Los Niñeros.

Un ñoño.

Sonó la alarma de mi celular, automáticamente me cubrí hasta la cabeza con el cobertor. Después de cinco minutos Ana tocaba mi puerta para que me levantara, por alguna extraña razón ella amaba levantarse temprano. Entre a la ducha para después cambiarme. Aun adormilada tome mi bolso y baje las escaleras abajo estaban Jess y Clari, tome las llaves de mi auto, me despedí con un grito desde la puerta y Salimos para cada una abordar su adorado y preciado automóvil.
— ¿Por qué esas caras?— nos preguntó Gina mientras se recargaba en el casillero de al lado
— ¡Sabes qué nos pasa!— dije mientras azotaba la puerta del locker—Silvia se va de viaje por unos meses…—
—Eso no parece un problema…— dijo sonriente Gina
— ¡Claro que no!—contesto Clara—El problema es que no ‘’confía’’ en nosotras como para dejarnos la casa sola…— suspiro —…Así que contrato un niñero— susurro para que nadie escuchara
— ¡Un niñero!— dijo impresionada
—¡Gracias Gin!… los del tercer piso no escucharon…— cerro golpeando la puerta
—Lo siento…— rió —Aun así no sé cuál es tu problema… podría ser un galán— nos guiño un ojo
—Si claro…— le dijo sarcásticamente — Es más creíble que será un tipo con los pantalones en la cintura, camisa a cuadros, corbata de moño y lentes enormes.—
—Bastante baba parece…— soltamos una carcajada
— ¡Eres una tonta Valen!—me dijo riendo
—Es que míralo por el lado bueno… es más fácil seducir a un nerd… — rei
— ¿Y qué harán?— sonrió perversamente Gin
—Todavía no sabemos… según mi mamá, tendrá muy buena paga y soportará cualquier cosa que le hagamos… así que la verdad no sé.—dijo Clari
—Esas no son las que yo conozco— nos dijo sonriendo malvadamente
—Tienes razón…— pensé
—¡Ya se me va a ocurrir algo,no se preocupen!—.
Las clases pasaron rápido, las chicas y yo salimos del edificio. Me ofrecí a llevar a Gina como siempre lo hacía, subimos a mi auto y conduje a su casa que quedaba a solo unas cuantas calles,las chicas iban atrás.
—Nos vemos mañana— me dijo mientras bajaba del auto —Ah… y me cuentas como te fue con su niñero…— soltó una carcajada
—Gina… cállate o mañana regresas a tu casa caminando…— le dije igual riendo. Conduje hasta la casa, estaba por estacionar el auto, pero unos autos grises me lo impidieron como a las demás, ya que estaba aparcado el lugar de estacionamiento. Deje el auto en otro espacio, tome mi bolso y baje de este para entrar a la casa
— ¡Llegamos!— dije cuando entré, detrás mío entraron Clari y Jess mirando desconcertadas y buscando un porque a los autos
—CHICAS— era la voz de Silvia que provenía de la sala —Vengan que les quiero presentar a….