AMOR EN EL SANTUARIO

Milo x Shaka SIEMPRE TE AMÉ

Eran días de paz en el santuario, todos estaban muy agradecidos a Athena por haberles devuelto sus vidas.

En el sexto templo había un rubio hindú enseñando la esencia del cosmo y la meditación a su joven alumno, Shun de Andrómeda, pues el heredaría la armadura de Virgo y tenía que estar preparado, pero él, el hombre más cercano a Dios y el más tranquilo y sabio de todos se sentía alterado y no sabía porque o más bien no quería admitirlo, y claro está Shun lo notó.

Shun - Maestro, disculpe que interrumpa nuestra meditación, pero hay algo que lo altera ¿Qué sucede?

Shaka - Bueno, supongo que después de todas las batallas,  puedo confiar en ti. - Shun sonrió - verás siempre sentí algo muy fuerte por el caballero de Escorpio y ahora que hemos vuelto a la vida... lo notó mucho más fuerte ese sentimiento, de verdad joven Shun muero por estar con él... pero dudo que el quiera lo mismo...

Shun - Y... ¿Porque no va a decirle lo que siente?

Shaka - Dudo que Milo se fije en mi o sienta algo por mi y más teniendo al Señor de los hielos pululeando a su alrededor.

Shun - Disculpe maestro, pero usted me parece más bello que el caballero de Acuario y sin duda su corazón es más grande que el trozo de hielo que tiene el Señor de los hielos por corazón...lo que quiero decir es que usted sabe amar y necesita ser amado, asi que... corra, vaya, antes de que sea tarde.

Shaka - Gracias Shun.

Y Shaka se levantó y fue lo más rápido que pudo al templo de escorpio, estaba orgulloso de su alumno, se quedó maravillado con las palabras tan sabias que le dijo, al fin llegó al templo que custodiaba Milo.

Shaka - ¿Milo?... ¿Puedo pasar? ... Quisiera hablar contigo...

Milo - Adelante Shaka, estoy en la cocina con Dita y Camus.

Shaka - "Genial, genial" - Por una vez que se decidía y tenía que haber compañía.

Cuando Shaka llegó a la cocina notó como sus mejillas ardían, si se había ruborizado, no era para menos pues el guardián del octavo templo solo iba con unos pantalones de entrenamiento, dejando al descubierto su perfecto torso griego.

El hindú se quedó parado, sin poder reaccionar, hasta que Milo se acercó y acariciándole la mejilla le dijo:

Milo - Ey Rubio ¿Te encuentras bien?

Shaka -  ¿eh? ... ahm... esto... si... Quería hablar contigo...

Milo - Oh... esta bien, adelante dime.

Shaka miró alrededor, vio a sus dos compañeros de armas y dijo:

Shaka - Me gustaría que fuera en privado, es algo muy personal...

En ese momento Dita y Camus se miraron con los ojos muy abiertos, adivinaron lo que quería decir el caballero de Virgo al Bichito, Milo los miró y respondió:

Milo - Esá bien, amm... que te parece su esta noche cenas aquí, conmigo, hay comida griega.

¿Como pensaba Milo que iba a decirleque no?

Shaka - Claro, esta bien ¿a las 21:00?

ilo -Perfecto, hasta las 21:00 Rubio.

Shaka volvió a su templo y Milo se giró hacia sus dos amigos que lo miraban con ilusión.

Milo - ¿Qué?... ¿Qué pasa?

Dita - ¿Como que qué?

Camus - ¿Com que qué pasa? Bicho ¡ésta es la oportunidad que llevas siglos esperando!