–¡Vaya! ¡Quien diría que hace exactamente lo mismo aquí! –mi padre comenzó a reír con felicidad.

–¡¿Eh?!

–Sí, Gia, Mr. Satán logró hacer a Majin Boo bueno incluso antes de expulsar a aquel ser malvado –dije sintiéndome rara por llamarla por mi mismo nombre, ella me sonrió.

–Ahora entiendo muchas cosas, ¿no es así, Gohan? –añadió ella dirigiendo una mirada pícara a mi hermano mayor, todos reímos cuando este enrojeció.

–Ya no molesten a mi Gohan– mamá defendió –Debemos estar felices por él –asintió con el cucharon en mano.

Después de tan calurosa cena, nos dirigimos a las habitaciones. Ahora yo dormía en una habitación sola, Gohan y Goten en otra y, por supuesto, nuestros papás en la suya. Mi yo adulta dormiría conmigo.

Ya cuando estaba acomodando la cama, me senté sobre esta tapándome. Ella me arropo en seguida, me sentí extraña. ¡Yo misma me estaba arropando! Ella tenía un sentido tan maternal que hasta podía creer que era mi mamá por tan extraordinario parecido, tal vez es por eso que Goten se sentía tan cómodo con ella.

–¿Pasa algo? –me preguntó alzando una ceja.

–¿Eh? –balbuceé algo contrariada.

–Me estabas mirando así que quieres decirme algo, ¿no es así? Te contestaré lo que quieras –me guiñó un ojo.

Me sonrojé. En realidad, había muchas cosas que quería saber.

–¿Qué es lo que haces en el futuro? ¿Algún consejo? –cuestioné.

Ella pareció contenta por la pregunta.

–Pues, hago muchas cosas –colocó un dedo sobre su mentón –Paso mucho tiempo con Bulma en la Corporación Cápsula, doy clases a los niños...

–¿Qué clases das? –interrumpí con curiosidad.

Me sonrió.

–No creas que no vi el piano en la sala de la casa –guiñó un ojo –Supongo que hay pasiones que sobrepasan cualquier línea temporal, pero no es lo que te imaginas, pocas personas tienen interés en ese instrumento, especialmente en mi época. Enseño matemáticas y ciencias, y de vez en cuando doy clases de piano –subió las piernas a la cama sentándose en una postura cómoda cruzando las piernas de forma sencilla –Me costó mucho dominarlo como para derrochar ese tiempo, tengo veintiocho, no seré joven toda la vida –comenzó a reír, ella desprendía elegancia y a la vez libertad.

Pensé que era más joven, parecía no ser mucho mayor a Gohan.

—El piano fue un obsequio de cumpleaños de Bulma, una vez toqué en la celebración de Trunks y desde ahí me encantó... habló de tocar el piano no de... otra cosa —trastabillé al hablar —Bueno, y ¿qué hacen los demás?

—Sí por los demás te refieres a Trunks y a Boo —hizo una pausa —Pues Trunks está aprendiendo a dirigir la corporación que poco a poco se ha ido posicionando en la cima nuevamente después de todo el desastre del futuro mientras que Boo es el héroe de la Tierra, lucha día a día contra el mal, todos seguimos ayudando en la reconstrucción, no todo ha terminado, ¿qué más quieres saber?

Me tomé mi tiempo para pensarlo, aunque tenía una pregunta desde que me enteré de que ellos venían del futuro.

—Este...bueno, ¿por qué viniste?

Ella enserió su rostro y apartó la mirada.

—Quería ver a mamá y a Gohan –respondió sin mirarme.

La hija de Goku| Son Gia. Segunda temporadaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu