Capítulo 3

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Capitulo 3

Sing también había contactado a los chicos de Ash y rápidamente todos se encontraron en la sala de espera, el chino les informó a todos que Ash estaba en cuidados intensivos, había perdido demasiada sangre y no sabían aun si sobreviviría, pero que el médico le había asegurado que harían todo lo posible. Sing apretaba la carta de Eiji entre sus manos mientras se decía a si mismo que Lynx lo lograría, debía hacerlo, no por nada había pasado por tanto para que ahora se fuera, por culpa de su hermano, por su culpa, el llanto cubrió su cara al darse cuenta de su papel en el desastre, seguramente Ash estaba con la guardia baja luego de leer la carta, si tan solo se hubiera quedado a su lado, si tan solo hubiera estado acompañándolo o vigilándolo y si hubiera atrapado a Lao antes, si ubiera resuelto ese problema antes, nada de esto hubiera pasado, intentaba limpiarse las lágrimas con la manga de su chaqueta mientras pensaba en lo que haría si Ash muriera, si eso pasara le sería imposible ver a Eiji a la cara jamás, seguramente los chicos de Ash empezarían una guerra contra los suyos, dado que pronto todos sabrían que fue un chino quien lo mató, Caín estaría con Alex y los demás y el centro volvería a estar en guerra, no quería eso para nadie, además Eiji se culparía y seguramente nunca podría olvidarlo, el chino se convencía cada vez mas que no era un líder como Shoter.

En el tiempo que estuvieron esperando Sing leyó la carta y su corazón se comprimió aun mas es tristeza y remordimiento, estaba seguro que si Ash moría, Eiji jamás lo superaría ya que había entrelazado su alma al del lince desde mucho antes, por eso se aferraba con todas sus fuerzas a esa carta, quería trasmitirle su aliento a Ash para que pudiera salir de la muerte, pero los minutos y pasaban y no había aun ninguna respuesta, la mente del chino se hacía un lío pensando en las repercusiones a largo plazo que tendría la muerte de Lynx, desatando una posible nueva guerra de pandillas en las calles de la ciudad, como en el japonés y su posible dolor, si tan solo hubiera encontrado antes a Lao, si tan solo pudiera pasarle su vida al moribundo, pero ahora lo único que podía hacer era esperar, sentir el lento paso de los minutos en esa blanca y desagradable sala.

En la sala de espera todos estaban en completo silencio, los chicos de Ash y Sing seguían allí compartiendo algunas miradas de preocupación, habían otras personas, probablemente familiares de otros pacientes todos como ellos, esperando buenas noticias, de repente un médico entró a la sala, miró a todas partes e hizo una mueca difícil de descifrar.

-acompañantes de Ash- llamó y todos se levantaron a rodearlo, el médico retrocedió algo intimidado ante los chicos aparentemente pandilleros que lo miraban expectantes- alguno de ustedes es familiar del paciente?- preguntó mirando para todas partes, todos negaron con la cabeza, realmente no había nadie que pudiera responder como familiar real de Ash, ni siquiera el maldito de Golzine que ahora estaba muerto, el hombre de la bata volvió a hacer esa expresión entre preocupación y fastidio, giró los ojos y se enfocó en Alex, de todos era el más decente y el que aparentaba ser adulto.

-Acompáñeme- le dijo y este lo siguió sin chistar, mientras todos los chicos hacían un alboroto exigiendo respuestas, el médico no regresó la mirada y solo siguió omitiendo las palabras de los demás.

Ya en un pasillo contiguo el médico encaró a Alex -no entiendo lo que sucedió pero eso es problema de la policía, podría por favor cuando lleguen los padres del joven informarles lo sucedido- el hombre sonaba realmente exasperado, probablemente porque suponía de antemano que su paciente no tenía padres a quien responder y porque estaba seguro de que pronto estaría la policía en el lugar haciendo un gran interrogatorio, al final de cuentas el paciente estaba al borde de la muerte por una herida de arma blanca.

-Está en muy mal estado- prosiguió- lo tenemos en cuidados intensivos, necesitó de mucha sangre, la herida no fue mortal, pero al parecer llevaba mucho tiempo desangrándose- decía mientras caminaba, hasta que se detuvo en una puerta doble -por favor primero el equipo de protección- le informó, antes de ponerse un gorro, guantes, polainas y otra bata azul encima, Alex lo siguió vistiéndose con lo necesario, el médico se adelantó en una habitación larga, totalmente silenciosa, si no fuera por los sonidos de máquinas, y los escasos ruidos de unas enfermeras al fondo, se detuvo en un cubículo y abrió la cortina, allí estaba Ash, más pálido de lo que nunca había sido, con tubos saliendo de todas partes, con una bolsa de sangre colgada de un atril, conectada por una venoclisis a su brazo, se veía mal, tenía ojeras oscuras y la quietud extrema le daban la sensación de verlo muerto, estaba allí, vivo, el monitor a su lado mostraba los latidos de su corazón parecían estables, y su pecho se movía suave y rítmicamente, pero seguía pareciendo muerto, Alex comprendió entonces que su jefe seguía al borde de la muerte y entendió de golpe lo que eso significaba, en las calles habían aun muchos intentando derrocarlos, mas aun el grupo de Golzine que sin duda buscarían venganza, estaban también los malditos chinos culpables del estaba en el que ahora se encontraba, debía hablar con los chicos y reforzar la banda, pero por ahora sus pensamientos solo estaban enfocados en el joven tirado en la cama aferrándose al mundo.

Se acercó rápidamente y tomó su mano, la sintió totalmente fría y rígida, no pudo evitar todas las lágrimas que salieron de sus ojos, él era un tipo duro pero ver a su jefe el invencible e imparable lince quien hace unos días había rescatado a todos de su terrible destino, estaba ahora allí entre la vida y la muerte y lo único que podía hacer era rezar para que viviera, tal vez si Eiji estuviera allí podría hacer más, pensó en el japonés y su llanto se hizo más fuerte, no sabría cómo decirle a Eiji, ni siquiera era como si tuviera su número de teléfono, necesitaba a Max para comunicarse con él, Tal vez Sing lo tuviera, pero en este momento no tenía ninguna intensión de hablar con el jefe de los chinos, los malditos chinos, si Ash no hubiera matado al desgraciado de Lao, el mismo lo estaría cazando en las calles para hacerlo pagar.

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Perdón perdón perdón por la demora!! Estaba de vacaciones, pero les prometo hoy capítulo doble!

y muchisimas gracias a los que estan leyendo esta historia, va lento pero les prometo felicidad!!! o tal vez no? XD


Nuestras almas, nuestras vidasWhere stories live. Discover now