Valentina: deben de serlo si te tomaste la molestia de llegar hasta aquí.

Fernando: cuando se quiere lograr algo de corazón las cosas terminan por darse.

Valentina: siempre has sido así, para ti nada es imposible.

Fernando: por supuesto y menos cuando se trata de ti.

José Miguel: con permiso.

Valentina: José Miguel.

José Miguel: como Iluminada está en sus cosas preferí traerles el café.

Valentina: Gracias, ehh Fernando él es José Miguel, Mi esposo.

Fernando se puso de pie.

Fernando: mucho gusto José Miguel.

José Miguel estaba sacado de onda y aunque era un caballero dudo un segundo en apretar su mano con aquel desconocido que parecía ser muy amigo de su esposa.

José Miguel: mucho gusto.

Valentina: Fernando y yo nos conocimos hace muchísimos años.

José Miguel: claro, debí suponerlo, bien, pues sigan en lo suyo, yo me retiro tengo mucho trabajo.

Fernando: no quiero que tengas problemas, si quieres me retiro.

Valentina: no tienes por qué hacerlo.

Fernando: hay algo en lo que pueda ayudarte? aunque trató de disimular, pude ver que está molesto.

Valentina: no te preocupes, Es un asunto entre nosotros, pero agradezco tu hospitalidad, mejor dime porque de tu afán por verme.

Fernando: pero prométeme que arreglaran sus diferencias.

Valentina: es lo que más deseo.

Fernando: bien, pues, todo pasó muy rápido,  cuando tu y yo eramos novios; mi madre se enfermó gravemente y mi papá decidió buscar mejores alternativas de tratamiento, tu sabes la relación tan especial que ella y yo teníamos, tuve que irme con ellos a suiza aunque con eso mi corazón se hizo pedazos al alejarme de ti.

Valentina: pero nunca me dijiste nada, te fuiste sin dar explicaciones.

Fernando: lo sé, fue el error más grande de mi vida, pero la vida de mi mamá estaba en peligro, perdóname, era lo único que tenia en la cabeza.

Valentina: lo comprendo, si hubiera estado en tu lugar habría hecho lo mismo, la verdad es que llegué a  pensar que te habías burlado de mí después de lo que pasó entre nosotros.

Fernando: eso nunca, te quería como a nadie pero tenía que irme.

Valentina:  lo entiendo, y ella cómo está?

Fernando: gracias al tratamiento al que fue sometida pudo vivir muchos años, pero murió hace dos .

Valentina: lo siento mucho.

Fernando: gracias, al menos mi sacrificio no fue en vano, me dedique a ella por completo, ya sabes que mi familia era muy pequeña.

Valentina:  eras tan solitario como yo; y tu papá como está?

Fernando: murió hace 10 años.

Valentina: lo siento, y que ha sido de tu vida desde que perdiste a tu mamá?

Fernando: trabajo, me he hecho cargo de los negocios que dejó mi papá, no tengo muchas amistades así que pues...

Valentina: pero no todo en la vida es trabajar, cuéntame no tienes un amor?

Fernando: No! Bueno, no te niego que tuve varias novias pero con ninguna las cosas fueron en serio, tarde o temprano cada relación terminaba por enfriarse.

Valentina: porque? Si eres todo un galán, conmigo te portaste súper lindo.

Fernando: porque un lado no todas soportaban que mi madre estuviera primero y por el otro tu recuerdo siempre estuvo presente, por eso regresé, porque tengo que confesarte algo, sólo espero que me entiendas.

José Miguel estaba con los trabajadores, Analia pudo observarlo desanimado y se acercó a él.

Analia: todo bien, señor Montesinos?

José Miguel: No me digas señor, sólo José miguel.

Analia: está bien José Miguel, mire puedo darle un consejo?

José Miguel: claro.

Analia: sé que su esposa y usted no están pasando por un buen momento, pero me atrevo a decirle que no permita que los malos entendidos acaben con su bonita relación con su esposa, mire, los problemas entre pareja deben unirlos no separarlos, además tienen dos preciosos hijos, por ustedes y por ellos defienda ese amor.

José Miguel: tienes razón, esto sólo es una prueba que vamos a superar, me disculpas, pero debo irme.

José Miguel corrió a la hacienda, necesitaba hablar con Valentina, no quería perderla, las palabras Analia habían sido el empujoncito que necesitaba para volver a enfrentarla y abrirle su corazón, quería recuperar a la mujer que amaba.

Valentina estaba conmovida por el secreto que Fernando acababa de revelarle, no pudo contener las ganas de abrazarlo, y cuando José Miguel regresó al despacho pudo verlos.

SOY TU DUEÑA 2Where stories live. Discover now