EPÍLOGO

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*Comida familiar* *2026*

Todos estaban concentrados en lo suyo y Oriana se reía al ver a Paulo con el gorro de chef dejando asomar esos hermosos mechones de cabello castaño.

-Me convertiré en chef-
-Si lo que cocinas son hamburguesas, te apoyo, si no...ni lo pienses -Dijo riendo la joven.
-Vendería igual-Dijo el alzando el cuello.
-¿A si? ¿Y como estas tan seguro?-Dijo ella desafiándolo.
-Si me miran tan deseosos como tú y me aman igual comerán aunque luego sepan que van a vomitar-Ella se quedo callada y el tiro de su cintura para besarla.
-Me encanta que sepas que te amo-
-¿Por qué si no después de tanto tiempo estarás aun conmigo?-
-Es verdad...aunque podría tener un amante-
-No serás capaz-Dijo el entrecerrando los ojos.-
-Mmm... pues no...lástima que como tú dices si te ame-
-Eres mala-
-Soy una niña-
-Mi niña-Dijo y esta vez ella le beso y sin previo aviso sintió esas punzadas en el vientre y dejo caer su peso sobre él-Paulo...-Gimió como pudo.
-¿Qué? ¿Qué pasa?-Dijo sujetándola, todos los familiares se giraron hacia ellos.
-Me...me... me duele-Grito y sin pensárselo Paulo nervioso la cargo y camino hacia su auto.
-Oh Dios, es peor de lo que recordaba!-
-Vamos amor, aguanta, tu puedes-Dijo ya en el auto y sujetando su mano poniendo en marcha el auto.
-Tengo miedo-Dijo apretando sus pies contra el suelo del auto con descontrol.
-No va a pasarte nada-
-No es eso Paulo-Dijo reclinando su cabeza hacia atrás cerrando los ojos con fuerza.
-¿Entonces?-
-Me da miedo pensar en el sueño...me da miedo que pase lo que vivimos allí, de momento nada ha sido igual...pero ahora, la comida....-
-Tranquila no permitiré que pase-Dijo acariciándole con la mano y en cuanto giro se encontraba en una enrome caos vial que le dejaba bastante lejos del hospital al que deberían llegar.
Él miro nervioso a su mujer y le acaricio la mano de nuevo, pero esta vez ella noto que algo iba mal, ella noto como él no estaba nada tranquilo y al bajar la mirada se vio rodeada de coches por todos lados en medio de un puente con dos únicas salidas.
-Dios mío ¿que vamos hacer?
-Tranquila, iremos a pie-
-Paulo...-Dijo deteniéndole-Sabes que no llegaremos...-
-No pienso quedarme aquí y ver cómo te sientes mal delante mío, seria masoquismo, eres mi mujer y te prometí en un sueño que tendrías todo lo que quisieras...y lo voy a cumplir-Dijo y se soltó de su agarre, salió del auto y se puso al lado de ella cuando fue a abrir la puerta, se dio cuenta de que no podía-Oriana, no es hora de jugar, abre el seguro-
-Busca un doctor Paulo-Dijo ella casi llorando.
-Pero tú no quie...-Ella le interrumpió y agarro su mano por la ventanilla bajada.
-Yo quiero que nuestros hijos nazcan vivos y si el médico no viene aquí se que no llegaran con vida cuando lleguemos al hospital caminado...-Paulo lo pensó y la miro, la lluvia empezó a empaparlo y su mente pareció refrescarse, entonces no lo dudo ni dos segundos más y salió corriendo parándose a en cada auto, al final la joven como en su sueño , tuvo a sus niños en aquel coche perdiendo todas sus fuerzas para traer al mundo a sus pequeños gemelos...

*Año nuevo*

Él llevaba toda la noche lejos de ella, sin respirar su mismo aire y sentía que se moría y cuando vio como ella salía antes de partir el año de la habitación donde la fiesta sin dudarlo la siguió, ella se subió al ascensor y para que no la viese el casi se tiro a las escaleras y con la esperanza de que fuese hacia la habitación de ellos, empezó a subir corriendo las escaleras con rapidez y desesperación por encontrarse con ella, cuando llego arriba se encontró con ella metiendo la llave en la ranura, se escondió hasta oír la puerta cerrar y soporto que una mujer mayor junto con su perro que pasaban por el mismo pasillo pensara cosas raras de él, cuando esta se fue se acerco a la puerta como si se tratase de un ladrón y metió la llave sigilosamente, al entrar no la vio en la sala y al levantar un poco más la mirada y vio como salía a la terraza sin dudarlo salió a por ella y la pudo observar mejor con su bebida en la mano apoyada en la barandilla mirando las estrellas con desdén, su vestido negro con brillantes plateados y sus zapatos de tiras y tacón era uno de los tantos regalos que él le había dado y sin duda le encantaba verla con ello puesto, para su gusto le hacía aun más irresistible.

-Estas hermosa-Susurro él muy cerca de su oído, provocando que ella diera un respingo, para que al girarse se encontrara con los labios de él atrapando los de ella, ella no se negó y pasó sus brazos tras su cuello más su bebida.
-Te extrañe-Dijo apoyando su frente con la de él.
-Y yo a ti, me faltaba el aire-
-Eres un exagerado-Comento riendo mientras sus narices jugaban-Tengo ganas de ver a los peques-Dijo con impaciencia-
-Y me dices exagerado a mí cuando a ti, te separan una noche de tus hijos y estas por morirte-

Ambos sonrieron y volvieron a besarse. El cielo se ilumino completamente con los fuegos artificiales y los gritos de la habitación se oyeron como si estuvieran ahí mismo.

-Feliz año nuevo amor-
-Feliz año cariño-Dijo ella besándolo una vez más y en ese mismo momento el cielo se despejo y de reojo ambos pudieron ver el destello de la estrella fugaz–No pidas nada-Se apresuro a decir ella-Por favor-
-Aunque no me lo dijeses no iba a pedir nada-Dijo captando la atención de ella-Tengo todo lo que quiero y como lo quiero, la última vez que pedí un deseo, fue cumplido de una manera extraña-
-¿Qué...? ¿Tu...pediste un deseo?-
-Aquel sueño no creo que allá sido así sin más-
-¿A...no?-Dijo ella realmente confusa.
-Ese año yo también vi una estrella fugaz supongo que vimos la misma...y mi deseo fue conocer el amor de mi vida...-Concluyo dejando exhausta a su mujer.
-Gracias-
-¿Qué?-Dijo arrugando la cara.
-Eso quiero decir que...no sabias como era...no sabias como me llamaba, ni donde vivía, pero aun así, como yo a ti...siempre me reclamaste-
-¿No te molesta que no te lo haya dicho?-
-No...como tú siempre dices te amo demasiado para pararme a mirar tus defectos, a veces eso es lo que más me gusta de ti, como a ti te gusta que me comporte como una pequeña chica Peter Pan que se niega a crecer en determinados momentos-
-Eres un Peter Pan femenino, madura cuando se le necesita-Dijo el poniendo el pelo tras su oreja-Ahora pequeña mía... ¿quieres probar la cama que nos ha tocado para festejar el año nuevo?-

Solo hizo falta que ella asintiese para que el la acogiera entre sus brazos y fuese deseoso hasta la habitación con la pretensión de no dormir nada en aquella noche.

"Siempre ten cuidado con lo que deseas, porque a veces ocurren cosas extrañas"...

FIN.

Be careful what you wantWhere stories live. Discover now