¡¿Y de qué diablos se enoja?!

    —¡¿Por qué mataste a nuestro adorable y esponjoso Ji Min?! ¡No merecía eso! ¡Es un ángel! ¡Una bola de amor! ¡Mataste a nuestro Ji Min!

     Vuelven a insistir. Rodé mis ojos, otro integrante entra a mi estudio, uniéndose a la fiesta.

    —Hey... 

    Tae Hyung actuó más calmado que aquellos dos, lo agradezco, sin embargo su tono de voz fue un capricho:
     —Ji Min está poniendo las velitas en el pastel, el que si queremos y amamos... Ah, y Ho Seok te está buscando.

     —¡No puedo creerlo! —farfullo, parándome mientras esos tres me lanzaban un ridículo odio.

     —Gracias por matarme, hyung. Lo aprecio.
  
      Ji Min muestra una expresión relajada. Le veía los cuernos de diablillo y su colita moverse de un lado a otro.

      —¿Estás contento? —Le pregunto cínico—. Sé que este alboroto fue tu plan, Ji Min.

     —Sip, ahora sabrán que no pueden jugar conmigo de esa manera. ¡Gracias! ¡Te quiero! —Con su risita natural, me deja seguir en la búsqueda del bailarín principal del grupo. 

      ¡Mierda! ¡De verdad que se salió con la suya!

     Alguien me agarra del brazo, arrastrándome a un rincón, me llevo una gran sorpresa al descubrir que era Nam Joon.

    —¿Por qué mataste a Ji Min, Suga? —murmura bajito y amenazante—. Sé que era un vividor, pero su personaje debió vivir. ¿Por qué nos haces esto? 

   —Oh... No me digas que tú también. ¿Quién eras?

     —Era K1mmm —contesta apenado, rascando su hoyuelo y apartándose de mí al percatarse de que me está poniendo incómodo.

     —Pero si tú... Agh, olvídalo. 

      No quiero seguir discutiendo con él, me está hartando; probablemente Ho Seok es el único que no sabe que había escrito un fanfic. Espero que fuera así. Si de nuevo oía algo más sobre Ji Min, borraré «Bxllshit Botton». Abro la puerta de su habitación, él se voltea al darse cuenta que entro a pasos largos y sonrío ampliamente, lo primero que hace él, es abrazarme.

      —¡Feliz cumpleaños, Suga!

     Mi dentadura blanca se asoma, estoy contento de que al menos fuera el primero en decirlo.

     —Gracias, J-Hope.

     —¡Ay, no me agradezcas! —Golpea suavemente su puño en mi brazo, reímos y siento que estoy a gusto con su presencia. Disipa mis nervios—. Quiero darte tu regalo en privado, es un poco vergonzoso para mí... ¿Estás de acuerdo?

     No. De nuevo no con las escenas de mi fanfic, por favor... Trago y asentí, mi silencio fue suficiente para él. No soy de muchas palabras de todos modos.

     De repente saca de una bolsa una gorra naranja que decía: SOPE. Mordí mis labios, echándome a reír al no saber que decir.

    —¿Te agrada? —Guiña su ojo.

     —J-Hope... —Me coloco la gorra tras un instante de contemplación, no es alguien tan listo pero puedo entender la indirecta—. ¿Eres Orange Boy, verdad?

    —Aaah, diablos... ¿Tan obvio era?

     Asiento más tranquilo. Salimos hacia el comedor, allí las luces están apagadas.

ESTO NO ES UN SOPE〔4〕Where stories live. Discover now