I DO, I DO

Un dia normal

I DO, I DO

Capitulo 22

Un dia normal

Los tímidos rayos del sol acunaban el despertar del día, semejando oro líquido que se derramaba sobre las agitadas hojas de los árboles. El azul cielo estaba ligeramente adornado con hermosas pinceladas rojizas y anaranjadas que indicaban el final del amanecer. El viento que soplaba era plácido, sutil y delicado…

George Weasley vio con sumo cuidado la noticia en el diario, luego recordó la visita de Cormac McLaggen algo no terminaba de encajar en todo eso, o quizá no había nada que encajar y era una coincidencia, pero no dejaba de parecerle sospechoso que el chico hubiera ido unos días antes preguntando por cierta poción..¿Tendría algo que ver con lo que estaba escrito en todos los diarios y revistas? Por un momento una sonrisa burlona se escapo de su rostro. Pero solo para estar seguro revisaría su inventario.

Bill dio un beso a su madre mientras esta lo regañaba

—Es trabajo —se quejo el pelirrojo — ¿Verdad Fleur? —Bill pregunto a su esposa la cual apoyo a Molly.

—No importa, debes pasar más tiempo con la familia —Molly Weasley vio a todos sus hijos—Lo digo por todos

Charlie escondió su rostro, simplemente su madre aun lo atemorizaba a pesar de ser todo un hombre

— ¡Hey Gin!—Ron susurro a su hermana mientras esquivaba la mirada de su madre. — ¿Le enviaste el paquete a Hermione?

—Anoche lo hice—Contesto Ginny

—Ginny podrías quitar ese cara de depresión total—Molly se coloco en jarras y Ginny se congelo

— ¿Depresión Total?—Pregunto confundida, lo más seguro es que su rostro fuera de pánico total. Lo cual estaba altamente justificado dado que aún conservaba cosas de mucho valor, entre sus sostenes.

Percy quien parecía el más concentrado de todos, finalmente se atrevió a ver a su madre

— ¿Por qué George se acaba de escapar?—dijo acusando a su hermano quien lo maldijo bajo mientras huía de la furia de su madre

Los hermanos Weasley suspiraron y dieron gracias a su hermano, que George se hubiera escapado les daba la perfecta oportunidad de salir de la mira de su madre.

—Gracias George—Ron dijo bajo mientras subía a su cuarto. Estaba emocionado y hasta cierto punto asustado, aun así debía admitir que acaba de encontrar el mejor lugar donde esconder algo.

-.-.-.-.-.-.

Hermione vio su reflejo, había subido 6 kilos y medios, 6 Malditos Kilos y subiendo, no es que le molestara ese hecho le molestaba el hecho de sentir esa inseguridad que conllevan las hormonas del embarazo y lo peor era ver que Draco se ponía más sexy o quizá solo era ella que lo veía mas atractivo, siendo sincera antes no lo había visto con esos ojos, para ella siempre había sido el Huron engreído y grosero de Slytherin. Pero todo cambio desde que había caído cual victima en los encantos sexuales del rubio. Sí, porque ella sabía que todo había empezado por una atracción y que el sentimiento que sentía por él se derivaba de los detalles y las peleas que compartían y aunque nadie lo sabia Draco era tierno cuando estaban a solas, la trataba de una forma especial, aunque claro no podía dejar de ser Draco Malfoy, tenía que ser un poco odioso. Hermione reparo en que al parecer eso era normal en los matrimonios sobre todo en los que comienzan a conocer los hábitos, buenos o malos de su pareja, también es normal tener ciertos desacuerdos. Suspiro al darse cuenta que había comenzado realmente un «Matrimonio» había comenzado a soportar algunas formas Obsesivas de Draco y el hecho que roncara o tardara demasiado en el baño, estaba conviviendo con alguien siendo demasiado joven, eran como dos niños queriendo cuidar otros niños, Noto la sensibilidad de sus pechos otro efecto del embarazo, debía hacerse a la idea que su cuerpo ya no era solo de ella.