El jardín se llena de risas, y del sonido que emiten las copas al chocar entre ellas. Dejo el micrófono y bajo del escenario, recién noto el temblor en mis manos. Abrazo a la pareja de recién casados, Andrew me hace cosquillas como venganza a mis chistecitos. Me alejo de ellos para que puedan seguir disfrutando de su fiesta y compartiendo con los demás invitados. Regreso a mi asiento, suelto un suspiro cuando finalmente puedo descansar mis posaderas.

—Oye, Alessia. Ese sí ha sido un buen discurso. —Comenta Danna. —Si hubiese tenido esa capacidad tuya, juro que ahora mismo estaría en camino a ser toda una eminencia. El orgullo de mami, ¿Verdad mamá? —pregunta ella viendo a la otra mesa, con toda la intensión de molestarle. Veo a la señora Bateman poner los ojos en blanco, no le responde nada. Sin embargo, el señor Simon parece divertirse con la situación. Mientras mi jefe actúa en su ser natural, idéntico a la actitud de la mujer que le trajo al mundo. Giro la cara al ver que la famosa Lorette le coquetea y él le corresponde. Reverenda mierda.

—Inteligente y guapa, un combo muy sexy —murmura Edmund, ganándose la mala cara de todos en la mesa. No me agrada. —Era solo una broma.

— ¿Quién quiere un canapé? Iré por algunos. —Aliviana el ambiente Agatha.

—Yo te acompaño, Agy. Les traeremos unos cuantos, pero no prometo muchos. —Toto se levanta de su asiento. Le llama Agy, porque según él, Agatha es demasiado largo.

Al irse ellos, me siento incómoda quedándome a solas con la pareja. Por lo cual, me disculpo y les dejo a los dos en la mesa, para ir un momento al tocador. Me voy tras de mis amigos, tampoco quiero andar por la fiesta como un papalote sin cola. Les encuentro en la mesa de los bocadillos.

—He decidido venir con ustedes —anuncio una vez que estoy cerca de ellos.

—Es un poco pesadito el chico ese, ¿No? —Escupe Agatha sin ningún remiendo. —Terrible su comentario, y no ha sido el único, porque me dijo que si salíamos esta noche, en plan "amigos" y con Danna de frente.

—Si continua de idiota, yo mismo le parto la cara.

—Lo sé, no me agradó desde el día en que salí con ellos. Es muy obvio que no sabe nada de lo que quiere en la vida, y creo que es él quien arrastra a Danna por un camino extraño.

—Yo no soy su amiga, ni nada, Alessia. Por ello no puedo decirle unas cuantas cosas, pero tú, deberías hablar con ella. Ese chico no la respeta, pera que venir a decirte lo que dijo con ella de frente. Si lo hace en su presencia, no quiero imaginar como es cuando ella no está.

—Lo haré, sí. —Murmuro confundida, no estoy tan segura de querer hacer algo así, pero Agatha tiene razón, alguien debe sacar a Danna de su embelesamiento con el chico.

Volvemos a la mesa con dos platos de bocadillos, Danna y Edmund parecía estar en una discusión entre susurros, ambos de recomponen al vernos llegar. La pista está llena de personas bailando, disfrutando de la fiesta. Jess baila con su padre, y Samantha lo hace con mi hermano. Me dedico a comer, es lo mejor que puedo hacer para matar el aburrimiento, puesto que el diálogo entre nosotros es inexistente. Es muy incómodo tratar de conversar después de lo que hablamos.

Tras media hora, conseguimos intercambiar opiniones sobre el platillos que han servido. Por un lado, Agatha llena de gloria su plato, hasta le brillan los ojos con cada bocado. Al ver que Toto no dice nada, soy yo quien informa que ese platillo es su especialidad, y que el mismo le ha preparado. Con la comida, la mesa regresa al silencio total. He bebido demasiado líquido, y mi vejiga se encuentra a nada de explotar. Siento un movimiento en mi pierna, y por la mirada, sé quién es la persona que le provoca. Dejo mi servilleta a un lado ras limpiarme la boca.

Ámame a tu manera (1° BILOGÍA ÁMAME)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora