— Se le quitó lo inocente.—Habló mirándolo Ignacio.

Yo le quité lo inocente.

— Dejen de joder y dense vuelta.—Habló Flor con mala cara, cuando ellos se quejaron y le hicieron caso le agradecí con una sonrisa.

Pero igual me tuve que fumar los comentarios de las pibas de atrás, que también se habían dado cuenta de las marcas que yo le había dejado a él.

— Ay, siempre me pareció lindo.—Habló una, con vos irritante.—Nada más que no le daba bola, siento que me tiene ganas.—Concluyó haciendose la linda.

Y me tuve que contener para no levantarme y pegarle una trompada.

Cuando el timbre sonó, todos se levantaron para salir al recreó.

— ¿Vamos Gabi?—Preguntó Ignacio cuando vieron que no me paré, quité mi vista de Valen y suspire.

— Busco algo y voy.—Avisé con medía sonrisa, Flor asintió entendiendo todo y los llevó arrastrando.

— Espero que sea un porro.—Dijo Mauro antes de salir, causando mi risa.

Vi como las dos chicas de atrás se le acercaban a Valentin, quién estaba sentado en su banco, me paré también y las miré para ver que hacían, si lo tocaban o lo hacían sentir incómodo iba a saltar con los dientes listos para morder, como un perro o algo parecido.

— Hola Valu.—Habló la rubia teñida, con voz chillona.

— Em, hola.—Respondió él sin darle mucha importancia, sonreí y me apoye en el banco.

— ¿Cómo andas?—Preguntó la otra, igual de chillona, giré los ojos cansada.

— Bien.

— ¿Sabes? Nos pareces muy lindo, queríamos ver si no te queres juntar con nosotras hoy.—Habló sonriendo, tanto que me dio miedo, Valentín se puso nervioso y pude ver como se ponía un poco colorado.

— No gracias, no qui...—Lo interrumpieron antes de que siga hablando.

— Dale, yo se que vos queres, la vamos a pasar bien.—La rubia del principio se acercó a su cara y puso un intento de cara sexy.

— N-no quiero, gracias.—Repitió él, más incómodo que recién.

— Ay dale Valu, veni con nosotras.—Pidió, mucho mas insistente.

Mis puños se cerraron y unas ganas de ir y gritarle a las dos que se vayan porque lo estaban haciendo sentir incómodo me invadieron, quería dejarle en claro que lo dejen en paz porque él eran tan bueno y caballeroso que no era capaz de dendecirlo él mismo para no ofender a nadie. ¿Cómo no podían ver eso?

Me acerqué a pasos rápidos cuando vi que le pusieron una mano en el pecho, hice mi mejor sonrisa y tosi para que me presten atención.

— Permiso.—Hablé con bronca y empuje a las dos barbies de al lado de Valentín.

Corrí el banco de él un poco para adelante y me senté a horcajada en sus piernas, lo agarré le cuello y lo besé, de primero pensé en hacerlo fuerte y chapar bien duro con él, pero cuando senti sus suaves labios en los mios no lo hice.

Sólo lo besé igual de tierno que él.

Sin pedirle nada, llevó sus manos a mi cintura y me apego más a su cuerpo, su pecho chocaba con el mio y sus manos me sostenían suavemente. Nos separamos, él con una sonrisa en la cara y yo dejando muchos besos en sus labios.

Di gracias en mi mente cuando noté que las chicas ya no estaban más, intenté ocultar una sonrisa cuando pensé en que seguramente me insultaron pero yo no me di cuenta gracias a Valentín y sus mágicos labios.

— Hola Valu.—Imite la voz de la rubia y Valen se rio.

— Hola.—Habló abrazándome y poniendo su mentón en mi hombro, largando un suspiró.

Acaricie su pelo y sonreí.

— Hola amor.—Mordí mi labio, sentí sus manos moverse y acariciar mi cintura.

Su perfume viajo a mi nariz y esa calidez que transmitía llegó a mi, poniéndome todo al revés.

— Me sentí acosado.—Dijo después de un rato, me reí separándome un poco para verlo a los ojos.

— Te juro que estaba que le encajaba una piña a cada una.—Hablé, sonrió y me volvió a besar.

Sonriendo a mitad del beso.

— ¿Hoy qué haces?—Pregunté recibiendo todos los besitos que el dejaba en mis labios mientras me miraba.

— No sé, creo que nada ¿Por?—Respondió mojando sus labios, y me tuve que contener por no comerle la boca otra vez.

— Nada.—Le sonreí y acaricie su mejilla.—Yo también voy a estar al pedo.—Avisé, sonrió un poco y bajó sus manos hasta mis muslos para acariciarlos.

— ¿Hacemos algo?—Preguntó mirándome a los ojos, asenti con una sonrisa y lo volví a besar esta vez acomodando mi lengua en su boca.

Me encantaba sentir como Valentín iba descubriendo cosas nuevas y las utilizaba conmigo.

Llevó una de sus manos por debajo de mi pollera y apretó mi culo, me sorprendí al sentir ese gesto, no porque haya sido atrevido, sino porque provenía de Valentín.

— Uf, no me hagas eso que te violo acá nomas Oliva.—Dije cuando nos separamos.

Sonrió y dejó un casto beso en mis labios.

— ¿Qué lo impide?—Si amaba su voz, ahora la amaba mucho mas cuando se ponía ronca, como en este caso.

Cuando iba a responder el timbre sonó, dándonos a entender que el recreo llegó a su fin. Vi como largo un suspiró y yo sonreí.

— Te salvó la campana.—Le guiñe un ojo y me bajé de sus piernas.

Siempre odié el fin del recreó, y ahora lo odio más por interrumpirnos, más cuando quedé mojada.















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Medio largoo jahsjaja.

Actualizo esta para que me dejen de romper la pija aunque no tenga ahre.

¿Les va gustando?

Lxs am0 💕

Virgen ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora