—Está claro que yo tampoco tuve nada de eso —dijo apretando los dientes.

—Yo te amaba...

—Claro, bonita forma de hacerlo —dijo sonriendo con amargura—. Me amabas pero te acostabas con mi hermano.

—No voy a justificarme —dijo mirando al frente—, pero voy a darte mi versión de todo.

   Hubo un silencio en el que Hurs quiso que su mente se quedara en blanco para no tener que sufrir más.

—Geoffrey me buscó, acosó y persiguió hasta que terminé por enredarme con él —dijo mirando hacia la pared frente a ella—. Fui una estúpida y débil por supuesto pero eso no cambia que él lo hizo solo porque quería que fueras infeliz. Él quería todo lo que tú tenías y en el fondo deseaba intercambiar su lugar contigo. No te enseñaba a pelear porque golpearte era la manera en que podía desquitar su odio. Te odiaba a ti, a tus padres, bebía sin mesura, apostaba, era un mujeriego, mal estudiante, era lo contrario a todo lo que ustedes pensaban pero ocupaba su dinero en pagar para tapar sus pecados. Él y yo nos acostamos por primera vez en el verano que empezaste a trabajar más para poder continuar la universidad. Estaba ebria después de esperarte en tu casa, ocurrió sin estar consciente. Las demás veces ocurrieron por costumbre, por estúpida, por lo que tú quieras pero yo siempre te quise a ti.

—¿Te acostaste con él la noche en que murió? —preguntó con una tranquilidad que a ella no le gustó—. Me engañaron esa noche.

   Polette agachó la vista y asintió entre lágrimas.

—Lo siento tanto —dijo furiosa consigo misma—. Nunca debí hacerlo y la vida no será suficiente para arrepentirme pero no puedo cambiarlo.

—¿Por qué me hiciste eso? —preguntó con los ojos llorosos—. ¿Qué ganas ahora tratando de encajarme a tu hijo?

—Tenía la seguridad de que era tuyo —dijo limpiando sus lágrimas—. Lo he querido tanto porque estaba segura de que era tuyo. En mi mente no cabía ninguna otra posibilidad más que esa. Durante años he sufrido tu ausencia y me he arrepentido tanto de lo que hice que ni sepor error pasó por mi cabeza la posibilidad de que alguien más fuera su padre.

   De nuevo se quedaron callados y Hurs que creía que ya nada podía dolerle más en la vida se dió cuenta de lo equivocado que estaba.

   Él había querido tanto a la mujer que estaba ahí que nunca pensó que le dolería la traición más que la muerte de su hermano. Ahora le dolía la doble traición o tal vez la triple tomando en cuenta que su hermano estuvo involucrado.

—Quiero empezar de nuevo, entiendo que es difícil que me perdones, que ni siquiera debería estar aquí pidiendo una oportunidad, entiendo que me odies pero deja que te demuestre que ya no soy la mocosa estúpida de hace diez años —dijo mientras sollozaba—. Deja que vuelva a enamorarte.

   Hurs sonrió y después comenzó a reírse a carcajadas mientras miraba al frente.

—¿De verdad crees que puede haber redención después de esto? —preguntó girándose a verla—. Hace falta ser tan descarada para asumir que voy a perdonarte después de lo que hiciste, no solo el acusarme de un asesinato, sino de engañarme con él, decirme que tienes un hijo mío y usarlo para acercarte a mí. ¿Te das cuenta de que te conviertes en la más asquerosa de las serpientes? Bájate del auto y ve a casa de mis padres. Diles que tienes un pedacito de su hijo querido. Diles la verdad, diles que ese nieto es del hijo que tanto aman. A mí no vuelvas a buscarme jamás. No te atrevas nunca más a acercarte. Lárgate antes de que pierda por completo los estribos.

—Hurs —dijo tomando sus manos.

  Se soltó de inmediato y abrió la puerta del auto para dar la vuelta abrir la puerta del copiloto y sacarla a jalones del carro.

DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)Where stories live. Discover now