Visitas inesperadas

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Maratón 2/5

-¿Que pasa Nana?-Preguntó Derek extrañado por mi repentino comportamiento.

Evite mirarle.

-N-No es nada...-Susurré mas para mi misma que para él.

-¿No te gusta mi nombre?-Preguntó el pequeño, sus ojitos estaban apagados, parecía triste.

El corazón se me encogió.

-C-Claro que si pequeño, es un nombre muy guay, ¿Verdad mama?-Respondí con nerviosismo.

Mama asintió confundida.

-Si que lo es...-Se giro hacia él y sonrió con dulzura-¿Te apetece jugar?

El niño asintió energéticamente.

-!Si!-Exclamó emocionado, bajando rápidamente sofá para ir detrás de mama.

-Nana..¿Te encuentras bien-Preguntó Derek preocupado.

No...quise decir, pero rápidamente la respuesta cambio a un:

-Si- Hice una mueca esperando que se pareciera a una sonrisa.

-Ya veo..-Respondió no muy convencido.

-Iré a dormir-Comenté rápidamente, antes de que hiciese otra pregunta mas, y me fui sin esperar respuesta.

Andrew...Andrew..

Maldita vida, ¿!Porque te empeñas en volverme loca!? Chillé internamente.

Esto debe ser una broma...

Me rasqué la cabeza con desesperación.

Tal vez solo sea una coincidencia Convino mi subconsciente aturdida.

-Tal vez..-Susurré tratando de encontrar en esas palabras alivio.

Me recosté a la cama, esperando que de verdad el sueño llegara a mi, la idea me sonaba tan tentadora, que cerré los ojos con cansancio y solo los abrí otra vez cuando sentí otro peso a mi lado.

Mierda.

Unos brazos fuertes me rodearon, y solo me sentí tranquila cuando examine sus manos.

Derek.

Suspiré con alivio y cerré los ojos de nuevo, sumiendome en un placentero sueño.

-!Nana! ¿Podéis abrir? Estoy algo ocupado-Chilló mi hermano desde el patio trasero.

-Ya va..-Murmuré adormilada.

Me desperecé como un gato, sintiendo frío de repente.

La ventana estaba abierta.

Fruncí el ceño.

El golpeteo de la puerta me hizo saltar.

Camine rápidamente hacia la puerta-La verdad es que mas rápido caminaba un zombie que yo en ese momento-.

-¿Quien..?-Pregunté somnolienta, el sonido de la puerta me respondió.

Resoplé molesta.

¿!Que les cuesta responder!?

Tomé la perilla y abrí la puerta de golpe.

-¿Que...?-Abrí los ojos como plato.

Al otro lado un joven me sonreía apenado.

-!Juatrox!-Chillé abalanzandome contra él.

Su sonrisa se ensancho.

-Calma preciosa, !Pero que bella estas!-Comentó con chulería.

Reí divertida.

-Claro, sobre todo con mi pijama de dinosaurios tío.

Me guiño un ojo.

-Cualquier cosa que lleves se te vera precioso- Me miró divertido y bajando la voz susurró con malicia- Y si no llevas nada, mejor.

Le di un puñetazo en el hombro.

-!Auch!- Chilló haciéndose el indignado y luego empezó a romper a carcajadas.

-Idiota- Proteste contagiada por su risa.

!Cuanto le quería a este chico!

-Venga..-De repente me detuve a pensar que era muy extraño ver a Juatrox aquí- ¿Que milagro ha pasado para que vengáis a visitarme?-Pregunté divertida.

Su cara se descompuso por un momento, pero rápidamente sonrió.

-Ya sabes, te extrañaba-Respondió aun sonriendo, parte era cierto, lo podía sentir, pero también sabia que mentía.

Lo miré con los ojos ligeramente entrecerrados.

-¿Que me ocultas Juan? ¿Tienes alguna novia violadora y has venido ha esconderte en mi casa?-Pregunté divertida.

Una risita sin humor salió de sus labios.

-Que va- Respondió rascándose la nuca con nerviosismo.

Lo mire fijamente de manera sospecha, aparto la mirada rápidamente.

-Veras Nana...es que..-Carraspeo, abrió la boca y luego la cerro otra vez.

Empezaba a preocuparme.

-Vamos tío, sueltala ¿Eres gay? Ya lo sabia...no debes avergonzarte...yo te apo..-Empecé a decir, como una lora, sin darme cuenta de la cara de estupefacción de Juatrox.

-¿¡Pero que dices!? !Yo no soy gay!- Chillo con la cara descompuesta.

Lo mire confundida.

-Vale, ¿Entonces cual es la mierda con el suspenso?-Pregunté mosqueada.

Sus manos se cerraron en un puño.

-Nana...me voy.- Murmuró con tristeza.

-¿!Qué!?

Sentí que se me paraba el corazón.

Un giro repentinoWhere stories live. Discover now