NATURALES: Dones divinos [En edición]

Capítulo 2. Película.

Me encontraba arreglandome para ir a la preparatoria, Alessa aún estaba dormida, ella no se preocupaba demasiado por el maquillaje... en cambio para mi era algo vital, era como mi sello personal.

Escuché 3 golpesitos en la puerta de la habitación.

-¿Bali?. -la voz de papá llegó a mis oídos.

- Hola pa. -me asomé fuera del cuarto.

-Mamá y yo estamos a punto de irnos al trabajo ¿necesitas algo?.

-No, todo está bien. -Afirmé.

-Bien, ¿a que hora llegarás a la preparatoria?.

-La primera clase es a las 10, tranquilo aún tengo una hora y media para estar lista. -me reí.

Ellos saben que suelo tardar demasiado en arreglarme.

-Bueno, despierta a Alessa, no lleguen tarde hija, nos vemos luego. -se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

-Si, nos vemos.

-¡Adiós Bali!. -gritó mamá desde el piso de abajo.

-¡Adiós mamá!. -contesté gritando también.

Escuché como cerraban la puerta de la entrada y comencé a levantar a Alessa poco a poco.

**

-Auch, mis piernas están matandome. -fue lo primero que escuché salir de la boca de mi hermana al encontrarla en la puerta de la preparatoria para irnos a casa.

-¿El profesor Saravia pone a trabajar a los flojonasos cierto?. -me burlaba de Alessa.

-No lo se, ¿te hace trabajar mucho a ti?. -trato de contraatacar.

-La verdad es que no, jamás he recibido un grito de su parte. -golpee su pierna haciendo que se tambaleara un poco. -Pero supongo que tu si. -me reí.

-Ya para Bali, me duelen mucho las piernas. -me lanzó una mirada amenazante.

-Llorona. -rodee los ojos.

-Como sea, hay una nueva película de super héroes en el cine, deberíamos ir a verla. -decía mientras miraba su celular.

-Suena genial, elige una hora y está hecho.

-¿A las dos y media está bien?. - preguntó.

-¿No había un horario peor?. -me quejé.

-Pues entonces eligelo tu y no te quejes. -me dio el celular.

-Tranquila, amargada... es la una y media, si vamos en ese horario estaremos muy apresuradas. -me encontraba haciendo muecas mientras organizaba todo en mi mente.

-Bali, la casa está a cuatro calles de aquí, además le pediremos el auto a mamá, relajate un poco. -me quitó el celular.

-Está bien, solo apurate.

**

-Hola mamá, llegamos. -gritó Alessa una vez que estábamos dentro de la casa.

-Hola niñas. -escuché su voz mientras bajaba las escaleras.

Tenía una toalla envuelta sobre su cuerpo.

-Mamá, solo tienes una toalla. -dije mientras me reía.

-Así es, ¿les molesta?, puedo quitarmela. -hizo un movimiento como si estuviera a punto de dejar caer la toalla al suelo.

-¡Mamá !. -gritó Alessa.

Mi hermana y yo nos tapamos los ojos, las tres comenzamos a reírnos muy fuerte.

-Son unas escandalosas. -dijo mamá.