No te entiendo, querías que funcione
Pero le cortaste los cables;
Está desprogramado,
¿Cómo querés que te hable?
Mientras lo destrozabas lentamente,
Disfrutaba con lágrimas imaginarias
Por última vez un extraño deleite:
Ver tus manos impregnadas de su negro aceite.
Aunque le quemaste los circuitos
Y le rompiste hasta el último botón.
Todavía le queda la esperanza
Como única función.
Este frío robot al que le robaste el motor,
En ningún momento sintió dolor,
Su eterno sufrimiento será creer
Que lo hiciste por amor.