capitulo 4

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(Narra Scarlett)

Estaba sentada en las escaleras del lugar, esperando a que Logan bajara para poder irnos a casa. Según esto lo habían llamado para el sorteo y saber si conocería a los chicos de Simple Plan o no. Era un hecho que no lo haría, por Dios, éramos miles fuera del gran Domo.

Miré mi celular y era media noche. Cerré los ojos y esperé un rato más a Logan.

-Querida -me llamó, me giré y él sonreía- tienes que peinarte y tomar agua.

- ¿Por qué? -dije encaprichada.

- Porque ninguna vaga va a entrar a los camerinos de los chicos... así que arréglate, que tienes que conocer a David, Pierre, Chuck, Jeff y Sebastien -dijo con una sonrisa enorme en el rostro. Mi sangre se fue hasta el suelo y él se rió de mí.

- ¿Estás jugando?

- No -dijo sosteniendo sus pases en las manos.

- ¡Ah! -grité emocionada y corrí a sus brazos, besé su frente y todo su rostro excepto sus labios- ¡Gracias, gracias, gracias, gracias! -repetí una y otra y otra vez.

Logan se reía y me abrazaba fuertemente.

-No tienes idea de cómo te amo Lerman -dije y besé su nariz. Él sonrió y me llevó a un baño. Allí me peiné el cabello me arregle un poco y luego suspiré algo nerviosa.

- Tranquila, no son supermodelos ni nada -dijo mientras caminábamos hacia el camerino.

- No -reí-, lo sé... son una bola de treintones sexys que me hacen el día de maravilla -dije y él soltó una carcajada.

Llegamos y al entrar al camerino nos encontramos con los chicos, ellos sonrieron y yo también al instante.

-Ya ve y cómetelos -pidió Logan, a sus órdenes corrí hacia Seb, me miró y se asustó.

- Hola -dije y choqué el puño con él de él. Me abrazó y yo sonreí-. Te confesaré algo, "Addicted" es mi canción favorita... haces chillar la guitarra como nadie -miré a Jeff y sonreí-. Bueno, él es tan bueno como tú.

- Gracias -respondió y besó mi mejilla-. Tu novio es bastante insistente, enserio quería que no conocieras -dijo Pierre.

Sonreí y miré a Logan, no era mi novio, pero si él había dicho que sí para poder conocerlos, yo no tenía problema alguno. Caminé con David y casi me da un paro cuando besó mi mejilla, me firmó la blusa y también me abrazó fuertemente.

Estuve conversando con ellos, en especial con Pierre. La verdad es que los cinco eran unos babosos, pero me encantaban, me reía de ellos por todo, hasta por la chica que nos veía por la ventana. Lo admito, si hubiéramos perdido yo también estuviera haciendo eso.

Estuvimos compartiendo un cepillo como micrófono, la verdad es que eran los chicos más divertidos que alguna vez conocí, al menos hasta que conociera a Mcfly. Logan se la pasaba tocando guitarra con Jeff y yo me la pasaba cantando con Pierre y con David. Al terminar me despedí de todos, y lo admito, el jugar fifa con ellos fue increíble, aunque yo fuera pésima y solo me humillaran. Pero me divertí.

Salí del camerino y caminé con Logan aún por el parque, era realmente tarde. Logan tomó mi mano y yo lo miré algo extrañada.

-¿Pasa algo? -pregunté y él negó y miró al cielo.

- Solo quería tomarte la mano -dijo y yo asentí- ¿recuerdas cuando fuimos al restaurante al lado del Tamesis y te pusiste a llorar porque se había caído tu lápiz favorito en el agua?

- Claro que lo recuerdo, te sumergiste ocho veces con tal de sacarlo -dije y él sonrió efusivamente- ¿Cómo fue que lo encontraste?

- En realidad no lo sé, comenzaba a sentirme ahogado y junté toda mi fuerza para poder sumergirme una vez, me prometí a mi mismo que si no lo encontraba esa noche, lo haría al día siguiente, y el que sigue y el que sigue, solo para conseguírtelo.

- ¿Por qué? -pregunté curiosa.

- Porque enserio quería verte feliz -respondió- y esta noche. Intenté todo lo que pude, hice miles de cosas, solo para que tú pudieras sonreír de la forma en que lo haces ahora. Saltas, gritas, pataleas, te exaltas y hace tiempo que no quedabas afónica al ver a tu banda favorita. Hubieras visto tu cara, cuando comenzaste a gritar: "tomorrow I just want to Jump".

Reí-. La mejor parte del concierto -dije y él asintió.

-Es por eso... que te digo que muy en tu interior, además de ser esta chica que se la pasa pensando en Zayn, en que no la engañe, en lo que debería estar haciendo, en alguien que tiene solo en mente la universidad y sus notas, y las presentaciones y paparazzis de su novio, existe la Scarlett irresponsable, skater, coqueta y enojona que yo conocí.

-Lamento si... he cambiado es solo que... -suspiré frustrada.

- Entiendo, todos tenemos que madurar, yo lo hice... pero puedo convertirme en un niño cuando yo quiera -dijo y yo sonreí, eso era cierto.

- Te envidio -susurré y él rió, puso un brazo en mis hombros y seguimos caminando.

- Muévete mujer, no quiero que nos asalten por andar a estas horas por aquí -dijo y comenzamos a correr.

(Narra Zayn)

Eran las cuatro de la madrugada y yo estaba sentado en la balaustrada de mi balcón. Cerré los ojos y suspiré, la extrañaba mucho, y el saber que ella estaba enojada conmigo me hizo enojar más.

-Hey -saludaron, estaba tan asustado que de la impresión por poco caigo de mi balcón, solo que Mar se encargó de sostener mi mano- ¡Súbeme! -pedí agitado.

- Por Dios Malik, casi te matas -dijo una vez que ambos estuvimos arriba.

- ¿Qué haces aquí? -pregunté mientras me sentaba de nuevo en mi lugar. Ella se sentó en la parte frente a mí, a unos metros de distancia. Miró sus manos y luego hacia el horizonte.

- Estaba preocupada -respondió algo sonrojada.

- ¿Por qué? -pregunté nervioso.

- Bueno, es que... en la piscina, no supe lo que dije y... tú desapareciste, pensé que había dicho algo malo y quería venir a pedirte perdón.

Cerré los ojos y desvié la mirada. No es que ella hubiera dicho algo, enserio, de hecho yo había exagerado.

-No pasó nada solo... tenía que regresar a casa -dije y medio sonreí-. Discúlpame por haberte asustado.

Ella sonrió y yo suspiré-. ¿Hablaste ya con Scarlett?

-Sí -respondí y ella sonrió-, no me fue bien y creo que ahora te odia.

- ¿Supo que pasaste el día conmigo? -preguntó y yo asentí.

- Creo que, le debo una disculpa -respondió y yo me encogí de hombros- prometo que cuando la llames de nuevo, hablaré con ella y la convenceré de que entre tú y yo no hay nada.

- Gracias, pero no es necesario... quiero que ella confíe en mí -insisití y así era. Yo confiaba demasiado en ella así que quería que ella confiara en mí.

- Bueno, supongo que tienes razón, de cualquier forma... tú eres una figura pública y tenemos que cuidar tu imagen.

- Eso sí -dije y ella sonrió-. En fin, creo que tienes que irte de mi balcón.

- Sí -respondió ella bajando poco a poco de él-. ¿Podemos... hacer algo mañana?

- ¿Algo sin mucho público? -pregunté, y ella rió.

- Tal vez ir a algún lago... puedes llevar a tu hermana o yo al mío para que no te sientas incómodo -dijo y yo asentí.

- Mañana veré si puedo ir -dije y ella asintió.

- Descansa... -pidió.

- hasta mañana -susurré.

Desearía Estar Siempre A Tu Lado II ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora