La Sultana del Imperio

Lagrimas de una sultana

6 de marzo 1327 / Topkapi
La muerte del sultán se supo por todo el imperio.
Al igual que los príncipes no sería asesinados. Debido a la benevolencia de la sultana Ayse.
Se guardo luto por cuatro días.
Hasta que el nombramiento del nuevo sultán llegó.
Todos los príncipes, incluso los hijos de Osman, además de las todos las sultanas se encontraban en la torre de justicia.
Las sultanas vestían de negro por el luto, a excepción de Raziye.
Ayse miraba en primera fila como Cihangir se sentaba en su trono mientras los pasąs y demás cargos políticos importantes besaban el doblaje de la túnica del nuevo sultán a medida que se dice su nombre y cargo.
Terminando el nombramiento.
Los jenìzaros gritaron.
- LARGA VIDA AL SULTAN
- QUE ALÁ GUÍE SU ESPADA
Ayse miró a su lado donde estaba Hurrem la única esposa de Cihangir.
- Desde hoy eres la esposa del sultán, no de un príncipe, debes saber que el tendrá más mujeres. Si quieres poder da luz a un heredero o quedarás en el olvidó aún siendo su esposa legal. Y eso es muy normal en este palacio (Dice Ayse mirando al sultán)
Nisiquiera la miró cosa que por supuesto a Hurrem molestó.
Hurrem apretó los dientes.
- Yo. Soy su única mujer, y lo seguiré siendo. Y tenme respecto soy la esposa del sultán (Dijo arrogante)
Ayse la miró, mientras alzaba una de sus bellas cejas.
Levantó la cabeza y sonrió.
Su corona se iluminó y agrando espléndidamente.
Logrando intimidar a más de una.
- Se nota que no eres una musulmana libre (Dijo Burlona)
Sus hermanos le sonrieron.
Hatice decidió Hablar.
- Hurrem, la sultana Ayse es la hermana del sultán, solo la Valide está por sobre ella (Le dijo enojada)
Hurrem se puso pálida, ella sabía que Cihangir tenía una hermana y que era muy importante en el imperio.
No la había conocido ya que al llegar fue directamente a la torre de justicia junto a las demás Sultanas.
- En este caso ni la valide la supera (Dijo Halime)
Ella no le tenía mucho aprecio a Ayse pero sabía que ella haría cualquier cosa para proteger a Ahmed.
Ahmed soltó una risita al ver la cara de Raziye.
- COMO TE ATREVEZ (Grito escandalizada)
- A mi madre no le grites (Amenazó Ayse)
Raziye cerró la boca, aunque ya estaba pensando en como desacerce de la hermana del sultán.
Mahfiruce estaba estudiando a Kosem muy cuidadosamente.
Ella estaba segura que el sultánato de Cihangir no duraría.
Debía estar preparada y desacerce de Kosem lo antes posible al igual que de Ayse y los otros hijos de Osman.
Poco sabía que ese plan no acabaría cómo ella deceava.
Empezaron a pasar los días luego del nombramiento del nuevo monarca.
Las antiguas sultanas estaban exiliadas al palacio de lágrimas junto con las sultanas Kosem y Nazenim además de Nurbanu y Nadia Hatun.
Raziye y Hurrem habían mostrado sus garras.
Empezaron a aconsejar a el sultán que matace a sus hermanos y exiliarse a su hermana.
Afortunadamente el consejo había desecho esas ideas inmediatamente.
Sabían que al matar a los príncipes se ganarían el odio de Ayse y con sus influencias pondría a cualquier príncipe en el trono incluso, cabía la posibilidad que si tenía algún hijo este sería el candidato al trono.
Además de su poder en el pueblo.
Al ver las grandes influencias de su hermana, Cihangir desidio que la casaría para mantenerla vigilada.
El nunca dañaría a su hermanita, pero estaba celoso del poder de Ayse.
Lo que no sabía era que la sometería a el peor de sus sufrimientos.
También había llegado una nueva favorita al palacio, la cual también era una víbora.
Mapeyker Hatun una griega demasiado arrogante y muy astuta para su propio bien.
El primer error que cometió fue golpear a Bahar la cuidadora y segunda madre de Ayse.
Esto desató la tormenta en el interior de la gran sultana.
La había cacheteado delante de todo el harem.
Las concubinas se habían llevado un gran espectáculo.
Aunque se lo esperaban, Bahar era respetada en el harem.
Por supuesto Mirin Kalfa había informado a el sultán y a Raziye junto a Hurrem.
Esta última se había mostrado muy contenta con lo sucedido.
El sultán se había enojado tanto que se dejó llevar por los consejos de su madre y la casó con Rustën Pąsa.
Era tanta su furia que nisiquiera escucho los rumores sobre aquel pąsa.
Al enterarse de su matrimonio, Ayse rogó al sultán que no lo hiciera.
Pero era demasiado tarde su hermano ya había desidido.
Se hizo una gran fiesta por la boda.
El imperio estaba rebosante ya que su única Sultana de sangre se casaría.
El consejo estaba furioso, en especial Sokullo alï pąsa, el le había prometido al antiguo sultan que protegería a su hija.
Y la fama de Rustën Pąsa no ayudaba. El no puede golpearla ni serle infiel se decía diariamente el pąsa anteriormente visir tratando de convencerse.
Aunque el sabía que no era verdad, Rustën tenía la protección de Raziye así que el sultán no le haría nada.
Pero no podía hacer algo estába atado de manos.
Y Ayse no había retirado la carta de su padre.
Raziye la miraba desde la cima del balcón del harem, mientras ella pasaba con su velo azul como dictaba la tradición al ser su primer matrimonio.
Durante la noche, Ayse no quiso consumar el matrimonio, echo que al pąsa molesto.
- Eres mi esposa y debes complacerme (Le había dicho)
Aquella simple frace había quedado gravada en la mente de la sultana Ayse.
Porque luego de esa frace, lo peor para una mujer sucedió.
Durante gran parte de la noche se escucharon los gritos de ayuda de la sultana.
Pero nadie llegó a auxiliarla.
Solo Meleki su fiel amiga logro entrar.
Pero cuando la trato de ayudar el propio pąsa la noqueó.
No habían guardias en la entrada probablemente para que no escucharán los gritos.
Aquella noche la lluvia no cesaba, los mares se desbordaron, el cielo se partía por los rayos y truenos.
Pues una mujer había Sido denigrada gracias a su propio hermano.
Mi nombre es Ayse Mihrimah Sultán.
Soy una sultana que sufrió por la propia mano de su hermano.
Soy Ayse Sultán, esta noche será recordada por el día en que la gran sultana Ayse fue dañada.
Soy Ayse, yo no quise que esto pasará, en esta noche mi gran destino empezó.
Pues yo soy una sultana y aunque no quede nada de mí solo cenizas yo sé como surgir y mi venganza llegará incluso a aquel palacio maldito.