Capítulo 2. La oveja negra.

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-Buenos días Norman-. Dijo el celador abriendo la puerta.

Norman no contestó.

-Adivino, no has vuelto a dormir en toda la noche, ¿me equivoco?-.

-No se equivoca-.

-Si sigues así te sedarán, este sitio no es tan malo como parece-.

-Tú tampoco lo eres, por cierto, aún no me has dicho tu nombre-.

-Soy Ben, Ben Freeman-.

-Es genial tener a alguien con quien hablar, alguien que no te trate como un enfermo...-.

Ben ignoró el comentario y se acercó a Norman.

-El comedor cerrará pronto, será mejor que vayas a desayunar-.

Norman se levantó pesadamente de la cama y salió de la habitación con Ben para dirigirse al comedor. Ya allí, Norman cogió el desayuno y se sentó en una mesa vacía. Los minutos parecían horas, quería llorar, pero estaba tan enfadado que no le salían las lágrimas. Pensaba en cómo estaría su madre, Dylan, Emma... Hasta que una voz masculina interrumpió sus pensamientos:

-Hola, soy Julian-.

-¿Qué quieres?- Preguntó Norman con desgana.

-Me preguntaba si podría sentarme contigo-.

-Claro-.

Julian se sentó frente a Norman y le miró a los ojos, Norman apartó la mirada incómodo.

-Eres la primera persona más o menos de mi edad que encuentro aquí-. Dijo Julian sonriendo.

Norman le ignoró.

-Por cierto, aún no me has dicho tu nombre-.

-Ah , si, me llamo Norman-.

-Encantado, solo por curiosidad, ¿cómo entraste aquí?-.

-Firmé los papeles voluntariamente-.

-Es la primera vez que oigo eso-. Dijo Julian sorprendido.

-Y tú, ¿por qué estás aquí?-.

-Mis padres me metió aquí para deshacerse de mí, mi familia  está llena de prestigiosos músicos y yo soy la oveja negra, aquí, cómo pasa con todo el mundo, creen que estoy loco, pero sinceramente yo me siento el único cuerdo en un mundo de locos-.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-. Preguntó interesado Norman.

-Cinco años-.

-¿Entonces conoces bien este sitio?-.

-Si, lo tengo todo estudiado-.

-Quizá podrías ayudarme-.

-Dime que necesitas y veré qué puedo hacer-.

-Necesiti hacer una llamada personal-.

-Eso es pan comido, quedamos hoy a las ocho de la tarde en la sala de estar-.

Norman asintió con la cabeza y ambos se levantaron de la mesa.

8:00 pm

Norman se dirigía a la sala de estar dónde le esperaba Julian. Ya allí comenzó a buscarle.

-¿Julian?-.

-Estoy aquí scouth-.

Julian se dirigió hacia Norman.

-Bueno, tú sígueme-.

Norman siguió a Julián hasta una pequeña oficina.

-Esta oficina es para guardias nocturnos, nadie nos molestará, además, las llamadas hechas desde este teléfono no son supervisadas-.

Julian sacó un cuchillo de mantequilla de su bolsillo y lo introdujo en la ranura de la puerta, acto seguido la puerta se abrió.

-Todo tuyo scouth-.

Norman cogió el teléfono y marcó. Unos segundos después de haber marcado una voz robótica le contestó, "Deje un mensaje después de la señal", y así lo hizo.

-Quiero que sepas que estoy muy decepcionado contigo, y que pronto la verdad va a salir a la luz, todo lo que has hecho saldrá a la luz-.

Norman colgó el teléfono de un golpe.

-¿Estás bien?-Preguntó Julian-.

-Si, gracias por todo Julian, ahora quiero estar solo si no te importa, estaré en mi cuarto-.

Norman salió de la oficina y se dirigió a paso rápido hacia su habitación.

En un mundo de locos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora