Segunda Parte CAPITULO 4

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-. Es cierto tu hija es verdaderamente hermosa pero...

-. Escucha Diego – me interrumpe y ahora hay una expresión seria y preocupada en su rostro – no es solo por mi enfermedad o la condición impuesta por tu madre que hago esto, también hay otro motivo que tiene aún más peso en esto

Lo miro expectante, se levanta y va hasta el mini bar sirve dos tragos y me entrega uno, aunque no bebo licor lo tomo por cortesía

-. Hace unos años Alice tuvo una relación con el hermano de una de sus mejores amigas – dice y frunce el ceño – ese hombre de ser por mi estaría muerto – comenta y se nota tenso – el punto es que aunque ella no me lo menciono ese hombre le hizo daño, no sé hasta qué punto pero yo lo estuve investigando un poco y ya tuvo una denuncia por maltrato físico a una mujer – al decir eso me tenso por completo – Alice después de esa relación se aisló por completo y me angustia pensar que el haya puesto sus manos en ella, pero conozco a mi hija y jamás me diría algo así porque sabe que sería capaz de matarlo – asiento porque sé que yo tengo las mismas ganas de matar al bastardo que mato a mi madre – Hijo yo estoy a un paso de la muerte y quiero irme con la tranquilidad de que mi hija queda en buenas manos unas que jamás le harían daño física o emocionalmente

-. Entiendo señor pero ella debe tomar la decisión de a quién quiere tener en su vida

-. Diego, ese hombre es un vividor y yo he tenido que contratar seguridad y hacer algunos arreglos para que se aleje de ella pero sé que solo está esperando un descuido de mi parte para acercarse

-. Hay otras maneras de evitarlo – insisto

-. Solo piénsalo y me das una respuesta en dos días, investígalo si te parece mejor su nombre es Víctor Altamiran – me pide y asiento

Unos minutos más tarde me retiro y al llegar al estacionamiento veo que Alice discute con un hombre y este le está sujetando por el brazo, cuando pienso en ir e intervenir un guardia de seguridad del hotel se acerca y termina sacándolo del lugar, mientras ella queda llorando en el lugar

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Vuelvo en sí y ahora sé que es Víctor quien estaba en el restaurant y la razón de que Alice se desmayara

-. ¿Qué haces aquí? – pregunto molesto

-. Pues saber de Ali claro – responde y la confianza con la que pronuncia su nombre no hace más que enfurecerme

-. Te quiero lejos de mi esposa – exijo – y a usted – me dirijo a la enfermera que hablaba con el – nadie más que yo está autorizado para recibir algún tipo de información o para verla ¿quedo claro? – preguntó en voz autoritaria

-. Si señor West – responde asustada y se retira a su lugar de trabajo

-. Vaya West en serio das miedo – dice con burla y doy un paso acercándome a el

-. Por tu bien aléjate de mi esposa o me encargare de que no solo sientas miedo sino cosas mucho más aterradoras – amenazo

-. Es Ali quien lo decidirá no tú, pero por ahora te daré el gusto ya que este tipo de discusiones no solo le hacen daño a ella sino también a sus pequeños – doy un paso más pero él se da vuelta y se va

Trato de tranquilizarme pero solo pensar que ese hombre estuvo cerca de ella me irrita por lo que me encargo de contratar seguridad para Alice y que así el ya no pueda volver a estar cerca.

Alice Meyer de West

Despierto con el sonido de mi teléfono y al ver el identificador veo el nombre de Victoria y me apresuro a responder

-. Hola mama

-. Muy chistosa señora West – finge molestia

-. Lo de señora West esta de mas

-. Pues lo siento mi niña pero ese es tu nombre ahora – dice ahora más seria - ¿Se puede saber dónde demonios están tú y tu flamante maridito? – pregunta

-. Yo en una clínica y el por suerte debe de estar fuera de la habitación

-. ¿Por qué estás en una clínica? ¿Qué ocurre Alice? – cuestiona preocupada

-. Tranquila estoy bien solo fue un desmayo y la culpa es toda de tu hermano – respondo y la escucho suspirar, me pregunta que hizo y le explico – Al parecer me está siguiendo, hace unos días me vio y supongo me siguió hasta la clínica y de alguna manera soborno al personal para enterarse de mi estado

-. ¿Estado? Por dios Ali dime que estas bien o en este mismo momento voy – exige

-. No es necesario Vic, ya West está conmigo y de seguro en uno o dos días estaremos en la isla – explico y accede a esperar pero insiste en saber qué estado por lo que no tengo más remedio que explicarle, al decirle estalla en gritos de emoción y le pido que se calme – Vic el embarazo es de alto riesgo, no solo para los bebes para mí también

-. ¿West lo sabe?

-. Se enteró hoy, no sabía que estaba en Galicia él fue quien me trajo a la clínica

-. ¿Qué piensas hacer? ¿Qué te ha dicho? – pregunta

-. No lo sé, estoy tan confundida, confié en el y me engaño, no sé cómo creerle cuando me dice que me ama Vic – confieso

-. Él es tu esposo y aunque no fue la mejor manera de hacer las cosas estoy segura de que te ama y ahora que le darás dos bebes esto los une aún más, sé que el los cuidara bien

-. Tengo tanto miedo de perder a mis bebes

-. Lo sé, pero todo estará bien y si Víctor lo sabe habla con West y aléjate de mi hermano Alice

-. Tenías que ver su mirada, Víctor no me dejara tranquila, por favor habla con él, si Alexander se llega a enterar de lo que me hizo capas y lo mata – le pido asustada

-. Lo hare, no te preocupes por eso – promete – Ali yo sé que tu amas al tarado de tu esposo y se equivocó pero ¿Quién no? – Inquiere – él te ama y creo que deberías perdonarle a fin de cuentas deseabas que quien fuera tu esposo fuera él y es así

-. Claro que lo amo Vic pero no sé si pueda perdonar tan fácilmente su engaño

-. Lo sé pero por lo menos dale la oportunidad de explicarte su versión y ya después decides que hacer, yo estaré para apoyarte decidas lo que decidas

-. Lo intentare – respondo y después de despedirnos cuelga, me quedo pensativa ante sus palabras y creo que tiene razón solo que no me siento preparada para escucharlo aun. 

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HOLA MIS AMORES AQUI LES DEJO OTRO CAPITULO ESTOY TRATANDO DE SUBIRLOS LO MAS SEGUIDO QUE PUEDO... ESPERO LES GUSTE BESOS DE VENEZUELA PARA QUELLOS QUE SEAN DE MI PAIS DEJEN SUS NUMERITOS Y LES ESCRIBIRE BESOS... 

Eras Tú - EditandoWhere stories live. Discover now