ángeles caídos

¡¿Quién eres?!

Desperté con jaqueca. No había podido dormir bien pensando en el dibujo. Era tan extraño... no podía evitar pensar de que todo esto ya había pasado en algún momento, de yo ya conocía a Cameron...

Traté de alejar todos esos pensamientos cuando llegué a la escuela. Tenía muchas otras cosas en las que concentrar mi atención; por ejemplo, la clase de religión. Que como ya podrán adivinar, detesto. Soy atea, ya que todos en mi familia, a excepción de mi madre lo son.

Sin embargo, se bastante sobre el tema. Pero no porque lo estudie, simplemente me sale naturalmente... quizás por eso mi único amigo es Tom... pensé cuando ya estaba entrando al aula.

*~*

La clase de religión transcurrió más lento que lo normal, y yo solamente podía pensar en el dibujo. Llevé una de mis manos al bolsillo de mi buzo, allí estaba, el dibujo de Cam... pensaba preguntarle sobre él una vez que terminara la clase. Estaba tan distraída, que cuando el profesor comenzó a hablar me sobresalté.

-Señorita ------------(tn) dígame, si es que ha prestado atención, ¿qué significa la frase del libro que acabamos de leer?

La frase decía: "Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrirto por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?"

Toda la clase quedó en silencio, (cosa que siempre hacían para incomodarme) cuando el profesor preguntó. Casi instantáneamente contesté.

-La frase hace referencia a la autoridad del cielo. Osea, quién sería capaz de tomar el papel del creador y tomar el libro en sus manos...

No me di cuenta de cómo o cuándo pasó, pero cuando acabé la frase, todos, y más que nada Cameron se encontraban mirándome. El profesor hizo una pausa, y acto seguido me dio una palmada en la espalda.

-Señorita ---------------(tn) veo que ha estudiado...-Dijo el profesor mirando al curso.

-D-De hecho... no, no lo hice... yo, yo deduje que era así...-Dije sonrojándome como un tomate.

-No sea modesta, ese conocimiento es demasiado avanzado para ustedes... no es algo que les haya tomado antes...-Dijo el profesor frunciendo un poco el ceño.-Pero la verdad no me extraña, su madre debe enseñarle muy bien señorita -------------(tn)

Luego de ese gran momento de humillación, el profesor dio por concluida la clase, y quedamos en hora libre (espacio entre materia y materia dentro del aula).

Me acerqué a Cam, y toqué su hombro, al hacerlo, sentí como si un frío recorriera todo mi cuerpo y me estremecí.

-C-Cam... ¿Esto... es tuyo? E-Estaba en mi cuaderno, creo que lo guardé accidentalmente.-Este se volteó, y al ver el papel, sólo lo tomó, y asintió.

-Es muy bonito... pero, la chica... se parece a mí...-No dejó que terminara, se dio la vuelta para mirarme, y me dijo serio.

-Sí, pero no eres tú, y no te incumbe lo que dibujo. Si no tienes nada más que decir puedes irte. Estoy ocupado.

Pero, ¿Qué demonios le pasa? pensé, ayer estaba todo bien, o eso creía, y ahora me trataba así... todo esto era muy extraño. Sea lo que fuere que le pasara, al parecer tenía que ver conmigo, y no iba a parar hasta averiguarlo. Tomé mis cosas, y me puse a escribir. Quería saber por qué sentía y veía todas esas cosas... yo nunca creí en la superstición, pero estaba pensando a cuestionarme...

Las clases terminaron bastante rápido, la última clase era de matemáticas, y la ocupamos corrigiendo la tarea del día anterior.

Teníamos que ir a educación física en media hora, (Que nos daban para descansar y vestirnos), osea que tenía media hora libre para mí sola.

Quería practicar unas canciones que había escrito, así que le pedí una guitarra al profesor de música, (me tenía confianza, era su mejor alumna) y me fui a la terraza de la escuela a estudiar. Nadie estaba allí, así que me senté en el suelo, y me puse a tocar...

Todo estaba tranquilo, hasta que de repente, sentí una fría mano en mi hombro derecho... levanté la vista, encontrándome con una extraña chica, muy pálida, alta, delgada, y de ojos negros algo perturbadores. Pensé que quizás serían lentes de contacto, ya que últimamente todos en el instituto los usaban.

-H-Hola...-dije a la extraña chica frente a mí. No la conocía, pero algo en ella me deba mala espina.

-Hola.-Respondió la chica, soltando mi hombro, y parándose frente a mí.-¿Tú eres ------------(tn)?

-Sí, soy yo...-Respondí a la pregunta.-¿Necesitas algo...?

-Necesito hablar contigo...-Dijo en tono serio y algo frío.-Pero debe ser a solas...

-Em, está bien... Yo... a la salida de la escuela estoy libre...-No mentiré, me estaba preocupando por todo eso.

-Te veré a la salida de la escuela, en el callejón... no faltes.-Acto seguido, se enderezó, y se alejó por la puerta. Antes de que se fuera, pude ver una especie de sombra negra cubriéndola, pero por alguna razón me pareció normal, y la ignoré...

***

A la salida de la escuela, cumplí con mi promesa, y me dirigí al callejón conjunto.
Estaba algo oscuro, no circulaba gente por aquel lugar, y por lo que veía, no había rastros de la chica.
Me quedé allí, si no llegaba me iría. Pasaron dos minutos, más o menos, yo jugaba con una piedra que había recogido, la giraba entre mis dedos. Solté un pequeño grito al ver que la chica había aparecido junto a mí en un momento. Me llevé las manos al pecho, en lo que ella se alejaba un poco de mí.
Vestía con un vestido corto negro, una chaqueta de cuero y varios accesorios muy exagerados que me recordaban un poco al Visual Kei. Sus ojos, como siempre con ese negro frío y aterrador.
Sus ojos me examinaron, y luego de un momento me habló.
__Lamento haberte asustado..._hablaba con calma, parecía tan tranquila y serena a pesar de que su aspecto diera cierto miedo._He venido para hablarte sobre Cameron.

Lo que antes era intriga, ahora era confusión. ¿Cómo sabía aquella chica, que apenas conocía, que me relacionaba con Cameron? Y lo más raro, ¿Por qué llamarme para hablar sobre mi extraño compañero de curso que casi no me hablaba?
No me dejó contestar, porque al notar mi cara de confusión siguió.
_Conozco a Cameron desde hace... Demasiado tiempo, y al saber que se había cambiado a esta escuela decidí contactar me con él... Mira, te seré sincera... Ya sé que no me conoces, y que esto te sonará muy extraño. Es más, no te obligo a hacer lo que diga, pero debo advertirte... No es bueno que te relaciones con él... Él no es..._hizo una pausa._No es muy buena persona...

Me sorprendió que me hablara de esa manera. Porque era cierto, no me conocía en lo más mínimo, aunque sentía que la conocía de alguna parte