Cada vez que probaba algo nuevo una parte de mi cambiaba. Deje de ser la buena niña. Mis padres apenas lo notaban. Porque nunca tuve una conexión con ellos la cual pudiera contarles mis sentimientos. Para mi padre eran todo tonterías y mi madre ni siquiera escuchaba. Pero siempre fueron sobre protectores... Yo deje de sonreír y todo me volvío a importar estaba mal y no había forma de cambiar.
Un sábado que había fiesta en mi pueblo, eran reyes y había mucha gente en mi pueblo. Patri me llamo y me dijo que un amigo de Merche quería conocerme.
YO: No puedo salir tía... ya quedaremos otro día
Patri: Va tía que han venido aposta.
YO: Si me pillan mis padres no me veras el pelo en 3 meses hija puta JAJAJAJA
Patri: Va perra pasamos a por ti en media hora.
YO: Hasta luego mala pecora siempre liandomela.
A las 12 salí de mi casa, mi supuesta hora de vuelta. Después de 5 minutos de espera vinieron Merche, Patri y los tres amigos de Merche. Yo obviamente era la vergonzosa la calladita la virgen y todo lo que posiblemente no quería un tío de 19 años de una niña de 14.
Esa noche después de respirar mas humo de yerba que oxígeno me termine tirando a el chico supuestamente interesado en mi. Empezó a gustarme y eso fue lo malo.
Cuando llegue a mi casa a las 3 y 15 de la madrugada empece a pensar en si había estado bien y la verdad esque pensaba que fue lo mejor. Y no me lleve la desilusión ni nada de decir que me esperaba mas o que lo pase mal la primera vez o cualquier cosa. Estaba contenta y no fui la única en notarlo.
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La vida de una adolescente.
Teen FictionAlegrías y decepciones pasan en el entorno de Carla. Todo tiene un porque y si hay algo cierto es que la curiosidad mato al gato. Todos tenemos secretos pero no todos tienen a quien contárselos. Y siempre todo puede terminar con distintos finales.
