FIX ME - Bucky Barnes y tú-

LUZ

Mav

Extraña felicidad, que te hace sentir que lo que vives no es real. Así me sentía. 

Así me sentí cuando Bucky dijo aquellas palabras. Tenía ganas de gritar y saltar de la emoción. Podría abrazarlo y besarlo ahí mismo, bueno... eso último no era posible pero las ganas no me faltaban. 

Había dicho que me quería. No sabía de qué manera, pero lo hacía, me quería y nada en el mundo se había sentido mejor que eso. Nada en lo absoluto. 

Bueno... era una posibilidad, eramos buenos amigos. Vivíamos juntos, nos conocíamos, nos entendíamos, nos ayudábamos mutuamente. Era una probabilidad que me quisiera. Pero no pensé jamás que el pudiera decírmelo. Ni siquiera yo, que sabía y entendía mis sentimientos, y que estaba enamorada románticamente de él, no se lo había dicho. Él era valiente. O estratega.

Tal vez era una coartada de guerra, quien sabe. Ese tonto juego no iba a lastimarnos. 

Llené mis pulmones con dificultad luego de que Bucky se quitó de encima de mí y se recostó en su cama. Lo oí soltar el aire y luego inspirar sonoramente. 

No pude hacer más que contemplar el silencio, su cercanía y sus palabras en mi cabeza. 

***

Luego de una hora -en la que estuvimos parte en silencio, y parte hablando idioteces- Bucky se fue a meditar con Bruce y Nat me invitó al centro de entrenamiento. Ella era excelente, no podría ganarle jamás. Cada vez que entrenábamos, me enseñaba llaves, movimientos, mecanismos de defensa. Me trataba bien. Era una buena persona.

Sonreí al recordar al capitán diciendo "Mav y Nat destruyendo el mundo", era bastante  lógico si mirabas a Nat pelear. 

Estaba cansada, pero ella parecía estar comenzando. Me senté en la colchoneta y escuché su risa.

_Eres floja, enamorada_ le mostré el dedo corazón. Me hice hacia atrás.

_No estoy acostumbrada_ me defendí. 

_Pasas demasiado tiempo en la cama de Barnes, ese es el problema_ me senté y le lancé una toalla que estaba cerca.

_Eso no es cierto_ claro que era cierto. No literalmente en su cama, pero sí con él. Todo el día. Tanto así que a veces no veía a los  demás integrantes de la torre, por un día entero o más.

_Oh, no me quieras engañar_ me guiñó un ojo, coqueta arpía. Espía profesional.

_No me mires como si estuviese ocultando algo, rubia teñida_ 

_Soy buena deduciendo cosas_ dijo y se sentó a mi lado.

_¿Que dedujiste según tú?_ pregunté observándola.

_Te gusta...y mucho_ eso era algo bastante obvio.

_Dime algo que no sepa_ solté y se rió.

_Él no lo sabe_ 

_Soy consciente de eso Nat_ suspiré_es mejor así._

_¿Por qué?_ preguntó a la vez que dejaba de reírse.

_Porque somos amigos, lo necesito, él me necesita_ negó y miró sus pies.

_Es complicado_ se cruzó de piernas_ tu poder, su pasado, es difícil...debe serlo_.

_Tú sabes ponerte en el lugar de otro_agradecí.

_Me pasa algo similar con Bruce, nuestras naturalezas son diferentes_ explicó_no por eso me alejaré de él. Lo quiero_.

Sus ojos brillaron y sonrió de costado. Ella lo amaba. Y él le correspondía. Era difícil pero aún así estaban juntos.

_Jamás podré darle hijos ¿sabías?_ me contó, con cierta añoranza en la voz. Negué_ sí, así es_.