Es claro que no pudo ser

De otra forma, ya lo ves.

Mi vida estaba escrita así.

Te encontré y te perdí.

Tantos no hoy dicen sí.

―Esta melodía siempre me hace pensar en ti. Tú eres todo para mí, Candy.

Las palabras hicieron que su corazón se acelerara y Terry sonrió de aquella manera que debía ser ilegal, acercándola más a su cuerpo.

―Te amo tanto ―susurró, sus ojos capturaron su mirada y sus labios tocaron tiernamente los de ella.

El momento era demasiado hermoso para arruinarlo, así que ella simplemente agarró su brazo con más fuerza y le devolvió el beso, suavemente. Cuando él la hizo retroceder, seguía sonriendo.

―También te amo ―logró susurrar Candy, temiendo que, si hablaba más fuerte, la atmosfera serena y tranquila se rompería.

Candy cerró sus ojos y ambos siguieron balanceándose al compás de la música.

―No hay espacio ni lugar que nos vuelva a separar ―murmuró y la voz se le quebró con la última palabra mientras ambos recordaban la época en que se habían dicho adiós, la cosa más dolorosa que habían experimentado.

―Espere mucho para volverte a ver, Terry ―siguió ella, sonriendo mientras quitaba su mano de la suya y simplemente se dejaba envolver en sus brazos, necesitaba sentirlo más cerca. ―No vuelvas a dejarme, Terry ―pidió, rompiendo su voz con una lágrima deslizándose por su cara. Sus acciones, el secreto que le había ocultado para no lastimarla, el dolor cuando su corazón se rompió en un millón de pedazos mientras caminaba bajo la nieve.

―Nunca me iré, Candy ―le aseguró, su voz inquebrantable y fuerte mientras seguían bailando ―Nunca. Ni siquiera si quieres que lo haga ―Candy se río y él la imitó sintiendo su corazón hinchado a proporciones peligrosas dentro de su pecho.

Como soñé volverte a ver.

Entre tus brazos yo me siento bien.

Encuentro la razón.

De mi vida.

La melodía terminó y él se apartó un poco, y antes de que ella pudiera comprender lo que sucedía, Terry estaba inclinado frente a ella en una rodilla.

Se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo y estaba segura de que se habría pellizcado si él no hubiera tomado sus manos.

Tu recuerdo alimento

La esperanza que al final.

Mis días tendrían tu calor.

Saber que estabas por allí

Fue lo que me hizo seguir.

―Candys White Andley, sé que nunca seré suficiente para ti. Y jamás podré compensarte por dejarte ir, por romperte el corazón, pero me gustaría pasar el resto de mi vida y la tuya intentándolo no solo como tu novio, sino también como tu esposo. Quiero una oportunidad de vivir contigo ―continuó ―Vivir para poder amarte y que me ames; tener el tiempo suficiente para ver crecer a nuestros hijos; encontrar por fin nuestro camino y poder contemplar juntos tantos amaneceres como nos sea posible. ―suspiró con añoranza ―Te amo y te aseguro que jamás he dejado de hacerlo. Candy, ¿te casarías conmigo?

―Terry... yo... ―Candy sintió las lágrimas deslizándose por sus mejillas ―No sé qué decir... yo...

―Entonces solo di que sí ―sonrió y se puso de pie una vez más para tomar a la temblorosa rubia entre sus brazos. Candy limpió sus lágrimas y asintió, lentamente y luego con más fervor.

―Sí, Terry, sí ―susurró y esas palabras hicieron que toda la cara masculina se iluminara como nunca antes, deslizó el solitario en el tembloroso dedo de ella. Y la sonrisa más hermosa se alojó en sus labios antes de volver a besarla.

Y luego, sin previo aviso, puso sus manos en las caderas de Candy y ella voló, girando en el aire y su risa se llenó de amor.

―Te amo tanto, Candy ―dijo Terry, poniéndola en el suelo y apoyando su frente contra la suya.

―Yo más, Terry. Siempre.

Nunca hubo un adiós

Fue una pausa entre tú y yo

En la historia de los dos.

Candy estaba feliz. Estar ahí con él, con la promesa de permanecer por siempre juntos era todo lo que necesitaba. Y besó con toda su alma al hombre que el destino había hecho aparecer en su puerta un año atrás, para darle una nueva vida y enseñarle a vivirla. Juntos. Como siempre debió ser.

Verte aquí es contemplar

Lo que fue lo que será

Mi vida, mi vida junto a ti.

FIN.

Espacio para charlar

Este sencillo oneshot es como una redención por el último capítulo de Unbreak my heart.

Sé que están molestas con Terry, pero es parte de la trama y la evolución de los personajes y para que dejen de tener pesadillas he escrito este sencillo y romántico capítulo.

Espero que les haya gustado, está inspirado en la letra de la canción VOLVERTE A VER interpretada por Chenoa.

Por cierto, si alguien quiere unirse a mi grupo de Facebook puede buscarlo como Ceshire fics y también en un grupo llamado Autoras Candy & Terry (también lo pueden buscar en Facebook) se está llevando un concurso de Terryfics por si alguna quiere participar o nominar alguna historia.

¡Gracias por leer y comentar!

Besos y abrazos, chicas.

22 – ene - 2019

Volver a serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora