En este mundo, mis ojos divinos perciben las sombras que se ocultan bajo los velos de simples y corrientes humanos.
¿Porque mi simple vida cambió drásticamente por un tropiezo?
¿Porque me estoy volviendo la flor más codiciada por todas esas sombras...
«La mañana helada acompañada de ligera nevisca abrumaba un poco mis sentidos. Ayer pase año nuevo junto con mis mejores amigas festejando la llegada de un nuevo inicio. Esa noche fue de karaoke y cervezas, riendo de la vida misma y celebrando que aun seguimos de pie en este mundo algo cruel... Hasta que Hanako cayó rendida de la ebriedad notoria en su rostro.
Después de regresar a casa de Nana mientras ellas dormían, yo me dispuse a mirar a la Luna llena como siempre lo hacía cada vez que entraba a esa fase, pensando en todo lo que he vivido, esperando que alguien me dijera: todo estará bien, Momoka.
Pero no lo estaba, sabia muy dentro de mí misma que a pesar de todos los obstáculos que he tenido, nunca me deje flaquear y liberar esta extraña sensación de agonía con tristeza mezclándose.A la mañana siguiente, acompañe a mis amigas quienes esperaban la larga fila en el santuario para orar y recibir buena suerte.
Yo por mi parte me fui por mi lado, pues, dejé de creer en Dios hace mucho tiempo... Aunque aún hay un toque de esperanza en mi corazón de que él aun me protege entre sus brazos. Realmente anhelo que mi pensamiento fuera así, ya que no creo que por mera suerte siga de pie, vivita y coleando.
Quizás sea algo tarde, pero admirar el hermoso panorama de un nuevo año aquí en Tokio es realmente encantador, como si este fuera el lugar correcto en donde he estado esperando.
He estado con vagos pensamientos en los cuales la soledad a veces me agobia, sintiendo que estoy esperando algo o alguien; sin embargo, no puedo quedarme con esa fantasiosa idea en mi cabeza sabiendo que debo seguir adelante, que yo sé que algo mucho mejor me espera en algún lugar de este mundo.»
....
Ella está ahí, parada, anhelando una aventura desde el fondo de su alma, anhelando que el Sol que la envuelve le diga: "aquí estoy". Deslumbrada por mirarla desde la lejanía entre el espeso arbusto y grandes árboles, admire por fin quien era esa chica que tanto vagaba en mi mente. Apreté aquel diario que protegí con mi vida entera para este magnífico día, sintiendo a mi amado esposo tomarme de los hombros.
—¿La ves bien, cielo mío? —susurré jalando un poco el suéter de mi esposo.
—Claro que sí, realmente es ella.
—Pensé que jamás llegaríamos a verla de verdad— dije con lágrimas en mis ojos—. Por fin, podremos comenzar... Después de tanto tiempo.
—Oh, mi querida~ Hemos de empezar lo que Padre a deseado tanto.
—¿Y sabes que es lo irónico? —lo miré por un breve momento antes de llevar mi mirada a la joven de cabellera azul rizada.
—¿Qué es irónico, princesa mía?
—Que ella anhela un distinto destino como aquella vez, igual que mi querido pequeño— suspiré alegre—. Lo anhelan tan dentro de sí, como la primera vez.
—Y lo tendrán— respondió mi esposo—, ¿y sabes que es más irónico, Mikan?
—¿Qué, mi querido Lukas?
—Que solo están a unos cuantos metros... como lo vez en tus visiones.
Los dos reímos mutuamente cuando nuestras miradas rodaron hacia atrás. A lo lejos, un joven de cabello rubio pálido como el Sol miraba el cielo con el mismo desdén que la jovencita.
Date cuenta mi niño, ella está ahí, ella ha estado esperando y ni siquiera lo ha notado.
Nosotros dos solo somos dos peones creados para Dios como meros sirvientes para guiarlos... Ellos son los verdaderos protagonistas de esta gran aventura que tuvimos Lukas y yo años atrás solo para que este perfecto momento llegara, y por fin...
...Reiniciar todo.
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