United Destinies

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(Recomiendo leer el One Shot escuchando la canción, la cual pueden reproducir deslizando la imagen de la multimedia).

Todo era normal en mi vida: tenía buenos amigos, una familia que me quería y una vida escolar como la de cualquier otra chica. Era verano, y mis padres nos propusieron a mi hermano y a mí un viaje a bordo de un crucero. La verdad era que siempre había querido surcar los mares, así que no me opuse ni un ápice a la propuesta.

Era de noche, y habíamos tenido la mala fortuna de toparnos con una tormenta horrible y feroz. Estaba asustada cuanto menos, mas mi esperanza se aferraba fuertemente al pensamiento de que nada malo ocurriría.

Pero me equivocaba, ya que una gran ola chocó contra el navío, haciendo un agujero en el casco del mismo como si de cristal se tratase, e inundándolo poco a poco. Minutos después de que esto ocurriera el barco terminó por romperse, y mi familia y yo nos quedamos a flote, agarrándonos con uñas y dientes a uno de los pedazos del casco. El mar estaba enfurecido, las olas eran bravas y la lluvia no daba ni una mísera décima de segundo de descanso.

Fue entonces que, de nuevo, otra ola devastadora se abalanzó sobre nosotros, y fue en ese preciso instante que el mar me separó de mi amada familia. Luché contra las olas y la corriente, pero esta última era demasiado fuerte y logró llevarme con ella. No sé cuánto tiempo pasó desde ese instante, tan solo sé que tras ese tiempo quedé inconsciente debido a la falta de aire en mis pulmones.

Sumida en el más oscuro de los abismos escuché una voz que me llamaba sin parar. Repetía una y otra vez la palabra "oye", sin descanso alguno. Y, de repente, una luz me cegó. Mis oídos fueron inundados por el suave y reconfortante arrullo de las olas mientras que el Sol abrasaba con fuerza mi rostro. Y hablando de rostros, el de un chico se hizo presente en mi campo de visión: tenía los ojos de un azul aguamarina, y su pelo, largo y plateado, caía sobre ellos.

Me quedé embelesada por un instante al mirarle, la verdad era que, a pesar de parecer alguien serio e incluso antipático, pensé que esa apariencia no era más que una fachada.

—Oye, ¿estás bien? —Preguntó preocupado.

Fue entonces que, cuando me dispuse a contestar, una violenta tos me asaltó, haciendo que el agua que acumulaba en mi estómago saliese. En ese momento comencé a sentirme violenta por el chico, me daba algo de pena que hubiese tenido que ver aquello.

—¿Dónde estoy? —Inquirí algo desorientada

—Te encuentras en las Islas del Destino. Te encontré aquí tirada inconsciente hace un rato —explicó. —¿Te encuentras mejor?

—Sí, solo estoy un poco mareada —respondí sentándome en la suave arena.

De repente, un recuerdo apareció en mi mente, como si de un fogonazo de luz se tratase: la enorme ola que nos asoló a mi familia y a mí, separándonos. Los ojos se me llenaron de lágrimas, y aquel desconocido me preguntó qué era lo que ocurría.

—Recuerdos del pasado, nada más —respondí. Eran asuntos míos, y ningún desconocido tenía por qué saberlos.

Saltaba a la vista que el chico no estaba satisfecho con mi respuesta, pero agradecía que no me presionara con el tema. En lugar de hacerlo, cambió de tema y se presentó:

—Por cierto, me llamo Riku.

—Akali, Akali Smith —respondí de la manera más cordial posible.

Pocos instantes después de aquello la voz de un chico llamó nuestra atención. Este tenía el cabello castaño, con el pelo de punta y los ojos azules. Era un poco más alto que yo, pero no tanto como Riku. No venía solo, sino que una chica de pelo rojo, medio largo y de ojos tan azules como los del castaño le acompañaba.

United Destinies {One Shot Riku X OC}Where stories live. Discover now