Prisionero. 《Kyusung》

Segunda parte

- ¿Aún no cambiaste de decisión?

- No lo haré, Hee, ríndete.- Respondió mientras movía un peón en el tablero. Lo bueno de la biblioteca no sólo era el silencio y los cientos de libros, también era que allí había un ajedrez y desde siempre había amado aquel juego.

- Es una lástima, serías popular.

- Lo sé.- Le dijo con un sonrisa ladina, siempre fue consciente de su atractivo, nunca le habían faltado hombres con los que follar.

- En mi cama también serías popular.- Respondió mientras movía el caballo para deshacerse del peón que acababa de mover.

- Mala jugada, el alfil comerá tu caballo.- Comentó una tercera voz, KyuHyun venía arrastrando una silla que utilizó finalmente para sentarse a observar la partida, que tal como dijo, el siguiente movimiento fue de JongWoon deshaciendose del caballo.

- Nunca fui bueno en este juego aburrido.- Dijo HeeChul moviendo un peón al azar sin fijarse siquiera su jugada.

- Eso es porque no utilizas tu cerebro, si lo hicieras probablemente te hubieses dado cuenta que él nunca acudiría a tu cama porque muerde las almohadas igual que tú.- Respondió KyuHyun mientras movía una pieza en lugar de JongWoon, quién lo observaba atónito ante aquellas palabras, incapaz de decir algo, aunque no lo necesitó porque Hee se le adelantó.

- Entonces tú eres bienvenido a ella.

- Paso, no quiero contraer gonorrea.

- Vete al infierno, KyuHyun.- Le contestó molesto arrojándole algunas piezas antes de largarse de allí, piezas que él no tardó en juntar.

A JongWoon también le habían molestado aquellas palabras, por lo que se levantó totalmente dispuesto a irse, sin querer saber nada del castaño.

- Espera, juega conmigo.

El pelinegro se giró para verlo con incredulidad, ¿después de llamarlo "muerde almohadas" quería que se quedase con él? Estaba loco.

- Ya escuchaste a Hee, vete al inf...

- Vamos, te vi jugar y no eres malo. ¿Sabes lo que es jugar con toda esta bola de débiles de cerebros? Contigo por lo menos puedo hacer Jaque mate en más de cinco minutos. - Lo cortó.

- Ni que fueras tan bueno.

- Compruébalo.- Y YeSung dudó pero finalmente terminó sentándose nuevamente mientras KyuHyun acomodaba todo en su lugar.

- Fue cruel lo que le dijiste a Hee.- Comentó luego de varios minutos de silencio en los que habían comenzado la partida.

- No me agradan los de su clase.- Respondió simplemente manteniendo la mirada en el tablero.- No deberías confiar en ellos, no son más que víboras que solo buscan el bienestar propio.

- No generalices. Son buenas personas.

- No generalizo, no me refiero a sus "empleados", por decirlo de un modo amable, sólo me refiero a ellos dos.

- ¿Qué sabes?- Preguntó confundido, descuidando su jugada por lo que KyuHyun le tomó ventaja.

- ¿Crees que alguno de ellos quiso terminar siendo un puto? No les quedó otra opción, ellos le quitaron las opciones. Si pusieron el ojo en ti probablemente te hagan lo mismo.

No entendía a que se refería KyuHyun sin embargo sabía que en algo tenía razón, no debía confiar completamente en nadie allí.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro de lo que me gusta en la cama?- Preguntó cambiando de tema, de hecho estaba curioso, siempre se había jactado de ser lo más discreto posible en lo que se refería a sus gustos, cosa que había aprendido en su adolescencia, si alguna vez su padre hubiese sospechado que era gay, lo hubiese matado.