-Interesante, es un demonio nivel 1. Al tener dos patas de caballo lo hace un demonio muy rápido, pero su debilidad son las piernas. Solo tiene un cuerno de toro, es fuerte pero no tanto, si tuviera dos cuernos toro fuera un demonio nivel 2.

-Tengo miedo, Erick.

-¿En serio? ¿La vida tenía que ponerme un amigo tan marica? –Dijo sarcásticamente.

-¿Qué haremos? No tengo idea.

-Solo prepárate, casaremos demonios.

-¿Cuál es el primer paso del plan?

-El primer libro que leí tenía un acertijo decía que necesitaba un cuchillo con el sacrificio de un centinela y la mayor debilidad del demonio en su corazón. Necesito que lo descifres.

-Lo segundo es muy fácil, tiene patas de caballo, es una herradura.

Mientras estábamos hablando sentí una mano sobre mi hombro, volteo a ver y era el Rector Connor.

-¿Van a comprar caballos, señores?

Quedé mudo, solo miraba a Erick, él estaba igual de asustado que yo.

-No, pero si quisiéramos tener uno –Dijo Erick.

-Muy bien, a mí también me gustan los caballos. El señor Miller está muy nervioso.

-No, es solo que me asusto, no pensé que alguien estuviera atrás mío –Dije tartamudeando.

-No los molestaré más, pasen buena tarde. Suerte con sus caballos.

No sabíamos que hacer, quedamos sin decir ni una palabra por más de un minuto.

¿Qué hacemos Erick?

-Aquí en frente ahí una tienda de amuletos, compremos una Herradura ¿Tienes dinero, cierto?

-Sí, claro. –Dije mientras revisaba mis bolsillos.

-¿Tienes o no? Tengo un cuchillo, robaré si es necesario.

-Sí, tengo dinero. Nunca pensé que llegaras a hacer eso.

-Es mentira, nunca robaría –Dijo entre risas.

-Idiota, no es tiempo para chistes.

-Ya que tienes dinero ve a comprar la herradura, yo iré a buscar el cuchillo que tengo en mi escondite, espero que sirva de algo contra un demonio.

Corrí y compré lo más rápido que pude la herradura, mientras que Erick buscaba en un bote de basura el cuchillo.

-¿Qué planeas hacer? –Dije muy sofocado.

-Vamos a tener una linda fiesta con el ¿Eres tonto? Vamos a matarlo.

-No sabemos qué significa lo del sacrificio del centinela. –Dije muy angustiado.

-Tenemos que acabarlo antes que él lo haga con nosotros.

-Tengo un plan, él debe estar esperándonos en algún lugar, no creo que se haya ido.

-Ahora que lo pienso, lo mejor es huir. Vamos a la escuela, no creo que nos asesine en su propio lugar de trabajo.

Salimos corriendo lo más rápido que pudimos, pero en el camino nos encontramos un contra tiempo, de un callejón oscuro salió Henry. Creo que iba a robar a alguien, tenía un cuchillo en sus manos.

-Me acabo de encontrar a la pareja del año. –Dijo con una sonrisa en su cara.

-Henry, no nos hagas nada, por favor –Dije muy angustiado.

El VidenteWhere stories live. Discover now