Namjoon tradujo lo que había dicho y empezaron a hablar entre ellos. Mientras tanto, los otros tres, nos manteníamos alerta.

- Os seguimos.- habló Namjoon. Asentí con una sonrisa e hice un gesto con la mano.

Caminamos lo más rápido posible hacia nuestra casa, con BTS pisándonos los talones. Al llegar a ella, entramos todos.

- Vosotros como en vuestra casa.- dije cerrando la puerta.- Por cierto, yo soy T/N y ellos Brenda y Paolo.- dije señalándolos. Fui al salón seguida por mis amigos y mis ídolos. Nos sentamos en los sofás.

J-Hope habló. Miré a Namjoon cuando acabó de hablar.

- Está preguntando por qué nos perseguían esos adolescentes.- tradujo.
- Os vieron y debisteis de llamarle la atención.- respondí con un encogimiento de hombros.- ¿Qué hacéis aquí? Me refiero a aquí, en España.
- Turismo.
- Habéis venido en mal momento.- dije con una sonrisa amarga.
- Desde que llegamos a la ciudad, no hemos visto a gente adulta. ¿Por qué?- preguntó Jin.
- Las cosas cambiaron por aquí.- respondió Paolo en tono sombrío.

Los extranjeros pusieron caras de confusión e interrogantes.

- Os lo explicaré. Pero por favor, no os asustéis. Conocéis la ENIAA, ¿no?- asintieron.- Pues bien. Si padecías la enfermedad, existían dos posibilidades; morir o sobrevivir. Si sobrevivías, la enfermedad mutaba tus células y te otorgaba poderes. Dependiendo de la cantidad de organismos afectados en tu cuerpo, tienes uno o más poderes. Existen cinco poderes...- les expliqué los poderes que había.- Repito, no tengáis miedo. Nosotros tres, tenemos poderes.- cuando Nam tradujo todos se removieron.
- ¿Po-podéis enseñárnoslos?- preguntó Jungkook nervioso. Miré a Paolo.
- Dale. Pero no los asustes.- él sonrió maliciosamente.
Las luces empezaron a parpadear y la televisión se encendió sola. A los segundos, todo se detuvo, al igual que Paolo. Miré a BTS. Estaban paralizados pero parecían esperar más.
Miré a Brenda y asentí hacia ella. Los cojines de los sofás empezaron a volar. Finalmente, se detuvieron. Los chicos, que hasta ahora estaban mirando a los cojines, centraron sus miradas en mí.

- ¿Y tú?- preguntó Jimin.
- Yo soy un caso especial. Más que todo esto quiero decir.- dije, provocando las risas de mis amigos.- Mi enfermedad, fue de los tres peores casos registrados jamás, en todo el mundo. Los otros dos murieron.- expliqué.- Pero yo sobreviví. Todavía no sé cómo. El caso es que la enfermedad, afectó a todos mis sistemas, y por ello tengo los cinco poderes.- sus caras eran para partirse de risa.

Decidí mostrarles mis poderes. Hice flotar la servilleta de encima de la mesa.

- Suga. ¿Puedes decir bulturoune?- pedí. RM tradujo.

Él hizo lo que pedí e hice arder la servilleta. Los chicos se quedaron mirando las cenizas caer. Al ver que me levantaba, volvieron de nuevo su atención a mí. Fui rápidamente a por una bombilla y volví a la sala. Con la bombilla en mis manos, la encendí. Me volví a sentar.

- Eso eran tres poderes. Faltan dos.- puntualizó RM un tanto sorprendido.
- El de la inteligencia me cansa mucho. Pero puedo usarlo si quiero.- al escucharme hablar en coreano fliparon más de lo que ya estaban.- Nunca uso el de la mente. Supone controlar a alguien en contra de su voluntad.
- Me voy a prestar a esta labor. No seas mala conmigo.- dijo Paolo extendiendo su brazo desnudo.
- ¿Seguro?
- Confío en ti.

Agarré su brazo y entré en su mente. Le ordené que fuese a la cocina a por un vaso de agua y que volviese. Solté su brazo y vi cómo se levantaba involuntariamente. Al rato volvió con el vaso y me lo entregó. Al hacerlo volvió en sí.

OS BTSWhere stories live. Discover now