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"Do you notice when I get mad, I clench my jaw?Do you notice when I get sad, I tend to fall?Look at my words I say to youCause I notice when you get madYou close your eyesAnd I notice when you are sadyou let out sighs"Please notice, Christian Akridge

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"Do you notice when I get mad, I clench my jaw?
Do you notice when I get sad, I tend to fall?
Look at my words I say to you
Cause I notice when you get mad
You close your eyes
And I notice when you are sad
you let out sighs"
Please notice, Christian Akridge.

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      El sonido de los lápices siendo arrastrados sobre papel era lo único que se oía en el salón de la secundaria Midtown

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      El sonido de los lápices siendo arrastrados sobre papel era lo único que se oía en el salón de la secundaria Midtown. El examen de matemáticas hacía que los estudiantes quemaran sus cerebros intentando encontrar la respuesta, excepto para Peter Parker. El chico había estudiado tanto al punto de saberse todos los procedimientos y fórmulas necesarias para la prueba, Joan se había percatado de eso. La chica veía desde cuatro puestos más atrás y tres hacia su lado derecho lo concentrado que estaba en obtener un buena calificación y como su bolígrafo se movía más tranquilamente en comparación al de los demás, hasta se podía decir que su cabeza se movía al ritmo de una canción que sonaba en su mente.

     Joan observaba la parte trasera de la cabeza de Peter, admiraba su cabello castaño que brillaba con la luz del sol que entraba por la ventana. Al parecer ella lo estuvo mirando demasiado hasta el punto en que el chico sintió como un par de ojos atravesaban su cabeza ya que él se volteó para buscar quien lo miraba, Joan rápidamente bajó la mirada hasta su propio examen avergonzada de si misma.

     La chica soltó un pequeño bufido antes de continuar con su evaluación, aún tenía fe de que alcanzaría a terminar antes de que la clase acabara.








     Durante el receso del almuerzo, Joan observaba las mesas de la cafetería buscando un puesto donde poder sentarse. La secundaria Midtown parecía como si fuera proveniente de una típica película de dramas adolescentes, con los clásicos grupos con distintos status quo dependiendo en sus gustos y popularidad. Para el bien –o mal– de Joan, ella no pertenecía a ningún grupo estereotipado por los estudiantes. El no ser parte de alguna conglomeración hacía que la chica se volviera invisible ante los ojos de los jóvenes que pertenecían a Midtown, hasta los nerds de la escuela eran más conocidos que ella por el hecho de ser sabelotodos.

El joven Peter Parker observaba desde lejos como la sedosa cabellera castaña de Liz se movía mientras ella intentaba colgar el anuncio del baile de bienvenida. El chico, desde que tenía memoria, había tenido un enamoramiento en la capitana del equipo de decatlón. Liz Allan era de esos pocos casos en donde una nerd era popular debido a que su belleza, amabilidad y dulzor hacía que estuviera en un alto status quo.

Deberíamos dejar de observarla como unos acosadores. — Dijo el chico a Ned Leeds, su mejor amigo desde siempre. Él también encontraba hermosa a la chica, en realidad, todos en la escuela lo hacían ¿Cómo no hacerlo? Liz era un buen partido.

— Muy tarde. — Dijo una voz al otro lado de la mesa. — Ustedes son unos perdedores.

     Joan, desde su posición, podía observar cómo Michelle volvía a su lectura y Ned comenzaba a charlar con su amigo.

— ¿Quién crees que llevará a Liz al baile?

— Probablemente alguien del equipo, alguien cool.

—¿Y a quién invitarás tú, Peter? — Ned se volteó hacia su amigo.

— A nadie, tú sabes cuál será la respuesta si le pregunto a alguna chica de aquí si quiere ser mi cita. Además, no tengo tiempo para el baile, tengo que estar en mi pasantía.

— Hay muchas estudiantes en Midtown, al menos una podría decirte que sí. Y además, la pasantía puede estar un día sin ti.

     Si tan solo Ned dejara de prestarle atención a su amigo por solo un segundo, él se daría cuenta que por sobre el hombro de Peter se podía apreciar como Joan Archell suspiraba al ver al joven. Si tan solo ambos prestaran un poco más de atención a su alrededor, se habrían percatado de todas esas veces en las que Joan observaba a Peter de la misma manera que ellos observaban a Liz Allan.

      La chica soltó un bufido antes de bajar la mirada y comenzar su almuerzo.

Status quo. | Peter Parker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora