entiendes nada, Jisung-ah!, nos enteramos de lo que pasó, Innie. Por suerte no estuvimos ahí, que asco. —Dijo Minho cambiando su tono de voz al paso que hablaba, para terminar con una sonrisa de lado.

Jisung respondió sacando la lengua, por lo cual se gano un fuerte '¡respetame soy tu hyung!' y un golpe en el hombro.

Jeongin rodó los ojos con diversión y miro de reojo como Seungmin también reía de ellos. Y al parecer este notó su mirada ya que lo miro directamente y le sonrió. El menor le devolvió la sonrisa suavemente.

—Hey, nos preocupaste. —El pelirrojo murmuró con un tono cálido mientras se recargaba al lado de él.

—Lo siento, solo me dolía el estómago. —Mintió. Después de ver a ese chico su estómago empezó a revolverse.

Ese chico. Jeongin abrió sus asiáticos ojos lo mas que pudo y dio un paso al frente captado hasta la atención de el trio de amigos.

—Tengo que hacer algo, nos vemos mas tarde. —Con esto dicho, Jeongin salio disparado hacia la cafetería mientras tres confundidos chicos lo miraban correr.

—¿No creen que esta actuando raro?. —Murmuro Seungmin a lo cual Jisung se encogió de hombros y Minho paso sus brazos alrededor de la espalda.

—Es Jeongin, siempre esta actuando raro.

[...]

Jeongin odiaba la cafeteria, la cantidad de hilos que había ahí era abrumadora. Se extendían de todas partes y se traspasaban entre si. Y ese día no era la excepción.

Pero dentro de esa bola de hilos, había un espacio en blanco. Lo pudo distinguir rápidamente y se acercó lo suficiente para ver al mismo chico de la mañana sentado.

Y Jeongin sintió que iba a vomitar de nuevo, pero eso no se comparaba al sentimiento que tuvo cuando el chico (que según recordaba se llamaba Hyunjin) levanto la mirada y choco con la de él.

Jeongin no iba a vomitar, iba a desmayarse.

Hyunjin le sonrió y le hizo un ademán para que se sentará.

Jeongin creía que era exagerado como describían los autores los sentimientos de sus personajes cuando la típica chica conoce al típico chico e este le sonríe y ella se desmaya. Pero se equivocaba.

Se sentía mil veces peor.

Jeongin dio pequeños pasos hasta sentarse delante del chico, sin despegar la mirada de su mano, la cual estaba sobre la mesa, la mano en la cual debería tener un lazo rojo.

—Hola, soy Hyunjin. ─Dijo sonriendo cortez, Jeongin se sobresalto al escucharlo. —Soy nuevo, aunque me pareces conocido por alguna razón...

Su cara mostraba un gesto de confusión y era tan tierno que Jeongin sintió su cara arder. De pronto su expresión desapareció y chasqueo los dedos.

—¡Claro!, eres el chico que vomitó en la mañana. ¿No es así?. —Dijo brillantemente mientras lo observaba con curiosidad.

Jeongin mostró vergüenza y cubrió su cara con sus manos mientras tomaba asiento a su lado. Asintió levemente.

—Oh, no te preocupes son cosas que pasan. Todos alguna vez hemos vomitado, supongo. Realmente no lo sé. Perdón, estoy nervioso y hablo cosas raras, lo siento. —Se mostró avergonzado. Jeongin se sintió mejor al no ser el único en esa situación. —¿Cuál es tu nombre?

El menor bajo lentamente sus manos, mostrando sus mejillas sonrosadas. —Soy Jeongin, lo siento por eso que viste en la mañana. Y no te disculpes, todos alguna vez hemos hablado cosas raras, supongo.

Hyunjin rió al escuchar sus mismas palabras, pero su sonrisa se congeló al ver a Jeongin sonreír también.

Se miraron con ojos de luna. La de Hyunjin mas pequeña pero brillando de igual manera.

—¿Sabes, Jeongin? Eres muy lindo.

La sonrisa de Jeongin se esfumó y con ella se empezó a formar un fuerte sonrojo a lo cual Hyunjin solo pudo reír suavemente.

En ese momento, a Jeongin realmente no le preocupaba el dedo meñique de Hyunjin ni la falta de hilo. De hecho, se permitió disfrutar por primera vez.