Dolor

5.3K 404 97
                                    

Al día siguiente Hermione fue a visitar a Harry y a Ginny, tal y como había prometido. Pasaron la mañana hablando, intercambiaron regalos y disfrutaron de su tiempo juntos como cuando estudiaban en Hogwarts. La pareja quedó muy contenta con el conjuntito que la castaña había comprado para su bebé, y ella recibió un hermoso vestido por parte de sus dos amigos.

- No tendríais que haberos gastado tanto dinero.- Comentó la chica admirando el vestido.

- No ha sido tanto, Herms.- Explicó la pelirroja.- Habíamos pensado regalarte libros, pero ya tienes miles y estoy segura de que ni siquiera se te ha pasado por la cabeza comprarte un bonito vestido para fin de año, así que ya lo tienes.

- Qué bien me conoces, Gin.- Sonrió, Hermione, sorprendida por el acertado razonamiento de su amiga.

***

Después de visitar a sus amigos la chica se dirigió a casa de sus padres, dónde había quedado con ellos para comer. Pasaron una agradable velada. Hablaron de todo en general. Las anteriores navidades cuando Hermione todavía era pequeña, el trabajo de la chica, el trabajo de sus padres...

- Cuéntame, Herms- pidió su madre mientras estaban las dos en la cocina fregando los platos sucios -¿con quién cenaste ayer?

- Ya te lo dije- mencionó nerviosa la castaña, recordando la cena con Malfoy –con unos amigos.

- Vamos, Hermione Jane Granger, ¿de verdad me crees tan tonta?- Preguntó su madre con sonrisa pícara.

- ¿Qué quieres decir?- Interrogó la chica haciéndose la incomprendida.

- Sé que no estuviste con Harry y Ginny, porque me lo hubieras dicho sin rodeos. Y lo mismo con Luna y Neville. También sé que no quedaste con Ronald y su novia, porque aunque seguís siendo amigos, vuestra relación todavía no ha vuelto a ser la misma de antes. Así que tuviste que cenar con un chico que por lo visto no conozco, ¿o sí?

- Mamá, ¿no has pensado nunca meterte a detective? Serías increíble deduciendo asesinatos.- Dijo la muchacha bromeando.

- Lo que tú digas, Herms, pero no te va a funcionar cambiar de tema. Cuéntame.

- Solo es un compañero de trabajo.- Mintió la leona, pues no podía hablar de Malfoy con nadie, ni siquiera con sus padres. De modo que, usó a Jeremy como excusa.

- ¿Solo un compañero?

- Sí, mamá, no seas pesada.

- Está bien, pero creo que ese compañero te gusta mucho.- Comentó Jane con sonrisa cómplice.

- ¿Por qué dices eso?- Interrogó Hermione como si lo que acababa de decir su madre fuese una idea descabellada.

- Porque ha sido empezar a hablar de él y te has puesto tan roja como un tomate.

- ¡No es cierto!- Protestó la Gryffindor como una niña pequeña.

- Hija mía, eres muy fácil de leer.- Concluyó la mujer besando la mejilla de su pequeña con inmenso amor.

***

- ¡Malfoy! ¡Ya estoy aquí!- Chilló la chica cuando entró por la puerta.

- Granger, ¿qué te ocurre?- Preguntó extrañado, mirándola.- ¿Y por qué vas tan cargada?- Añadió acudiendo a ayudarla con las bolsas.

- Hoy vamos a hacer una cena especial.- Dijo la chica, cogiendo su barita, para apartar el sofá y haciendo aparecer una mesa de comedor.

- ¿Y a qué se debe tal celebración?- Quiso saber el rubio, sacando las cosas que había comprado la chica.

Amor SecretoWhere stories live. Discover now