𝐘𝐞𝐨𝐧𝐭𝐚𝐧. || V.K [Editando errores ortográficos]

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POV TaeHyung.

Me encontraba en el sillón de la sala esperando a que mi hermoso, precioso, bebe, novio Jeon JungKook volviera de la tienda.

Conocí a Jeon hace 9 meses y ha vivido conmigo por ahora ya 4 meses.

Antes que conociera a Jeon mi vida era bastante patética se podría decir.

Vivía solo con mi perrito YeonTan y todas las noches había una chico o un chico nuevo en mi cama, solía ser bastante rudo y si con quien estuviera no me satisface les iba a gritar o hasta golpear.

También solía beber demasiado, todos los días y también fumaba demasiado.

Llego hasta a un punto donde hasta YeonTan me tenia miedo y ahí es donde me di cuenta que tenia que cambiar.

Empece a ir a rehabilitación y ahí fue donde conocí a HoSeok quien iba ahí por problemas con drogas, después de unas semanas siendo amigos me presento a su primo JungKook.

Cuando lo conocí me convertí en un obsesionado con el, no podía respirar sin poder dejar de pensar en el.

Cuando empezamos a salir todo era mejor, ya no bebía, no fumaba y ya no tenia problemas con mi enojo. Después de 9 meses de ser novios Kookie decidí que seria buena idea que viviéramos juntos aun que tenia nervios de que no le cayera bien a YeonTan.

YeonTan es como el dueño de el apartamento.

Para mi suerte a YeonTan acepto a Jeon, bueno mas como que acepto a los muslos de Jeon.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Kookie abrió la puerta y dejo las compras en la mesa y se estaba acercando a mi.

Seguido de JungKook estaba Tannie quien recién se había despertado por olor a  comida.

-- Hola TaeTae~ --Kookie se sentó en mi entrepierna poniendo sus brazos alrededor de mi cuello y dejo un beso en mis labios.

Puse mis brazos al rededor de su cintura. -- Hola bebe~ ¿Tienes lo que te pedi?  --Dije con una sonrisa picara.

Se sonrojo un montón y escondió su cabeza en mi cuello, YeonTan solo nos miraba confundido.

-- Eres un jodido pervertido. --Empezó a reírse-- Si lo traje, bobo. No fue hace mucho que compramos un paquete de 30 no puedo creer que los gastes tan rapido.

Empece a reírme de una forma picara dejando besos en su cuello y puse mis manos en su trasero-- Con alguien como tu es imposible aguantarme, bebe.

No pienso narrar que paso después pero creo que tienes una idea de que paso. 

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