Porque al parecer este sentimiento que nos enlaza a los dos es así, esperamos a que el otro actué para nosotros dar un paso más, cuando en realidad estamos alimentando nuestro orgullo con cada cosa que no hacemos por no mostrar lo que sentimos, si es que lo sentimos. Como saber si esto no es un maldito juego para ti o un simple capricho o apego emocional.
Tantas veces sentí que esperaba algo de ti como si mi vida dependiera de ello, sentí tanto miedo que supieras lo que sentía por miedo a que no sintieras lo mismo, calle tantas promesas, ilusiones y bellos recuerdos que quería atesorar para toda mi vida. Pero nuestro amor es así "EGOISTA".
Porque muchas veces amamos a quien no nos ama, extrañamos a quien no nos extraña e incluso somos buenos con quien no lo merece. Fui una flor de cristal con millones de pétalos que contenían en ellos bellos sentimientos, esperando tu llamada para poder florecer, pero cuando por fin sentí que eras para mí, Mi corazón de cristal se partió en mil pedazos.
Por más desecho que estaba en aquel instante, no dude ni por un instante que en verdad me amabas, pero es tan difícil decidir cuando tu mente te dice renuncia, mientras que tu corazón pide a gritos un último intento.
Un día encontraste el amor, y lo siento por ti porque entregaste de ti aquello que más te costaba demostrar "los sentimientos". Te entregaste a aquella persona la cual no valoraba nada, ni los recuerdos, ni los momentos y mucho menos ese lindo detalle que según tu es menos que un abrazo. Pero aun así lo entregaste. Qué pena que no fuese lo que creías, yo siempre creí que ibas hacer feliz con ella.
Lo siento por mí, por haber estado esperando a que me pidieras algo que en aquel momento solo parecía una ilusión, tengo que ser sincero me emocione más de lo que debí, estaba enamorado, no podía hacer más que demostrar lo que sentía, pues así soy.
Pero cuando llego aquel amor, me desechaste como si no valiera nada para ti, y así fue, aunque no me lo dijeras a la cara. Pues las palabras no son lo único que demuestran lo que sientes.
Tu excusa fue: Tengo miedo, ¿miedo a que? A superar la cobardía de despertar el amor en alguien sin tener la intención de amarla. Pues claro yo también soy hombre.
Y al final estoy aquí, superando lo que un día sentí y los recuerdos que nunca tuve a tu lado. Olvidando la linda familia que un día pudimos a ver tenido, creo que me enamore, creo que ahora estoy tan cerca, pero a la vez tan lejos, pero tu solo me das un millón de razones para alejarme de ti. Ahora me dices si quiero decirte algo. Pues yo te pregunto ¿Y tú?
