Chocolate para arañas

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Sin embargo Peter no estaba de humor para eso, estaba muy cansado y sobre todo el recuerdo de Gwen le golpeo nuevamente dejando al joven en un estado deprimente.

Afortunadamente las clases terminaron temprano y Peter pudo salir rápidamente a su otro trabajo.

Porque aunque no lo crean el joven no vive de únicamente ser el hombre araña, logro entrar en el prestigiado periódico Daily Bugle como fotógrafo y graciosamente como el fotógrafo exclusivo del hombre araña... ¿coincidencia?

Sin embargo aquel día su cascarrabias jefe no asistió al trabajo al tener que llevar a su esposa en un viaje romántico por el tan afamado día. Por lo que recibió el día libre y afortunadamente su paga de la semana.

-Bien Peter...hoy es un día libre... ¿debería ir a casa adormir y hundirme en mi soledad...o patrullar las calles e ir al dichoso encuentro con spiderman para sus regalos de San Valentín?- Peter se quedó pensado un rato mientras miraba su cheque.

Finalmente se masajeo las cienes con los dedos dando medía vuelta y en dirección contraria al evento.

-dejare una nota y diré que me encuentro indispuesto...no, mejor que me ahogare en mi soledad y no asistiré pero muchas gracias los amo....si eso está mejor.-

A Peter le encantaba quedarse sobre los rascacielos de la ciudad, tenían vistas hermosas de la cuidad y podía ver todo con claridad...una increíble paz le lleno tratando de recordar el rostro de Gwen.

-PEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRR-

Una voz entre queriendo ser adorable interrumpió la paz del arácnido.

-aaah...justo hoy...justo tenías que ser tu...- Peter suspiro sin voltear a ver quién lo nombraba.

-PE-TE-RRRRR- nuevamente lo menciono pero esta vez algo lo pico detrás de su espalda con insistencia.

El joven soltó un suspiro cansado. Adiós a su paz ese día PRECISAMENTE ESE DÍA.

-Dead Pool- dijo sin más.

-ASI ES MI BABY-BOY TU SUGAR DADDY YA ESTA AQUÍ- dijo emocionado y con una pose heroica con las manos en la cintura viendo a quien sabe dónde.

Cuando había pasado un año desde la muerte de Gwen Peter se sentía más solo y deprimido que nunca, pero jamás lo mostraba a la hora de combatir el crimen, siempre listo para todo y a la ayuda de los que lo necesitarán.

Los días eran tristes, las noches largas y sobre todo las entrevistas con prensa que quería algunos comentarios comenzaban a incomodarlo.

Hasta que un día, conoció a alguien particularmente...MOLESTO Y EXTRAÑO.

FLASH BACK

-Dinos hombre araña, ¿no has considerado tener un compañero que te auxilie cuando lo necesites?- un periodista hablaba con un micrófono y apuntaba al héroe enmascarado.

-eh...no...no creo que sea necesario, este trabajo es muy peligroso y no quiero poner en peligro a otros.- una puñalada le llego al joven al recordar que Gwen le ayudaba a derrotar al Duende Verde y fue el que causo su muerte al no lograr rescatarla.

-pero, si hubiera otro héroe y quiera ayudarte ¿lo dejarías?- el periodista era insistente.

-Ah no amigo...jaja trabajo solo además...- Peter paro por un momento su sentido arácnido le aviso que algo se aproximaba.

Un estruendo se escuchó, polvo, escombros y demás salió volando de una de las paredes donde estaban aglomerados los periodistas y reporteros.

De la nada el Dr Octopus salió de entre el ajetreo, pero parecía desconcertado, sus tentáculos de metal le protegían celosamente mientras el miraba a todos lados.

Chocolate para arañasWhere stories live. Discover now