Quince.

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Capítulo quince.

Olivia.

Y al final me voy a Bariloche, Malen convenció a mi mamá y a mi para poder ir.

Ya nos encontrábamos en la casa de ella, yo mirando como las dos buscaban cosas para llevar y estaban con las pilas subidas al cien por ciento, camiando de allá para acá. Valentín solamente bajó con un bolso y lo dejó arriba del sillón.

— Espero que vos no seas así.—Habló mirando a Valeria corriendo por toda la casa en busca de algo, sonreí y negue con la cabeza.

— No soy así.—Afirme riendo un poco.

— Creí que no ibas a venir.—Habló dejando el celular de lado y mirándome a los ojos, instintivamente corrí la mirada, sabía que me ponía nerviosa cuando me miraba así.

— Me convenció Malen, yo no quería.—¿Por Malen habia aceptado? ¿O por que Valentín también iba?

Sonrió y asintió con la cabeza, últimamente andaba distinto por lo poco que conocía de él sabía que era una persona un poco sería y ahora me sonríe siempre.

Como si supiera que su sonrisa me encantaba.

Su celular empezó a sonar por lo que tuvo que sacar la vista de mi y centrarla en la pantalla, sonrió enseguida como si estuviera esperando esa llamada.

— Hola bebé.—Sonrió y se paró para ir a otro lado, frunci el ceño quedandome tiesa al escuchar sus palabra.

"Hola bebé"

¿A quién le decía así? ¿Volvió con su ex novia? ¿O sale con alguien más?

Toda mi cabeza se habia convertido en un lío, solo escucha mi corazón y mis ojos estaban clavados en el sillón de adelante, suspire molesta y me paré para ir a la pieza de Malen.

No me tendría que importar la vida de Valentin ¿No? Obvio que no, pero, ¿Por qué me importaba tanto?

— ¿Listo Olivia?—Preguntó la mamá de Malen cuando me la crucé por el pasillo, sonreí y asenti con la cabeza.—¡Nos vamos!—Gritó dejandome casi sorda, solo me limite a sonreír bajar para buscar mi unica maleta.

Al bajar veo a Valentín con la vista fija en su celular y escribiendo a todo lo que dan sus dedos, giré los ojos, seguro le esta escribiendo a su "bebé".

🌻🌻🌻

— ¿Por qué yo adelante?—Preguntó Malen poniendose el cinturón de seguridad, Valentín, yo y Mauro ibamos atrás.

Por suerte yo iba al lado de la ventana, pero Valentín iba en medio y su mejor amigo al otro lado de la ventana.

— Por que sos la mas resposable de los cuatro.—Dijo su mamá, me empecé a reír con Malen quien también se reía.

— Me ofende Valeria.—Dijo Mauro divertido y secandose una lágrima imaginaria.

— Voy a dormir.—Aviso Malen apoyando su cabeza en el asiento y poniéndose los anteojos de sol.

— Yo también.—Acotó Mauro, cerrando los ojos y abrazandose a si mismo.

Habíamos salido de noche porque segun la mamá de Malen habia menos tráfico y se le hacía más comodo viajar así.

Íbamos por la ruta y cómo me aburría de mirar por la ventana, agarré mi celular y los auriculares para escuchar música. Trataba de dormir, pero no podía.

Encima que el perfume de Valentín invadía todo mi espacio, no me molestaba, pero al sentirlo en mi nariz no salía de mi mente, él ni sus ojos azules.

Sentí como me sacaban un auricular, giré mi vista y vi a Valen mirándome.

— ¿Qué?—Pregunté frunciendo el ceño, sus ojos me miraban tratando de preguntar algo y como si fuera mi deber adivinar lo que me quería decir.

Vi cómo hizo una seña con su cabeza y mi pecho, y entonces entendí. Sonreí, su gesto me había causado mucha ternura, parecía un nene de cinco años que no le salían las palabras. Sin pensar en lo que hacía, llevé una mano a su mejilla y la acaricie, él cerró sus ojos.

— Si, podes.—Susurre para que sólo me escuchara él, sonrió acercándose a mi cuerpo y buscando el lugar más cómodo para dormir.

Parecía indeciso, primero la apoyó en mi hombro, cerca de mi cuello y estuvo un rato ahí, respirando tranquilamente. Mi corazón no paraba de latir al sentirlo cerca mío.

Se alejó un poco y me miró.

— ¿Me haces mimos?—Preguntó susurrando, mi boca se secó y no podía responder.

Juro que en un movimiento nuestros labios se podían unir, mi pulso se aceleró, parecía que había corrido una maratón. Sonreí, causando que sus ojos recayeran en mi labios.

Susurre un "si" y él enseguida apoyó su cabeza en mis piernas, poniendo una mano en mi muslo y dándome caricias a mi también. Empecé a acariciar su pelo, viendo su cara y como sus ojos se cerraban.

Lo miré hasta que quedó dormido, y aun así lo seguí mirando.

No entendía como una persona se podía ver tan bien mientras dormía, acaricie su cara y podía sentir sensaciones raras en mi cuerpo, suspire. Sus pestañas eran largas y tan lindas.

Y si, él era lindo. Mordi mi labio viedolo, la puta madre ¿Se podía ser más perfecto? La respuesta es no.

Me di cuenta que me re cabe Valentín.


















🌻🌻🌻

Que choto lpm, este si es horrible.

Un laik y la borro.

Pasense por mi otra novela de Wos, esta en mi perfil y posta que esta buenarda, denle amors.

Lxs amo.

Desconocido ; WosWhere stories live. Discover now